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ELECCIONES A LA PRESIDENCIA DE CIERVAL

Las seis razones de José Vicente González para seguir mandando en la patronal

X. MORET. 12/07/2015 José Vicente González exhibe la influencia ganada en la CEOE como principal argumento para ser reelegido presidente de la patronal autonómica, donde aún tiene pendiente completar las reformas prometidas

VALENCIA. José Vicente González (Valencia, 1946) ha presentado esta semana su candidatura para presidir otros cuatro años la patronal autonómica Cierval. Tras varios meses en los que el empresario participó en la ceremonia de la confusión sobre quién llevaría las riendas de la organización en los últimos años, la concurrencia de varios factores le ha impulsado finalmente a postularse de nuevo como líder de los empresarios de la Comunitat.

Entre esos factores están la exigencia de completar algunas reformas que él mismo prometió hace cuatro años pero no ha podido culminar por la delicada situación financiera de la organización y el siempre complicado equilibrio de poder entre las tres patronales provinciales. Pero el factor determinante ha sido el fortalecimiento que ha supuesto para González resistir como pieza clave en el núcleo de poder de la CEOE.

El próximo día 22 será reelegido en ausencia de candidaturas alternativas. Estas son sus seis razones para seguir siendo el 'jefe' de la patronal. 

EL PESO GANADO EN LA CEOE
Este es el principal argumento de González para seguir liderando a los empresarios de la Comunitat. El presidente de Cierval ha logrado mantenerse como vicepresidente de la patronal nacional tras la reelección de Juan Rosell, a pesar de que las nueve vicepresidencias de la legislatura anterior se han reducido a solamente tres.

Prácticamente en cada una de sus intervenciones públicas desde entonces, González no duda en subrayar el logro que supone mantenerse en el núcleo de poder de la patronal nacional junto a los representantes de la patronal madrileña (Ceim) y catalana (Foment del Treball). "Nunca hemos tenido tanta capacidad de influencia como ahora en CEOE. Hay que aprovecharlo", reiteró el dirigente en su intervención durante la asamblea ordinaria del pasado junio. En los últimos cuatro años, la presencia de González en diferentes foros internacionales en representación de la CEOE ha sido frecuente.

González, con Mariano Rajoy

Ese refuerzo es el premio al apoyo público que el presidente ofreció a Juan Rosell previo a las elecciones en CEOE aún a costa de recibir algunas críticas internas de empresarios partidarios de apoyar al rival de Rosell. Para visualizar ese respaldo, es muy probable que Juan Rosell arrope a José Vicente González el próximo día 22, cuando será reelegido presidente.

LA INCERTIDUMBRE EN FERIA VALENCIA
Quienes conocen a José Vicente González saben que es especialmente cuidadoso con el manejo de los tiempos. Hasta hace apenas un mes, prácticamente nadie conocía sus intenciones de optar o no a la reelección y si convocaría las elecciones en julio, justo cuando se cumplen cuatro años de su acceso al cargo, o más adelante.

González, quien también es presidente de Feria Valencia, ha esperado hasta el último momento antes de mover ficha, ya que durante varias semanas se dio por hecho que no abriría el proceso electoral hasta finales de año. El motivo principal es la coincidencia con el calendario previsto para la renovación de la presidencia de la Feria. Cuando González se puso al frente del comité ejecutivo del recinto en sustitución de Alberto Catalá no se renovó el mandato, sino que se planteó por el tiempo que le quedaba al anterior presidente.

La presidencia de Catalá se agotaba en diciembre de este año, por lo que González debe decidir entre apartarse o continuar al frente del recinto. La enorme incertidumbre que rodea al futuro de la Feria, pendiente de que los nuevos gestores en la Generalitat y el Ayuntamiento saquen adelante el plan diseñado por González para salvar el recinto, habrían jugado a favor de celebrar ahora las elecciones en Cierval y mantenerse atento a lo que sucede en la Feria. Si su plan no sale adelante o sufre cambios sustanciales, es probable que González abandone la Feria.

AUSENCIA DE CANDIDATOS ALTERNATIVOS
El próximo día 22, fecha de la asamblea electoral, González se someterá a una plácida reelección debido a que no existen otras candidaturas. A diferencia de lo que ocurrió hace cuatro años, cuando Rafael Ferrando tuvo que apearse de la carrera electoral para evitar unas elecciones con varios aspirantes, la renovación del actual presidente se reduce a un mero trámite.

Sin embargo, hasta llegar a este punto ha habido varios movimientos internos en las patronales que invitaban a pensar en un escenario bastante diferente. A finales del año pasado, el presidente de la patronal de la provincia de Valencia (CEV), Salvador Navarro, tanteó entre los miembros del núcleo duro de la organización sus opciones para optar a la presidencia de Cierval. La respuesta fue positiva y durante meses se dio por seguro que Navarro daría el salto a Cierval para impulsar las reformas pendientes y, sobre todo, para aumentar el peso de la CEV dentro de Cierval.

Pero la resistencia de González, que reaccionó a ese movimiento creando un grupo de trabajo para diseñar el nuevo modelo de la patronal, y sobre todo los recelos de las otras dos provincias hacia el aumento de poder de Valencia enfriaron la eventual candidatura de Navarro.

UNA TRANSFORMACIÓN PENDIENTE
José Vicente González no ha podido sacar adelante muchos de los proyectos que se comprometió impulsar a su llegada a la patronal, en particular la racionalización de la organización para buscar sinergias y evitar duplicidades. La mejor muestra del escaso recorrido que han tenido esas propuestas lanzadas en 2011 es que las ha vuelto a poner ahora sobre la mesa como parte de los argumentos para salir reelegido.

Su declaración de intenciones para la próxima legislatura incluye "clarificar las funciones de Cierval y de sus territoriales para dotarlas de mayor eficiencia, evitando duplicidades". En definitiva, la misma música que en 2011.

González, con Alexis Tsipras en un viaje a Grecia como vicepresidente de CEOE

A ello suma en este ocasión la promesa de impulsar un código ético -en la línea de lo que ya han hecho otras organizaciones- y limitar los mandatos a un máximo de 8 años. Todo un mensaje para el presidente de la patronal de Castellón, José Roca, quien tras ser reelegido este año estará nada menos que 32 años como presidente de los empresarios de la provincia.

González, que antes de llegar a Cierval fue presidente de la CEV y de la patronal del metal Femeval, está en la línea de Salvador Navarro en cuanto a la conveniencia de aumentar el peso de Cierval dentro de la CEV, ya que hoy por hoy es la que contribuye con sus cuotas a mantener a flote a la organización autonómica.

No obstante, completar ese proceso implicará no pocos enfrentamientos con las patronales de Castellón y Alicante, un desgaste que José Vicente González está dispuesto a asumir antes de ceder el paso a un nuevo presidente. Culminado ese proceso, mantener la vicepresidencia de CEOE puede ser una salida más que satisfactoria para González.

DE LOS RECORTES A LA SUFICIENCIA ECONÓMICA
La legislatura que deja atrás no ha sido nada fácil. El presidente de Cierval, que accedía al cargo en medio de grandes expectativas, ha tenido que gestionar en un escenario de enormes estrecheces económicas que han dejado a la patronal al borde del colapso financiero, tal y como evidencia el medio millón de euros en pérdidas acumuladas solo en los dos últimos ejercicios.

Los retrasos de la Generalitat a la hora de transferir los fondos por los programas de formación marcaron el primer tramo de la legislatura de González. La deuda acumulada llegó a superar los 25 millones de euros. El líder de los empresarios de la Comunitat estalló públicamente contra el Consell en varias ocasiones, con graves acusaciones como la de destinar a la caja única los fondos finalistas para formación que el Estado transfería puntualmente a la Generalitat.

El clima -y la deuda- se relajó sustancialmente tras la salida de José Manuel Vela de la Conselleria de Hacienda. Pero entonces los problemas comenzaron a llegar por el lado de las patronales provinciales. Las organizaciones empresariales de Castellón (CEC), Valencia (CEV) y Alicante (Coepa) son las que, como entidades fundadoras de Cierval, contribuyen a su mantenimiento económico. La legislatura ha estado marcada por la presión de estas tres organizaciones para reducir sus transferencias a Cierval y por los impagos de la CEC y Coepa. La deuda acumulada por la organización alicantina con Cierval roza actualmente el medio millón de euros.

Tras cuatro años gestionando escasez, donde los recortes de estructura han sido la tónica dominante, la aprobación este mismo año de la Ley de Participación Institucional, que asegura a los agentes sociales más representativos los recursos mínimos para mantenerse, marca un escenario radicalmente distinto. El propio González no duda en afirmar que se trata de un logro "histórico" y quiere estar al frente de Cierval cuando se ponga en marcha.

No obstante, es muy probable que el reparto de esos fondos conlleve un nuevo tira y afloja entre las organizaciones provinciales, que pelearán por llevarse el máximo a costa de Cierval. Cierval ingresará este año 2,47 millones de euros. De ellos, 480.000 se quedarán en la autonómica y cerca de 1,9 serán distribuidos entre las tres organizaciones provinciales. Cuánto más se reduzca la estructura de Cierval en el futuro, menos recursos necesitará para mantenerla y más dinero les llegará a las organizaciones provinciales. Ahí va a a estar la batalla en los próximos meses.

IMAGEN DE FORTALEZA Y UNIDAD ANTE EL NUEVO CONSELL
Ante la disyuntiva entre renovación y continuidad, los empresarios se han decantado por la segunda opción a la vista del giro a la izquierda del Consell. La patronal, que siempre está pendiente de evitar transmitir al exterior cualquier síntoma de debilidad interna, ha optado por cerrar filas en torno al presidente actual y mantenerse a la expectativa de los primeros pasos del nuevo Consell.

Ximo Puig y José Vicente González

La reforma interna de la patronal ha pasado a un segundo plano ante la urgencia por contar cuanto antes con el reglamento de la mencionada Ley de Participación Institucional, cuya aprobación y desarrollo corresponderá al Gobierno autonómico controlado por el PSPV y Comprimís. Nadie mejor para culminar ese proceso que quien participó en su puesta en marcha. Para condicionar el desarrollo de esa ley, González ya se ha encargado de subrayar que el reglamento está pactado y de recordar que el PSPV votó a favor de la Ley, mientras que Compromís se abstuvo.

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1 comentario

Boro Inot de las Marismas escribió
12/07/2015 11:49

Una "Ley de Participación Institucional, que asegura a los agentes sociales más representativos los recursos mínimos para mantenerse", es Matrix en estado puro. ¡Pero no hemos tenido todavía bastante!

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