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VALENCIA (FOTOS: EVA MÁÑEZ). El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez Gramage, se convirtió este martes a sus 36 años en el nuevo y más joven presidente de la Diputación de Valencia al sumar los apoyos de su partido, el PSPV-PSOE, así como los votos de Compromís, Esquerra Unida y València en Comú. De esta manera, los socialistas ponen fin a dos décadas de dominio del PPCV en la corporación provincial.

El ascenso de Rodríguez viene cimentado en su destacado triunfo en las últimas elecciones locales celebradas el 24 de mayo. Tras una legislatura gobernando junto a Compromís y EUPV, el onteniense obtuvo en las urnas un total de 14 concejales, seis más de los que lograra en 2011, consiguiendo una mayoría absoluta incontestable que ha dejado al PP -que se quedó con tres- sumido en una profunda crisis.

Fuentes de su entorno aseguran que el nuevo presidente de la Diputación comenzó a estudiar la carrera de Medicina pero que la abandonó para terminar licenciándose en Ciencias Políticas por la Universidad Miguel Hernández. La institución no le es desconocida, puesto que ya trabajó como asesor hace dos legislaturas, cuando el PP controlaba ampliamente la corporación y Rodríguez se situaba de portavoz local en Ontinyent.

Los que le conocen le califican de "moderado, de carácter sosegado pero muy persistente". Formó parte del equipo del ya ex secretario general del PSPV Jorge Alarte, siendo responsable del área de Industria dentro de la Ejecutiva socialista. El año 2012 fue clave para él en su avance dentro del partido: el ahora presidente de la Generalitat, Ximo Puig, le tendió la mano para que diera su respaldo a su candidatura para liderar al PSPV frente a la de Alarte, que había cosechado una dura derrota en las urnas frente a Francisco Camps.

Rodríguez aceptó apoyar a Puig, con quien desde entonces posee hilo directo. No obstante, ha continuado también manteniendo buena relación con el llamado sector crítico del partido, que ha quedado diluido con el acceso a poder que se ha producido tras el 24M. Así, el alcalde de Ontinyent conserva buena relación con Toni Gaspar, también diputado provincial, que se presentó frente a Puig en las primarias socialistas del año pasado y que posee un relevante núcleo de afines en su comarca.

Además, el nuevo presidente de la Diputación posee una sintonía fluida con otros alcaldes de la nueva hornada socialista, como son Toni Francés (Alcoi), Roger Cerdà (Xàtiva) o Diana Morant (Gandia).

Dirigentes del PSPV apuntan a que la proyección de Rodríguez siempre ha sido temida por la vieja guardia de Blanquerías, razón por la que ya en 2012 inició su aproximación al joven alcalde de Ontinyent, ahora, referente provincial y uno de los dirigentes socialistas con mayor proyección de cara al futuro.

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