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CRÓNICAS DE ÁFRICA

Viajando por la vida:
Del Cairo al Cabo

ANA MANSERGAS. 28/06/2015

CRÓNICAS DE ÁFRICA

Ana Mansergas

Periodista
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LAMU (KENIA). Esta semana ha empezado oficialmente el verano y seguro que algunos pueden permitirse una vacaciones poco convencionales. Para ello yo no descartaría África como destino porque África es brutal, maravillosa, espectacular, única y una gran desconocida. Recomendable para los que nunca han pisado este continente y para los que no hacen más que repetir año tras año. Además se puede viajar de muchas maneras, en safaris, viajes organizados  o por libre. Eso si,  lo mejor es recorrerla por carretera, sin duda alguna. Es como descubres y vives la esencia, peculiaridad y maravillas de este continente y de su gente.

Y es que una vez le pierdes el miedo o respeto a viajar por libre y a usar el transporte público local, es cuando empiezas a descubrir y disfrutar de verdad este continente, cuando se abre un nuevo mundo que engancha y te atrapa y que no puedes parar de descubrir. Mientras tanto hay muchos matices que nos perdemos. Eso sí, hemos de dejar las comodidades occidentales en casa y armarnos de paciencia para disfrutar de estos viajes por carretera en chapa, matatu, dala dala,  tuc-tuc... Y recuerden que los conceptos de tiempo y espacio cuando viajamos son diferentes a los que estamos acostumbrados.

Para ello, tres recomendaciones imprescindibles para poder disfrutar del viaje por carretera: a) los transporte salen hacia su destino cuando se llenan, nunca antes ni después; b) podemos encontrar cualquier tipo de compañía animal viajando con ustedes (gallinas y cabras son los más habituales); c)  cuando piensas que ya no cabe nadie más, siempre cabe alguien más.

Aún recuerdo mi inmersión justo hace ahora un año por algunos países de África durante cinco meses. Cinco meses ‘Viajando por la vida', desde El Cairo hasta el Cabo. Desde El Cairo bajé a Aswan y Luxor. Con visitas obligadas a las pirámides, ruinas y un paseo por el Nilo. De Egipto a  Etiopía, a Addis Abeba, una de las ciudades más duras que he visitado.

Ruinas en Lalibela ( Etiopia).

 RUTA DEL CAIRO AL CABO

Durante un mes descubrí algunas de las maravillas de uno de los países más pobres del mundo pero con una riqueza natural sin límites. En Etiopia descubrí las maravillas de los templos de Lalibela, Tigray, el Omo Valley y todas sus tribus,  sin olvidar los lagos del centro del país y Meiki.

Recorrer este país por carretera y perderse por sus pueblos, es una experiencia más que recomendable, como aprovechar y hacer también  un trekking por la inmensidad de sus montañas. Pero recomiendo hacer un trekking local, con los alojamientos en comunidades locales donde convives con la gente de las zonas más rurales. Así apoyamos la economía local. Pero Etiopia es mucha Etiopia para dar sólo unas pinceladas. Tiene una historia y una personalidad que describiremos en otro capítulo.

De Addis seguí mi recorrido hasta llegar a Kenya, pasando por Nairobi desde donde empecé a recorrer los Lagos, el parque de Masai Mara hasta llegar al Lago Victoria. Desde allí crucé a Tanzania por el Serengeti, el cráter del Ngorongoro y terminé en Arusha, una ciudad que me sorprendió positivamente, con una vida nocturna interesante. Desde Arusha en autobús llegué hasta Dar es Salam. Un viaje por carretera más que recomendable, precioso, pesado por la cantidad de horas en un medio de transporte incomodo pero que te permite hacer una radiografía muy apropiada de parte del país.

El espectacular paisaje de Zanzibar (Tanzania).

Dar es Salam es una ciudad que no recomiendo pasar mucho tiempo, también es cierto que soy poco amiga de las capitales o ciudades grandes aunque siempre es muy interesante conocer alguna africana para ver sus características generales: caótica, pesadas y de  difícil de manejo si estas poco tiempo. Pero desde la capital Tanzania es donde en ferry me trasladé a Zanzíbar, maravillosa isla, paradisiaca. Con mucho turismo pero que mantiene su encanto. Rodear la isla en barco es uno de los lujos que valen la pena.

Sigo bajando y llego en avión hasta Maputo, Mozambique. . Allí recorro toda la costa mozambiqueña hasta Ilha Mozambique y Pemba. De Mozambique me quedo con todo. Es el país africano donde viviría sin lugar a dudas. Incluso con su capital, Maputo y sus atardeceres frente al mar en el Centenario. Su gente, su ambiente, su idioma ... Se nota que fueron colonia portuguesa. Podríamos decir que son los africanos más latinos de África del Este. Es maravilloso. Se merece otro capítulo aparte para las próximas semanas.

UNA PARADA EN ‘VIC FALLS'

Desde Maputo viajo hasta Vic Falls, vía Johannesburgo, desde donde empiezo uno de los safaris más deseados en estos momentos por los amantes de viajes de aventuras. Desde Zimbawe entramos en Botswana donde el Delta del Okavango y el Parque Nacional Chobe me deslumbran completamente. Un Safari con la visita a las Cataratas Victoria como colofón final. Uno de esos safaris completos, que te trasladan a otro mundo, para los amantes de la naturaleza y de los animales. Sencillamente brutal.

 Interior del transporte público en Mozambique, llamado Chapa. 

Desde Cataratas Victoria en Zimbawe, empecé a bajar hasta Cape Town, en total, 2696 kilómetros. Tras 48 horas de carretera seguidas, llegué a la punta africana. Y desde allí subí de nuevo por Namibia toda la costa hasta Angola. Días cargados de intensidad, vivencias y sensaciones difíciles de transmitir sin emocionarme.

Sudáfrica es la parte que menos me impactó, aunque siga siendo maravillosa. Desde que entré en Sudáfrica, me cuesta darme cuenta que sigo en África. Los años de colonización siguen pesando en un país con rincones que me confunden y me trasladan a lugares europeos como Inglaterra, Alemania o Holanda. Llegué a Cape Town directa desde Cataratas Victoria, sin saber bien dónde viajaba y sin preocuparme de conocer detalles del lugar. Y me encontré una ciudad totalmente europea, tanto por su asfalto, su construcción, sus escaparates, semáforos, bares, etc, etc, etc. Pero mayor fue mi sorpresa cuando me detuve a observar a  su gente, de lo más cool y fashion. No hay nada que me gusta más que la realidad tumbe mis prejuicios, suposiciones o ideas de un plumazo.

El ambiente de Cape Town y el rollo de su ciudad la hace perfectamente apetecible para vivir en ella si comulgas con el estilo de vida europeo y británico. Si buscas la esencia de África o como yo la entiendo con ciudades caóticas, transportes públicos imposibles de entender, suciedad , desorden pero con una magia, una vida y una alegría que no encuentras en otro continente, es mejor quedarnos en cualquier otro punto del continente. Pero Cape Town es más que aconsejable. Es una burbuja europea donde además del Cabo de Buena Esperanza, Robben Island o Table Mountain, vives el culto a los mall o centros comerciales está más que presente y allí es donde uno capta parte de la esencia social de esta ciudad y de otras capitales o ciudades africanas.

Como ven, África es un destino que nunca te acabas y que nunca cansa. África es inmensa, imposible reducirla a un viaje típico de vacaciones por un mes, pero si cada año que podamos la elegimos como destino de vacaciones y la viajamos, iremos  conociéndola y descubriéndola. Eso si, les aviso que engancha... Y quien avisa no es traidor.

Vista aérea de las cataratas Victoria (Zimbabwe).

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