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La economía de los otros

Por VICENTE CARBONA (*). 27/11/2010

Qué divertido: la primera acepción de la palabra 'economía' en el DRAE dice "Administración eficaz y razonable de los bienes". ¿En qué señorío viven estas señorías? Porque lo que tenemos en este señorío más bien tiene que ver con 'economía guerrillera',  es  decir "la administración descarada de los bienes para favorecer a nuestra tribu (clan, partido, etnia, religión, etc.)". ¿Hay alguien que piense que los que no son fieles ni a sus vecinos de escalera van a serlo a escala nacional? ¿O global?

Es sensible pensar que esta falta de fidelidad humana es lo que está minando la economía global, que siendo cada vez más guerrillera, primaria, debido a crecientes conflictos e incertidumbres, se convierte en seudomafiosa. Esto no es lo que el capitalismo tenía que ser, en principio. ¿Alguien lo duda? No hay nadie más "anticapitalista", en ese sentido, que el mismo padre del capitalismo.

"Cuando toda la tierra de cualquier país se convierte en propiedad privada, los terratenientes, como todos los hombres, gozan cosechando donde nunca han sembrado, y exigen una renta incluso por los productos naturales". Esto lo dijo Adam Smith, que de economía, y de naturaleza humana, algo sabía. Y también dijo: "Ninguna sociedad en la que gran parte de sus miembros son pobres y miserables puede ser próspera y feliz".

Pero la naturaleza humana en economías guerrilleras tiende a lo primitivo en términos sociales, al "qué hay de lo mío", y convierte a la democracia en una broma de escaparate, insostenible. Usan la democracia para sus propios fines. ¡Exactamente lo que la democracia no debe ser!

Los problemas económicos globales actuales no tienen que ver ni con la democracia, ni con el capitalismo. Tienen que ver con políticas oportunistas de manipulación y demagogia. Tienen que ver con corrupción y avaricia. Con la administración indecente del bien común. Esto parece ser evidente. Algoritmo político: 1) aprópiate del bien común, 2) enriquece a "los tuyos", 3) aplica mano izquierda, 4) si te "pillan", deja que "los otros" se apropien del bien común durante un rato, 5) insiste en que ellos son aun peores y tú lo harás mejor esta vez, 6) repite el primer paso. Esto sucede en ciertas 'democracias' con nombres y coordenadas.

Hoy (25/11/2010) el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, ha dicho que "España sólo iría a la quiebra si se generaliza una situación de pánico". ¿Pánico? Bah. España se irá a la quiebra porque nadie confía en gobernantes incompetentes o peor, desde municipios, pasando por autonomías, hasta el despacho del primer ministro (que no 'presidente', leñe). El New York Times dice también hoy: "La pregunta que se avecina es si los bancos españoles son realmente tan saludables como el gobierno y los bancos (españoles) dicen que son."

Fidelidad (DRAE): "Lealtad, observancia de la fe que alguien debe a otra persona." ¿Qué cantidad de fe son capaces de observar, o deben, países como Alemania, USA o el Reino Unido, a España? Si los bancos españoles, que tienen una gran parte de la deuda española, se ven obligados a afrontarla, con una vulnerabilidad de más de 300.000 millones de la pesadilla del ladrillo para empezar, ¿alguien va a dar un duro por nuestra 'economía'? Y ahora, que quiebre Portugal, casi un tercio de cuya deuda la tiene España. Los inversores temen que 750.000 millones no serían suficientes para rescatar a las dos.

Esto tampoco quiere decir que los demás países, y los mercados en sí, no sean depredadores y egoístas. Lo son. Es la naturaleza otra vez. Alemania mira por sus propios intereses. ¿Los contribuyentes alemanes van a votar por rescatar deudas de autonomías españolas? Ni de coña. Si tú has hecho tu trabajo bien, y tu compañero se ha ido de farándula mientras tu currabas, ¿le debes alguna fidelidad. ¿Le pagarías sus deudas? ¿Quién busca cosechar lo que nunca ha sembrado?

Que no se generalice una situación de pánico, eso es cierto, porque las consecuencias son impensables. Europa, y el Euro, están en juego. Pero ¿son evitables dada la percepción? La percepción es el 90% de la realidad.

Almunia: "España debe demostrarle al mercado que no oculta nada". Se necesita hacer algo drástico para que los mercados de bonos no nos ahoguen. Esto requiere una visión del bien común en la que todos arrimen el hombro. Pero también sería buena idea implementar un mecanismo de control en caso de negligencia (o peor), para que los responsables de la inminente debacle paguen por sus malas prácticas, con interés.

Hay cosas que no son fácilmente perdonables ni deben serlo, por el bien común, democrático, capitalista. La verdad es que, en España, con un mercado laboral disfuncional, baja productividad y competitividad, estancamiento a largo plazo, un sistema político de guerrillas, y un sistema bancario con muchas sombras, con reformas o sin ellas, nada va a mejorar en mucho tiempo.

Como dice Katie Martin en el Wall Street Journal (25/11/2010), "Nadie quiere ser el último inversor en salir de la deuda española, así que es natural estar preocupado por lo que va a suceder". Nueve décimas.
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Vicente Carbona es licenciado en Marketing y Ciencias Políticas por la Universidad de Boston

 

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1 comentario

Garrington escribió
11/01/2011 07:27

La productividad en España es solo un 16% menos que la productividad americana, solo que ellos para tener esa productividad trabajan 200 horas mas al año. O sea que somos tan productivos como ellos. Ni el mercado laboral es inflexible como dicen, aqui lo puedes ver claro. dhttp://www.attac.es/los-salarios-en-espana/icen. ES el tipico engaño que nos cuelan los que mandan para pagarnos menos y quitarnos derechos.Y por desgracia cuela mas de lo que deberia. Pensemos por nosotros mismos.

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