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El fiscal Antonio Vercher, el juez Ximo Bosch, la senadora socialista Carmen Alborch y el diputado por el PP Ignacio Gil Lázaro forman la escasa representación autonómica en los órganos de decisión
VALENCIA. La presencia de valencianos en posiciones de peso del poder judicial es tímida. Dos nombres destacan entre la representación autonómica en este ámbito. Uno es Antonio Vercher, fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo. Nombrado en 2006, se ha mostrado partidario de demoler las viviendas ilegales en la costa y en 2009 abrió diligencias informativas por la contaminación del aire de Madrid. Natural de Tavernes de la Valldigna, Vercher pertenece a la Unión Progresista de Fiscales.
El otro valenciano con proyección nacional en el mundo judicial es Ximo Bosch, portavoz de Jueces Para la Democracia, la asociación progresista de magistrados. Juez en Moncada, Bosch rechazó la oferta de Ximo Puig para convertirse en conseller de Justicia, al ser crítico con los "viajes de ida y vuelta" a la política, como el de Fernando de Rosa. Finalmente el cargo recayó en Gabriela Bravo.
BRAVO Y DE ROSA, CAMINOS OPUESTOS
Uno transitó el camino que va de la política al poder judicial, la otra hizo el camino contrario. La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, es una de las valencianas que ha logrado llegar a posiciones más altas en el poder judicial español. Natural de Ràfol de Salem, Bravo fue portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) entre 2008 y 2013. La fiscal llegó al cargo procedente de la Fiscalía de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJV), de la mano del entonces ministro socialista Mariano Fernández Bermejo. Durante su mandato tuvo que lidiar con la polémica por los viajes de Carlos Dívar, presidente del Tribunal Supremo, que acabó con su dimisión. Bravo también fue portavoz de la Unión Progresista de Fiscales.
Otro valenciano que ocupó responsabilidades de peso en la judicatura es Fernando de Rosa, vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial. Proveniente del gobierno de Francisco Camps, de Rosa fue secretario autonómico de Justicia entre 2004 y 2007. Entre junio de 2007 y septiembre de 2008 fue conseller de Justicia en el ejecutivo de Camps.
En octubre de ese año accedió a la vicepresidencia del CGPJ, que conservó hasta enero de 2014. En verano de 2012 llegó a ser presidente del órgano de gobierno de los jueces durante un mes por la dimisión de Dívar, hasta que se eligió a Gonzalo Moliner como su sustituto. En la actualidad De Rosa preside la Audiencia de Valencia.
REPRESENTACIÓN PERDIDA EN EL CONSTITUCIONAL
En el Tribunal Constitucional no hay ningún magistrado valenciano. Sí lo hubo entre 2001 y 2004, cuando Tomás Vives Antón fue vicepresidente de la última instancia judicial española. En 2004 Antón dejó el Tribunal para regresar a la docencia universitaria como profesor emérito.
No tuvo tanta visibilidad pública pero fue un cargo de importancia. El valenciano Juan Antonio García Jabaloy fue entre 2006 y 2012 delegado en España de Eurojust, el órgano de la Unión Europea encargado de mejorar la cooperación en materia de Justicia entre los países miembros. En la actualidad ejerce como fiscal en la Audiencia Nacional.
CONGRESO Y SENADO
En el Congreso de los Diputados hay que ir hasta la secretaría primera de la Mesa para encontrar a un valenciano. Se trata de Ignacio Gil Lázaro, diputado por Valencia del PP. Ninguno de los ocho miembros de la Junta de Portavoces proviene de la Comunitat y tampoco hay ningún diputado valenciano que presida una Comisión Legislativa. Hay diecisiete.
En la Cámara Alta la valenciana con un puesto más destacado es Carmen Alborch. La exministra socialista ocupa la secretaría tercera en la Mesa del Senado. En la Junta de Portavoces se repite la tónica del Congreso: ninguno es valenciano. Tampoco hay valencianos que presidan ninguna de las comisiones del Senado.
En las comisiones mixtas del Congreso y el Senado sí hay un valenciano. Gerardo Camps, diputado en el Congreso por Valencia, preside la Comisión Mixta para la Unión Europea. Este abogado llegó a sus máximas cotas de poder en el Consell de Francisco Camps, que le otorgó la vicepresidencia segunda entre 2007 y 2011, año en el que fue elegido diputado nacional.
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