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VALENCIA. El Ministerio de Hacienda puso la zancadilla este miércoles al nuevo Gobierno valenciano a través de la publicación del informe de seguimiento del Plan Económico-Financiero (PEF) correspondiente al primer trimestre de 2015. El departamento que dirige Cristóbal Montoro exige negro sobre blanco en su documento "actuaciones correctivas" a la Comunitat Valenciana en el PEF 2015-2016 que debe presentar a final de mes en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
La causa de este 'tirón de orejas' al Consell se centra en el capítulo IV (transferencias corrientes). En el informe de Hacienda se hace hincapié en que en el PEF valenciano se refleja "un aumento de 1.298,79 millones de euros, sin que la Comunitat haya comunicado medidas específicas que permitan explicar esta evolución, circunstancia a la que ya se aludió en el informe de seguimiento del cuarto trimestre de 2014", publicado hace tres meses.
Cabe recordar que este PEF 2014-2015 fue el que presentó el anterior Gobierno del PP en 2014, en concreto el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, ahora delegado del Gobierno, y que, tras ser rehazado por incluir partidas de ingresos ficticias, obtuvo 'luz verde' por parte del CPFF, y por ende del Ministerio, la víspera de Nochebuena del pasado año. En este plan, la Generalitat no incluyó las dos partidas de ingresos que Montoro había rechazado, 1.057 millones de anticipo del Fondo de Competitividad y 201 millones de compensación del Estado por el impuesto a los depósitos bancarios, pero infló el capítulo de Transferencias Corrientes de una manera desproporcionada y sin explicación alguna.
Ante la tesitura de volver a rechazar el PEF y tener que intervenir la Hacienda de la Generalitat a las puertas de las elecciones autonómicas y locales, Montoro y su equipo prefirieron hacer la vista gorda sobre los -según cuantifican ahora- casi 1.300 millones de ingresos que 'pintó' el Gobierno valenciano para ajustar las cuentas al objetivo de déficit.
No obstante, los tiempos han cambiado y el ministerio no parece dispuesto a ser tan condescendiente con el nuevo gobierno valenciano liderado por PSPV y Compromís. Así, viene reflejado en el informe "que no se observa correlación entre las estimaciones de cierre y las medidas previstas, como consecuencia de la elevada desviación en el capítulo IV de ingresos, en el que se prevé un incremento de 1.298,79 millones de euros, no soportado en medidas".
Una puntualización a la que se regresa en las conclusiones, al señalar en las mismas que no se han comunicado "actuaciones o medidas adicionales y que algunas de las previstas han decaído" (por ejemplo el citado impuesto a la banca recurrido por el propio Estado), por lo que cabe considerar, prosigue el informe, "que se aprecia la existencia de desviaciones para la consecución del objetivo de estabilidad del ejercicio 2015".
El texto no se queda ahí, puesto que insta a la Comunitat Valenciana a poner en marcha "las actuaciones correctivas oportunas para corregir tales desviaciones, las cuales habrán de desarrollarse y concretarse en el PEF 2015-2016 que la Comunitat debe presentar por el incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria del ejercicio 2014, así como en el marco del seguimientodel PEF 2014-2015".
EL ACTUAL CONSELL NO HARÁ CAMBIOS
¿Y qué hará el actual Gobierno valenciano? Desde la Conselleria de Hacienda señalaron a Valenciaplaza.com que el departamento que dirige Vicent Soler no tiene previsto hacer cambios en el PEF pese a las observaciones del Ministerio de Hacienda. "Nos parece sorprendente y poco serio que los ingresos que el Ejecutivo central consideró en su día idóneos y oportunos ahora deban de ser modificados y se nos exijan medidas correctoras. Más aún cuando la recepción de esos fondos depende precisamente del Gobierno de España", señaló a este diario el secretario autonómico de Modelo Económico y Financiación, Julián López, quien rechazó realizar modificaciones sobre este sentido: "Lo que vamos a hacer es pedir que cumplan con lo que ellos consideraron adecuado inicialmente en el PEF", remachó.
LA VENTA DE PATRIMONIO, OTRO PROBLEMA
El informe del Ministerio destaca el aumento de los gastos corrientes un 23% en el primer trimestre -situación que se ha corregio a la baja en abril- y el coste de 100 millones de euros que tuvo la devolución del 25% de la paga extra de Navidad de 2012 a los funcionarios.
Otro hecho que dificulta el cumplimiento de los objetivos de déficit es la ausencia de venta de patrimonio de la Generalitat, que no solo no ha ingresado aún los 10 millones previstos este año, sino que se ha producido una "reversión de las enajenaciones efectuadas hasta marzo de 2014", con un efecto negativo de 55,3 millones. Fuentes de la Conselleria de Hacienda no supieron detallar, porque lo desconocían, a que activo hace referencia el informe cuando habla de la reversión.
Lo cierto es que para conseguir el objetivo de ingresos por venta de inmuebles la Generalitat deberá realizar transmisiones por los 10 millones previstos más 55,3 millones para compensar la reversion. No obstante, el Gobierno de Alberto Fabra confiaba en ingresar por este concepto 70 milones en el último trimestre del año, por lo que el balance positivo final sería de 13,6 millones.
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