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VALENCIA. Con tantos siglos de historia a sus espaldas, cada rincón del casco antiguo tiene su hecho histórico, su leyenda o su misterio, y la noche es el momento idóneo para deambular por las callejuelas de Ciutat Vella bajo la luz mortecina de las farolas para contar las historias oscuras y los sucesos más inquietantes de la ciudad, siempre desde el rigor histórico. Los promotores de la ruta "Camins Màgics i sobrenaturals", como así la hacen llamar, son los mismos que desde el año pasado vienen realizando el recorrido "Camins Negres", el cual, con sus historias relacionadas con la Inquisición, la horca, la muerte o el sexo, se ha consolidado como una opción de entretenimiento para las noches del fin de semana. Los recorridos mezclan historia y cultura pero también diversión, una buena combinación para quienes busquen una noche de ocio alternativo.

La cooperativa de rutas culturales CaminArt organiza un paseo nocturno en el que los participantes recorren las calles y espacios del centro histórico de Valencia por los que pasamos a diario y que tienen una historia oculta, oscura y misteriosa detrás. Esta ruta, que tendrá lugar este sábado 25 de julio a las 22:00 horas, comienza en el entorno de la Lonja, donde se encuentra la casa en la que vivió Jaume Roig, escritor valenciano que en su famosa obra l´Espill generaliza la denuncia de brujerías a las mujeres. "Lo cierto es que en la Edad Media miles de acusaciones y procesos del Santo Oficio por brujería nos ofrecen un panorama lleno de fenómenos sobrenaturales y mágicos, donde las brujas, hechiceras, envenenadoras, curanderos, nigromantes y astrólogos son los protagonistas principales de este mundo invisible", explican los promotores de la ruta.

"Algunos de estos personajes están documentados y se sabe dónde tenían su casa, qué lugares frecuentaban, la actividad que realizaban y los castigos a los que fueron sometidos cuando eran denunciados". Cuando eran apresados, los trasladaban a las cárceles secretas de la Inquisición, que se hallaban en la actual calle Navellos (próxima a la iglesia de Sant Llorenç), en el lugar que hoy se encuentra la parte del Palau de la Generalitat que recae a los jardines, y en la calle de San Salvador, junto al portal de la Trinidad, donde los reos eran sometidos a interrogatorios o a torturas. "Cuando se les consideraba culpable, las penas impuestas podían ir desde los 100 azotes hasta la muerte en la hoguera", explican.

De hecho, los procesos por brujería, acusaciones y los "ajusticiamientos" del Santo Oficio forman parte de los puntos más llamativos de la visita, relatado en los lugares donde ocurrieron, o frente a iglesias o entornos emblemáticos como la Catedral o la Plaza de la Virgen. Del barrio de la Seu, la ruta de dirige al barrio del Carmen, donde predominan las historias relacionadas con los sucesos paranormales. En este sentido, uno de los hechos más llamativos, y que incluso llamó la atención del equipo del programa televisivo "Cuarto Milenio", es el del "fantasma del Palau de la Generalitat"; en la madrugada de julio de 2006 surgieron extraños haces de luces y vapores con rostro humano de una de las ventanas del semisótano del viejo palacio gótico, siendo registrado por las cámaras de seguridad ante la confusión de los vigilantes nocturnos.

El caso dio mucho que hablar, aunque se trató de ocultar. Otra de las historias que más llama la atención es el terrorífico caso de la "casa del duende" de la plaza del Esparto, actual nº 5 (al lado de la Plaza del Tossal), escenario, hace ahora un siglo, del primer supuesto caso "poltergeist" registrado en la prensa de la época y que obligó a la primera intervención policial en una "casa encantada". "A pesar de las investigaciones de los técnicos municipales, nunca se llegó a averiguar el motivo de aquellos fuertes y extraños golpes y ruidos procedentes del entresuelo de la vivienda y que atemorizaron a los inquilinos y vecinos durante unos meses", relatan. "El caso fue famoso en la época porque la prensa lo difundió e incluso venía gente curiosa a conocerlo en primera persona". Por otro lado, en algunos palacios señoriales de calles como Caballeros o del Portal de la Valldigna también se registraron extraños sucesos, ruidos, apariciones y muertes.   

Todas las historias están documentadas en libros o en documentos originales de la época. En este sentido, el bibliófilo Rafael Solaz recoge un buen compendio de estos extraños sucesos acontecidos en la Valencia antigua.

Las inscripciones pueden realizarse en la web de CaminArt.