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VALENCIA. El Grupo San Ramón (con sede central en Requena desde 2005 pero con experiencia en la industria ganadera desde hace 35 años) consolidará en 2015 su expansión internacional. La firma valenciana tiene sobre la mesa cinco contratos por más de cinco millones de euros para replicar su modelo de explotación de ganadería sostenible en Francia, Italia y Ucrania.

Un negocio de éxito que facturó en 2014 nueve millones de euros y prevé facturar 10,5 millones este año, sin contar los proyectos internacionales que serán realidad en un plazo de dos años.

San Ramón integra en sus instalaciones de última tecnología una vaquería considerada  (junto a otra granja de Bétera) como la más moderna y mayor productora de leche de España, con 17 millones de litros en 2014, y un 12% de crecimiento respecto al año anterior. Sirve el 60% de su producción para grandes centrales productoras de leche a nivel mundial como Danone y el resto se vende a queserías especializadas. 

Pero además, como explica el director ejecutivo, Miguel Ángel Garcerá, han conseguido la "cuadratura del círculo" de integrar en unas mismas instalaciones todo un proceso destinado a la alimentación humana y animal: con unos terrenos que producen los pastos con los que se alimentan 3.200 cabezas de ganado "de alta genética"; una producción lechera que no deja de crecer año tras año; la generación de 4 GWh de energía verde a partir de las 85 toneladas de defecaciones y residuos de las vacas gracias a una pionera planta de biogas (una quinta parte abastece todo el complejo y el resto se suministra a la red); y la producción de unos abonos ecológicos con los que fertilizan sus propias tierras y además se destinan a venta a terceros.

Son instalaciones que Garcerá, insiste, son de "última generación para el bienestar animal" ("incluso colchones de látex para su descanso"); con control y robotización individual tanto en la sala de ordeño como en la limpieza ("buscando el máximo higiene y confort de los animales"); trazabilidad de los alimentos que consumen; y un completo análisis genético ("tenemos todos los animales catalogados y puntuados para conseguir los mejores sementales y que la cría supere a la madre en producción").

UN MODELO RENTABLE DE NEGOCIO

"Hemos demostrado que se puede crear un modelo de negocio en el sector primario. Ese que se califica de 'deprimido' y que puede ser rentable sin tener que depender de ayudas", afirma el director ejecutivo.

Y ante la lucha que mantiene la industria productora europea con las multinacionales compradoras de leche por los bajos precios que pagan, Grupo San Ramón se posiciona con firmeza en el futuro con su modelo.

Son tres generaciones de una misma familia al frente de la empresa desde que la fundara Ramón Garcerá Esteve con sólo 20 vacas. Desde entonces han cambiado muchas cosas y Miguel Ángel Garcerá insiste en que la empresa no puede tener otro fin que hacer que sea cada vez más productiva: "Uno tiene que conducir su negocio, no a darlo en herencia tal y cómo lo recibió, sino a generar un modelo de negocio rentable. La vaca no sólo da leche, sino que te da energía, fertilizantes, etc. Nosotros hemos conseguido cerrar el círculo. Ahora nos dicen 'quiero ser ganadero, pero como tú, con tu sistema".

"El tópico de la vaca paciendo en un prado, por desgracia no es rentable. Al final el animal tiene que ser productivo y para ello se necesita una explotación intensiva. La vaca del prado como mucho te daría 20 litros al día; las nuestras te garantizan 39 litros de media al día. La época de Heidi y el abuelo murió", asevera el director ejecutivo.

CINCO CLIENTES EN EUROPA

Y esa elevada productividad ha hecho que Grupo San Ramón base su estrategia de expansión internacional no en abrir otras instalaciones filiales fuera, ni en hacerse socios de otras granjas, sino en replicar su modelo de éxito "llave en mano", a la medida del cliente y el lugar donde quiera instalarse, como explica Garcerá: "No vendemos humo. Partimos de nuestra propia experiencia para diseñarte toda la explotación. Cuando nos visitan nos compran la idea", subraya.

En estos momentos, tienen cinco encargos de proyectos en los que se va a copiar todo su modelo de granja y producción en diversos países de Europa: dos en Toulouse, Francia; dos en la Toscana, en Italia; y uno en Kiev, capital de Ucrania.

Los clientes de Francia e Italia son empresarios particulares, aunque en el caso de Ucrania el encargo es del mismo gobierno a través de su Ministerio de Medio Ambiente y en coordinación con el Ministerio de Agricultura de España. "Es un proyecto público con aportaciones tanto del gobierno español como del de Ucrania", apunta Garcerá. Por ello, el grupo valenciano no teme que la convulsa situación que vive el país con Rusia pueda afectar a la inversión. Recientemente él mismo viajó a Kiev junto a una delegación de empresarios españoles de grandes empresas (Indra, Abengoa, Airbus, etc) y el ministro de Exteriores Javier García Margallo para seguir avanzando el proyecto.

Grupo San Ramón tiene una plantilla formada por 60 personas (40 en la explotación y 20 en el resto) e invirtió en 2005 unos 17 millones de euros en la modernización de sus instalaciones. Es partner del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Levante (Coial).