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VALENCIA (FOTOS: EVA MÁÑEZ). Un mes después de ser elegido nuevo presidente de Caixa Popular, Benet Delcán Zamúdio recibió en la oficina principal de la cooperativa valenciana a este diario con toda una declaración de intenciones: "Llevo cuarenta años perteneciendo al mundo del cooperativismo por convicción". Palabra de este matemático onubense de la cosecha del 54.

Benet Delcán, que también es director de Calidad y Desarroll en Florida Universitaria donde entró en 1983, se ha marcado continuar con el compromiso de Caixa Popular con las familias y las empresas, no solo cooperativas, sobre todo con las vinculadas en lo que hace referencia a la creación de riqueza para su reinversión en la sociedad y para la creación de nuevos puestos de trabajo. Todo ello bajo la honestidad y profesionalidad de una entidad financiera comprometida, que ha capeado la crisis sin la necesidad de recurrir a las ayudas públicas.

El rol de la presidencia en una institución como Caixa Popular es más representativo que ejecutivo a diferencia de otras entidades financieras donde la presidencia es casi asimilable a la dirección general. Pero nada mejor que entrar en detalle a conocer las impresiones de un Delcán muy interesado en los temas de ética aplicada a las empresas y a las organizaciones, con experiencia y responsabilidades diversas en empresas y organizaciones cooperativas de diferentes ámbitos como la enseñanza, financiera, distribución, consumo y trabajo asociado...

-¿Cuál es la hoja de ruta de Caixa Popular bajo su mandato?
-Situar a Caixa Popular en el sistema financiero valenciano, con una especial incidencia en el reconocimiento de la gestión por valores. Me gustaría que fuera la entidad preferida y elegida por las personas comprometidas y honestas y las empresas que están ahí todos los días tratando de mantener y crear nuevos puestos de trabajo. Básicamente ser una entidad que no pierda el horizonte de atender las necesidades de las familias y de las empresas en la economía real. Nuestro equipo sostenidamente ha mostrado su honestidad y buen hacer en esta entidad pequeña pero saneada. No nos hemos metidos en aventuras especulativas y confío plenamente en la estructura directiva para seguir en la misma línea.

-En su linkedin dice que está muy interesado en los temas de ética aplicadas a las empresas y organizaciones, ¿todavía queda ética en los negocios?
-Personalmente hace mucho tiempo, y más desde mi trabajo profesional que está en Florida Universitaria, venimos formando parte de la Fundación Etnor para la ética de los negocios y las organizaciones. Estamos interesados en intercambiar ideas con otras personas con las que compartimos esta misma preocupación. Todos los días cantidad infinita de hombres y mujeres vamos a nuestras empresas para desarrollar nuestro trabajo con profesionalidad y honestidad, poniendo al servicio de la sociedad bienes y servicios. Cierto que últimamente han aflorado casos poco recomendables que no responden a principios éticos, pero la mayoría de las personas no compartimos tales prácticas. Nuestra presencia en Etnor pone en evidencia nuestro interés por un mayor nivel de implicación y de preocupación al respecto.

-Un cooperativista ¿nace o se hace?
-Primero deberíamos señalar que hay diferentes tipos de cooperativistas (consumo, servicios,...). Para mí la figura del cooperativista es la que está vinculada a las cooperativas de trabajo asociado donde lo que pones en común es el trabajo, o como en el caso de Caixa Popular o Consum donde tenemos incorporada las dos figuras del socio/socia consumidor/usuaria y del socio/socia de trabajo. Para mí el cooperativista es el que está poniendo en común su trabajo, aporta capital a los recursos propios de la entidad y participa en las decisiones claves de la misma, que son los tres elementos que definen a este tipo de cooperativista. Como consecuencia de esto puede acabar recibiendo parte de los resultados obtenidos -vamos a llamarles dividendos aunque en las cooperativas no los llamamos así- pero en función del trabajo aportado no en función del capital o de otro tipo de planteamiento.

¿Cómo se puede ser socio cooperativista?
-Yo identifico dos grandes formas de llegar a serlo: por un lado, por convicción. Las cooperativas son sociedades democráticas donde prima el trabajo sobre el capital, con un reparto equitativo de los resultados... Esa convicción tiene que ver con las ideas que no son propiedad de nadie y ahí podemos encontrar personas de diversas opciones políticas, religiosas... pero comprometidas con estos principios que son los que caracteriza a la cooperativa. La otra parte es el acceso casual, es decir, a través de la búsqueda de un puesto de trabajo, te incorporas a una cooperativa y a partir de ahí llegas a ella. Las cooperativas tenemos que hacer un esfuerzo aquí para seducir a las personas que se incorporen a la cooperativa para que se identifiquen con esos principios que son los que nos caracterizan y nos diferencian del resto. En el sector financiero la incorporación de los socios/as de trabajo nos aporta unos mimbres muy necesarios pero como decimos los matemáticos no son suficientes para que la entidad incorpore principios de honestidad y profesionalidad.

-En estos tiempos donde abundan los emprendedores, ¿qué componente tienen de cooperativistas?
-Allá donde hay una empresa, sea o no cooperativa, detrás hay personas emprendedoras. Para un grupo de personas emprendedoras -sobre todo jóvenes en su primera experiencia-, que están prestando servicios profesionales la fórmula cooperativa puede aportar elementos organizativos adecuados para la situación de partida, en lo referente al esfuerzo común de aportar trabajo y capital, participar en las decisiones... Las cooperativas pueden dar respuestas a este tipo de situaciones, habituales en las experiencias iniciales a la hora de emprender nuevos negocios.

-¿Hay un boom de emprendedores en la actualidad?
-Lo que hay es un problema de acceso al mercado laboral por cuenta ajena. Además en estos momentos los negocios emergentes son posiblemente pequeños, con una alta vinculación a las tecnologías -o del uso y aplicación de ellas- sobre todo de la información, lo que facilita iniciar nuevas actividades empresariales poco intensivas en capital pero por el contrario que requieren talento. Pero insisto hay un grave problema de acceso al mercado de trabajo lo que hace que de alguna manera las personas acometamos experiencias emprendedoras. Tiene su parte positiva en estos momentos de tanto paro, plantearse a muchos incorporarse a la generación de riqueza a través del emprendedurismo.

-Indudablemente el paro se está reduciendo en los últimos meses, pero ¿es sostenible una tasa del 20% que se prevé para el próximo año?
-Y habría que hablar también de los que estamos incorporados al mercado laboral, cuáles son las características, porque una parte del empleo que se está generando no es el mejor, en cuanto a condiciones de retribución y estabilidad, pero es lo que hay. En esta situación habría que potenciar mucho más la cobertura de los derechos básicos de las personas, redistribuir los recursos de otra forma, marcando prioridades vinculadas a las personas.

-En febrero de 2014, el ministro De Guindos dijo textualmente ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados: "Como último eslabón de la reforma de las entidades, les anunció que el Gobierno realizará en los próximos meses una actualización del régimen jurídico de las cooperativas de crédito". ¿Por qué no lo ha hecho todavía y cree que cumplirá sus palabras?
-En el sector no estamos de acuerdo con De Guindos. Iniciamos una campaña de sensibilización al respecto y conseguimos incluso el apoyo unánime en las Cortes Valencianas. No solo hemos hecho bien los deberes siendo entidades saneadas -salvo algunas excepciones- sino que además hemos dado pasos de manera diferente para conseguir los beneficios de las fusiones y la creación de entidades más grandes. Caixa Popular está en la Asociación Española de Cajas Rurales y a través de la cooperación mutua hemos conseguido poner en marcha todos los servicios, por lo que nos sentimos muy cómodos. Estamos a la última en tecnología de la Información a través de RSI, de hecho la Sareb utiliza los servicios de RSI. También contamos con la compañía Seguros RGA, presentes en toda Europa, así como en medios de pago y servicios de extranjero, a través del Banco de Crédito Cooperativo, entre otros. En fin, consideramos que tenemos un grupo potente y profesional. Además nos hemos dotado de mecanismos de solidaridad para cuando alguna entidad del grupo tenga problemas y no hemos consumido recursos del FROB, sino todo lo contrario los hemos ido incrementando. No están justificadas las palabras De Guindos y de momento esto se ha quedado en stand by, no sé si de manera definitiva, espero que sí.

-¿Contempla una fusión entre los dos grupos cooperativistas más grandes en España como el de la Asociación y el de Cajamar?
-En principio no está en la hoja de ruta nuestra y creo que tampoco en la de Cajamar.

-Mientras bancos, cajas y los llamados 'bancos de cajas' siguen cerrando sucursales, las cooperativas de crédito abren nuevas oficinas. ¿Cuál es el secreto?
-De una manera modesta estamos abriendo nuevas oficinas, mientras otras cierran, lo estamos viendo como una oportunidad. Las dificultades que han tenido algunas entidades financieras nos están dejando huecos y nichos de mercado en poblaciones y barrios, e incluso oficinas totalmente montadas donde prácticamente solo tenemos que poner el cartel. El regulador, que es el Banco de España, lo sabe y no nos está poniendo ningún obstáculo a la hora de abrir nuevas oficinas. Y no lo hace porque conoce nuestros números accediendo a nuestro sistema informático y conocen al segundo el estado de nuestras principales variables. En cualquier caso estamos actuando, también en este tema, de forma prudente.

-¿Asistiremos en los próximos años a otro proceso de concentración bancaria que reduzcan a unas pocas las entidades financieras en España?
-Podría ser porque a nivel europeo se necesitan entidades sistémicas que de alguna manera garanticen las políticas económicas y financieras. En nuestro caso estamos más por encontrar métodos para ganar tamaño allá donde lo necesitemos a través de alianzas y fórmulas colaborativas. Nuestra vocación es la de proporcionar servicios de proximidad en los entornos socioeconómicos en los que nos movemos. No sé si asistiremos a nuevos procesos, pero tampoco habría que descartarlos.

-¿Cómo ha visto el vuelco electoral en la Comunitat Valenciana?
-Desde Caixa Popular lo miramos con mucho respeto. Van a tener una dificultad como la que tuvo el Gobierno anterior que es la infrafinanciación que tenemos en la CV, que va a marcar la hoja de ruta más allá de las sensibilidades que hablábamos antes. Habrá que dar un voto de confianza tanto a las personas que van a estar en el Gobierno como en la oposición. Nosotros nos tenemos que dedicar a hacer nuestro trabajo y colaborar modestamente desde nuestra función como entidad financiera con clara vocación valenciana.

-¿Expectativas de cara a las próximas elecciones generales?
-No hay en estos momentos encima de la mesa ninguna opción ganadora, lo cual tiene de positivo que va a obligar a pactar como ha pasado en la Comunitat Valenciana. Las políticas y los programas de las diferentes opciones empiezan a tener más protagonismos, lo cual puede ser bueno, aunque requiere un ejercicio importante de madurez.

-¿Qué le parece la Economía del Bien Común que ha impulsado el nuevo gobierno valenciano?
-Me parece una idea estupenda. Es una filosofía a la que tendremos que tender, cambiar el paradigma del lucro por el del bienestar de las personas, potenciar una economía sostenible, potenciar fórmulas colaborativas frente a las competitivas, impulsar la solidaridad y la sostenibilidad, incorporar la gestión de los valores en la toma de decisiones, etc.. Llevarlo a cabo va a ser complejo, pero creo que el decálogo de propuestas que propone la Economía del Bien Común, ha de ser una guía que hemos de tener presente en la gestión de los negocios y de las organizaciones.