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VALENCIA. El desmonoramiento de la 'City' financiera valenciana sigue impactando sobre los beneficios de la Bolsa de Valencia, dado que la falta de otrora miembros tan potentes como Bancaja y Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) continúa reduciendo la negociación y más si otros como (ACA Valores  y Mirabaud) presentaron su baja durante el pasado año.

Así se explica que la rectora presidida por Vicente Olmos fuera la única que redujo sus beneficios en 2014 entre las cuatro bolsas españolas. Concretamente lo hizo en un 1,6% hasta los 9,56 millones de euros en su menor beneficio de los últimos tiempos, según lo pudo constatar ayer este diario recopilando una a una las memorias anuales de las cuatro rectoras españolas de la CNMV.

Las otras tres, que cuentan con una mayor implicación de las entidades, los aumentaron a un ritmo del 19% en el caso de Madrid, hasta los 57,94 millones; del 18,7% de Bilbao, cuyo beneficio se elevó hasta los 10,47 millones; mientras que Barcelona los incrementó un 2,4% hasta los 17,55 millones.

ESFUERZOS

"El único referente financiero valenciano como es la bolsa no cuenta con el debido apoyo empresarial y eso es un enorme lastre condicionando sus cuentas, pese a los esfuerzos realizados por su nuevo presidente por atraer miembros y empresas. Las operaciones reales, es decir, las que no se desvían desde otros parqués se deben en buena parte a la operativa de las sicavs", apuntan fuentes financieras locales.

Para entender lo que ha supuesto la desaparición de las dos grandes cajas de ahorros valencianas basta decir que al cierre de 2007 el beneficio de la rectora valenciana alcanzó los 23,4 millones de euros, por lo que la caída del beneficio en los últimos siete años representa un 59%. Un auténtico batacazo que triplica el ratio de Madrid y Barcelona, mientras que el recorte del beneficio en Bilbao ha sido de casi un 33%.

LA MITAD DE MIEMBROS

Conviene recordar que en aquel año (2007) eran cerca de una treintena los miembros de pleno derecho de la bolsa valenciana frente a los 15 actuales donde "buena parte de los mismos apenas cruzan operaciones de forma periódica", advierten las mismas fuentes que señalan a Banco Mediolanum "como una de los miembros que más interés sigue poniendo en canalizar las operaciones por el parqué del Palau Boïl d'Arenós".

Lo cierto es que la Bolsa de Valencia puede presumir de ser una de las más rentables, ya que con los datos del cierre del pasado año -último dato publicado por BME, el holding al que pertenece- la relación gasto/empleado era de 83.652 euros solo superado por Bilbao con 82.844 euros.

RELEVO PRESIDENCIAL

La institución presidida por Vicente Olmos cerró 2014 con 23 empleados -frente a los 32 de la plaza bilbaína- y un gasto de personal de 1,92 millones muy por debajo de los 2,65 millones de la vasca. 

Tal y como avanzó este diario a finales de abril del pasado año, Vicente Olmos sustituyó en la presidencia al histórico Ángel Torre, que se inició en noviembre de 1995 y bajo la cual el parqué local dio un gran salto al lograr el despegue del parqué local, tanto en el número de socios como en las cifras que se manejaban hasta su llegada.

De hecho bajo su presidencia arrancó el segundo mercado y se alcanzó el billón de las antiguas pesetas negociadas (1998). Además de ser uno de los valedores en la puesta en marcha del grupo Bolsas y Mercados Españoles (BME), del que forma parte la Bolsa de Valencia.

UN VIEJO CONOCIDO DE LA CASA

Olmos, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Valencia y funcionario desde 1979 del Cuerpo Especial de Gestión de la Hacienda Pública, se ocupó entre 1991 y 2007 del control y gestión y administración de la Bolsa de Valencia siendo director financiero.

A primeros de julio de dicho ejercicio fue nombrado director de Auditoría Interna, sustituyendo a Juan Fernández Magaz con motivo de su jubilación.

CINCO CONSEJEROS

Olmos era el único valenciano con rango en Bolsas y Mercados Españoles (BME) y retornó a casa en un momento donde no había -ni hay- ninguna cotizada domiciliada y dirigida desde la Comunitat Valenciana presente en el Mercado Continuo.

Junto a Torre se jubiló también Manuel Escámez, consejero delegado desde noviembre de 2000 tras la dimisión del entonces director general Francisco Álvarez.

El de Olmos no fue el único nombramiento en el consejo de administración porque también se eligió a Gabriel Domínguez de la Rosa, con lo que actualmente son cinco los consejeros que ocupan sillón: los dos mencionados, Isabel Bermejo, Julio Amigó y Fernando Díaz.