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ROMA (VP/EFE). La ministra española de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez, apostó ayer por que España e Italia actúen de modo conjunto para que la Unión Europea (UE) afronte del mejor modo posible la actual crisis económica, sin dejar de lado la solidaridad y la cohesión entre países.

Durante la sesión inaugural del XI Foro de diálogo Italia-España, la ministra española abordó los lazos que unen a estos dos países mediterráneos, unos "socios que tienen mucha confianza entre sí" y para los que es "difícil", dijo, encontrar un asunto dentro de la UE en el que no estén de acuerdo.

"Italia y España deben actuar unidas para que la UE dé lo mejor de sí misma para afrontar esta crisis. Estamos jugándonos mucho y es importante trabajar por una Europa unida, integrada, que sea un sujeto de relevancia en la escena internacional y que sea capaz de afrontar los desafíos que nos plantea la crisis financiera", indicó Jiménez.

"Pero tenemos también que seguir tutelando, defendiendo la idea europea de los valores, la solidaridad y la cohesión. Hoy creo que tienen que desarrollar un papel mas importante que nunca estos valores, para demostrar que ningún país está solo", agregó.

En este sentido, la ministra de Exteriores apostó además por "compartir el futuro" y sus desafíos con Italia y el resto de naciones "hermanas" de Europa, para "estar a la altura de las circunstancias en un momento tan complejo".

Jiménez, que fue recibida en el aeropuerto romano de Ciampino por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, inauguró el Foro junto a su homólogo de Italia, Franco Frattini, acto previo a su visita al presidente de la República, Giorgio Napolitano.

En ese encuentro de diálogo, en el que hoy intervendrá Javier Solana, está previsto que se aborden temas "complejos, difíciles", según la ministra española, como son la crisis económica y financiera, la integración europea y la crisis demográfica que afrontan tanto Italia como España.

Y todo ello desde una mirada común que no se olvida de otros temas como las políticas ante los países de la orilla sur del Mar Mediterráneo, la defensa de las respectivas lenguas en el seno de la UE o las intervenciones de los ejércitos de ambos países en misiones internacionales.