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VALENCIA. La adquisción de la principal competidora Panrico por parte de Bimbo es vista con buenos ojos por los representantes de los trabajadores en la Comunitat Valenciana, ya que consideran la compra "una noticia positiva para todos", al tiempo que una oportunidad para "seguir creciendo y haciendo más grandes ambas empresas". Así se ha pronunciado Francisco Javier Gómez, responsable en la zona de Levante de UGT-Fitag en el Grupo Bimbo, a preguntas de este periódico.

Según Gómez, no tienen constancia de que la compra de Panrico vaya a suponer una reducción de empleos: "No lo vemos como un ajuste, sino como una sinergia de dos grandes marcas para ser más competitivos en un mercado cada vez más globalizado. No nos planteamos en este momento ningún ajuste laboral", ha manifestado el dirigente sindical.

Según las cifras de UGT, Bimbo dispone en la actualidad de cuatro centros logísiticos en la Comunitat Valenciana en las ciudades de Valencia, Alicante, Castellón y El Verger, así como un centro de producción centrado en la línea de pan tostado en El Verger (Alicante); y en total emplea a unos 150 trabajadores. Por su parte, Panrico triplica esta cifra de personal hasta los 450 empleados y dispone de cuatro centros logísticos en Gandia, Xirivella, Alicante y Castellón; aunque no mantiene ninguna fábrica en la Comunitat. 

REUNIONES DE LOS TRABAJADORES

Este martes se reunieron en Madrid los representantes de los trabajadores de ambas empresas y coincidieron en darse un compás de espera. En principio se han creado grupos de trabajo con representantes de ambas partes para intercambiar información sobre las condiciones de trabajo, estructura de sus convenios, organización de la producción, etc.

Gómez ha destacado que ahora "toca esperar, porque lo firmado es un preacuerdo" y hay cuestiones pendientes de resolverse, como el ERE de la fábrica Panrico de Barcelona sobre el cual todavía no se ha pronunciado la autoridad laboral. La compra debe autorizarse por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, y por otra parte, Bimbo esperará también a conocer los resultados de una auditoría sobre el estado real de las cuentas de Panrico.

BIMBO Y PANRICO

La compañía Bimbo (conocida por sus productos de panadería -tostadas-, bollería y pastelería) tiene su origen en México, en 1945. Uno de sus fundadores creó una réplica de la firma en España, con idénticos símbolos y filosofía en 1964. En 1978 los empresarios fundadores mexicanos vendieron ambas empresas y éstas siguieron caminos independientes hasta que en 2011 Bimbo México (la central) adquirió Bimbo España y Portugal.

Según Gómez, tras un periodo difícil, la compra por Bimbo México "ha sido muy positiva en estos últimos años". Y aunque reconoce que ha habido recortes vinculados al servicio que se ha dejado de prestar desde los centros logísticos con Mercadona y Consum, a partir de 2013, con la implantación del modelo Canal Detalle (a imagen de México) "las ventas y las rutas a nivel nacional no han dejado de crecer, así como los clientes. Desde entonces tenemos más empleados y llegamos a más puntos de venta", ha indicado el responsable de UGT-Fitag.

Panrico, por su parte, nació en 1963 de la mano del empresario y panadero Andrés Costafreda junto a la familia Rivera. Crearon la sociedad limitada Panificio Rivera Costafreda (cuyo acrónimo es Panrico). Y ese mismo año patentó su popular donut. La empresa se consolidó en España; después abrió fábrica en Portugal en 1985, y en China en 1997. Pero con la crisis llegaron los problemas y las deudas. En 2010 presentó un plan de reestructuración de la deuda, los ERE y el preconcurso de acreedores. Finalmente en 2013 el fondo buitre americano Oaktree compró la empresa y ahora la ha vendido a su principal competidora en la península, Bimbo.