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VALENCIA. Entre nosotros sigue pasando lo mismo cada año con el vino espumoso: ignorado durante el resto del año, se convierte en el rey de los vinos durante navidad. Y sobre todo en la noche de fin de año cuando no brindar con uno de ellos es casi sacrilegio. Es un misterio más de las que lo rodean a este vino sinónimo de celebración por la labor de los maestros de la comunicación gastronómica, nuestros vecinos franceses. Parece un craso error limitar el placer de degustarlo a esos días cuando se puede hacer todo el año con el mismo satisfactorio resultado.

Los productores españoles han realizado progresos notables. Al que hoy le otorgaría una mejor relación calidad precio es al Glaç Brut Nature de Maria Casanovas, aunque le falte persistencia. Es una bodega, por contra, con un rosado decepcionante. Parxet, Jaume Giro i Giró y también algunas valencianas como Pago de Tharsys o Bodegas Murviedro con su garnacha rosado (nada fácil de encontrar) producen una gran variedad de espumosos de calidad aceptable, en general a precio moderado. No comento el espumoso con oro y el fabricado con moscatel. En este tema, algunos valencianos quieren destacar haciendo el ridículo. Si les resulta rentable...

No sé explicar por qué -creo haberlo comentado ya- pero algunos de los producidos en la región de Champagne muestran una superioridad aplastante en mi paladar. No todos. La moda del pequeño productor hace que algunos comercios quieran convencernos de que los gatos son liebres. Es el caso, por mencionar sólo un ejemplo, de ese André Clouet Grand Reserve que algunos ofrecen como si fuera un Jaquesson 1996 a mitad de precio. Los pequeños productores tienen siempre el mismo problema: añadas o partidas espectaculares y otras menos que mediocres. Sin bodeguero de confianza o posibilidad de realizar una cata previa hay que ir a lo seguro.

Dentro de lo seguro, y con precio moderado, hay algunos champagnes muy buenos aunque en los comercios valencianos alcancen precios de escándalo, más de un 50% superiores al que se puede encontrar en Francia comprando en vinatis.com (esta semana con problemas ligados, imagino, al cambio de imagen de la web) o en millesimes.com (que no millesima). Adquirirlos así, es la mejor manera de dejar a estos distribuidores aprovechados con un palmo de narices.

Les recomiendo el brut de Pol Roger (29,90€), ahora superior a las partidas en el mercado de Roederer (31,10€) y Ruinart (34,68). Y en rosados, el modesto Deutz (37,08 €) también supera actualmente en mi opinión a los renombrados Billercat (50,23 €), Laurent Perrier (53,82) y Ruinart (44,25€) aunque no al Louis Roederer Brut Rosé Millesime 2006 (sólo en Vinatis). Y es que a pesar del coupage y de las bodegas se empeñen en lo contrario, la calidad de los champagnes sin año varía. Y mucho.

*Los precios indicados están sacados de millesimes.com sin transporte. En algunos casos la compra mínima son seis botellas.

El blog de Joe L. Montana