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VALENCIA. El rodaje del 1 de octubre al 9 del mismo mes de Juego de Tronos en Peñíscola supondrá el regreso de una superproducción cinematográfica a la Comunitat Valenciana, dos años después de la filmación de Tomorrowland en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Las previsiones de gasto directo hablan de millones de euros y corroboran el beneficio industrial que suponen este tipo de películas.

A diferencias de otras regiones como Andalucía, muy especialmente la provincia de Almería, escenario cinematográfico por excelencia, y en los últimos años las Islas Canarias, la Comunitat Valenciana ha sido poco empleada como decorado cinematográfico pese a las numerosas posibilidades de paisaje que ofrece y, sobre todo, el clima, con muy pocos días de lluvia al año.

En un contexto en el que se está fomentando por parte del Gobierno los incentivos fiscales a rodajes, la Comunitat Valenciana tiene la oportunidad de aprovechar su propia normativa de ayudas a rodajes e impulsar la grabación de más películas de gran presupuesto.

"En este tren la región ha ido muy por detrás no ya de Barcelona o Madrid, centros de producción cinematográfica por antonomasia en España, sino también de otras comunidades que sin un tejido industrial propio han sabido aprovechar sus oportunidades", comentan desde la Spain Film Commission.

Especialmente significativo es el caso de las Islas Canarias, que en un solo año congregó los rodajes de dos películas de muy diferente signo, Exodus: Dioses y reyes (Ridley Scott, 2014), y la pendiente de estreno En el corazón del mar (Ron Howard, 2015). La región insular es el nuevo destino dorado de los cineastas estadounidenses; una predilección en la que influye de manera decisiva las desgravaciones que reciben las películas que se ruedan en las islas, que pueden llegar a ser de hasta el 38% del gasto realizado.

El breve historial de largometrajes rodados en la Comunitat Valenciana, empero, no es desdeñable e incluye producciones muy populares y otras de considerable gasto. Algo que da fe de la potencialidad de esta rama de la industria es el hecho de que, sólo las cuatro que más gasto directo han realizado, suman un desembolso directo de casi 50 millones de euros.

1. ‘Astérix en los Juegos Olímpicos': 30 millones.

Rodada en 2006, ha sido muchas veces empleada como símbolo de los años del exceso en la Comunitat Valenciana, sobre todo por la foto del expresidente Francisco Camps y el actor Gérard Depardieu. Sin embargo, a favor de la producción cabe reconocer que supuso un ingreso directo en la Comunitat de más de 30 millones de euros, entre gastos de alojamiento, apoyo logístico, contratación de extras y técnicos...

Con un presupuesto de 80 millones de euros, la producción fue la encargada de estrenar Ciudad de la Luz de Alicante y se mantiene hasta la fecha como la película que más dinero dejó en la región. El productor francés Thomas Langmann, uno de los artífices de los dos primeros Astérix con personajes reales, fue el impulsor del desembarco en Alicante.

El rodaje se extendió durante meses e incluyó la construcción de un espectacular decorado del Estadio Olímpico en Ciudad de la Luz. La Generalitat aportó cinco millones de euros en categoría de incentivos directos, si bien este tipo de ayudas fue puesta en duda por la Comisión Europea por su discrecionalidad, lo que obligó a redactar una norma específica para ayudas a rodajes que sí fue aprobada por la UE. Esta norma aún está vigente.

2. ‘Lo imposible': 10 millones.

La producción que con más frecuencia se asocia a Ciudad de la Luz es este filme dramático del español Juan Antonio Bayona que sirvió para inaugurar, poner en valor y cerrar el tanque de agua del complejo. Jamás antes había sido utilizado; desde entonces tampoco ha sido vuelto a emplear.

Lo imposible, rodada en 2010, tuvo un presupuesto de 30 millones de euros, de los cuales un tercio se gastaron directamente en la Comunitat Valenciana, según explica el director general de CulturArts, José Luis Moreno. "Habían anunciado que gastarían 12 millones de euros, pero después se pudieron justificar 10 millones de gasto, un poco menos", especifica.

Atendiendo a la nueva normativa de incentivos a rodajes, el largometraje recibió 1,6 millones de euros en ayudas aprobadas por una comisión de profesionales. El éxito de la película (nominación al Oscar para Naomi Watts incluida) y los continuados y reiterados elogios de Bayona hacia el complejo y sus trabajadores cayeron en saco roto, ya que al poco tiempo Ciudad de la Luz se vio obligada a cerrar sus puertas, paso previo a una subasta que no parece tener mucho futuro.

3. ‘El consejero': 3,5 millones.

La película de Ridley Scott rodada en Alicante en 2012 y estrenada en 2013 fue una grata sorpresa. El filme, que protagonizan Michael Fassbender, Javier Bardem, Penélope Cruz, Cameron Díaz y Brad Pitt, ocupó la ciudad de Alicante y localizaciones en la costa como un lujoso chalet en Pego.

Con un presupuesto de 35 millones de dólares, según indican desde la Spain Film Commission, la película realizó un gasto directo en la provincia de 3,5 millones de euros sin contar con ninguna clase de incentivos. La mayor parte del rodaje e interiores se filmó en Pinewood. Cierto es que desde la productora de Scott se pusieron en contacto con Ciudad de la Luz, pero era para emplear el complejo como almacén logístico. Las negociaciones con Aguamarga no fructificaron si bien no supuso impedimento para que Scott rodara en diversas localizaciones de la provincia y declarara después amor eterno a Ciudad de la Luz.

4. ‘Tomorrowland': 4,8 millones.

La última superproducción que ha visitado la Comunidad Valenciana llegó atraída por la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Disney, productora de Tomorrowland, eligió el complejo arquitectónico diseñado por Santiago Calatrava como escenario de su mundo del mañana, después de que uno de sus productores, Tom Peitzman, viera un anuncio en el que se empleaba los edificios como telón de fondo.

La producción dejó 4,8 millones de euros en gasto directo, según relatan desde la Spain Film Commission, una pequeña parte de su más de 200 de presupuesto. Su relativo fracaso en taquilla ha disminuido sus posibilidades como elemento popularizador de Valencia y, por extensión, la Comunitat.  

5. 'El Cid': sin estimación.

Aunque en el imaginario El Cid permanece como la primera gran película estadounidense que se rueda en la Comunitat Valenciana, la realidad es que ese mérito le corresponde a otra de las producciones de Samuel Bronston en España, Capitán Jones (John Farrow, 1959). Durante cuatro meses los miembros del equipo coparon la vida pública con episodios como el nombramiento de Mia Farrow, hija del director, como reina de las fiestas.

El Cid de Anthony Mann, producida también por Bronston, fue más célebre por varios motivos. El más evidente de ellos su elevado presupuesto, seis millones de dólares de la época. La buena acogida por parte del público, con una recaudación sólo en Estados Unidos de 26 millones de dólares, justifica también el porqué de esa preeminencia en el recuerdo.

Protagonizada por dos iconos del cine de mitad del siglo XX, Charlton Heston y Sophia Loren, El Cid permanecía hasta hace unos años como un verso aislado. La anécdota ha dejado de serlo.