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VALENCIA. PSPV, Compromís y Podemos llegaron este jueves a un acuerdo en el Jardín Botánico de Valencia que marcará la hoja de ruta del Gobierno valenciano para los próximos cuatro años. Un pacto firmado por Ximo Puig, Mónica Oltra y Antonio Montiel, rodeados de decenas de sus colaboradores que terminó en un efusivo abrazo de los tres candidatos y una ovación de los asistentes.
Se ponía así punto final a unos días llenos de tensión entre socialistas y el tándem formado por Compromís y Podemos. Las últimas horas, como ya informó este diario, habían estado presididas por cruces de llamadas, órdagos, acercamientos frustrados y todo tipo de desencuentros decepcionantes que habían situado en la cuerda floja el posible acuerdo entre las tres fuerzas políticas de izquierdas.
Finalmente, el 'tripartito' reaccionó. La mañana en Les Corts, pese a la fragilidad del acuerdo para la mesa y presidencia de la cámara que se había alcanzado en la noche del miércoles, resultó productiva tras un contacto previo entre Puig y Oltra. Francesc Colomer (PSPV) se situaba al frente del hemiciclo gracias a los 55 votos de los tres partidos de izquierdas y los 13 de C's, una operación que se repitió en el tripartito para el puesto de vicepresidente primero, Enric Morera (Compromís).
No obstante, no ocurrió lo mismo con el puesto de secretario teóricamente reservado para el representante de Podemos, Marc Pallarés. Los socialistas, en este caso, optaron por respaldar al candidato de Ciudadanos, Emilio Argüeso, dado el acercamiento que habían tenido el día anterior con el partido de Albert Rivera. El bloque de izquierdas y C's permitió que la fuerza más votada en las urnas, el PP, se quedara con la vicepresidencia segunda de Les Corts, que recayó en Alejandro Font de Mora.
El portavoz de Podemos, Antonio Montiel, salió del hemiciclo molesto, y no dudó en lamentar en su intervención ante los medios que el PSPV hubiera cambiado a última hora de parecer. Como viene siendo habitual estos días, otra de las partes implicadas -en este caso los socialistas- tenía una versión diferente de los hechos, por lo que empezó a planear otra vez el fantasma del conflicto en un día tan señalado.
En esta ocasión, sin embargo, se hizo un ejercicio común de rebajar el tono. Morera, conciliador, dio un suave tirón de orejas al PSPV por la maniobra y puso una mano en el hombro de Montiel, para a continuación avanzar que los acuerdos iban en buena dirección. Con el camino allanado, el socialista Ximo Puig compareció para dejar entrever la inminente escenificación del acuerdo en el documento de ejes programáticos en el que habían trabajado los equipos negociadores de los tres partidos los últimos días.
Dicho y hecho. Pocas horas después llegaba la convocatoria para la firma del documento de los tres líderes en el Jardín del Botánico, una imagen que sitúa el acuerdo -aún con grandes debates pendientes- en un difícil punto de retorno. La delegación de Compromís se encontró con la de Podemos en una terraza de la calle Quart, caminando unidos -Montiel y Oltra juntos- los pocos metros que quedaban hasta el punto de encuentro.
Puig, acompañado de los suyos, llegó unos minutos más tarde, siendo recibido en la puerta por el histórico dirigente de Compromís Pasqual Mollà, precisamente quien más había incomodado al PSPV con sus declaraciones. Hubo abrazo, a iniciativa de Puig. No podría decirse que efusivo pero sí lo suficiente para pasar página y dedicarse a aquello de avanzar para construir un gobierno de izquierdas.
Tras la entrada de la comitiva socialista, saludos y sesión fotográfica de los tres líderes, a lo que siguió el ritual de la firma del documento. Abrazo conjunto, breve charla entre Puig y Montiel en la que el primero parecía explicarle al segundo su decisión sobre lo sucedido en Les Corts por la mañana y, a continuación, declaraciones positivas en la línea de felicitarse por el documento consensuado y emplazarse, especialmente PSPV y Compromís, a futuras negociaciones de cara al Consell.
Fuentes de ambos partidos apuntaron a que los pactos municipales que quedan por resolverse entre estas formaciones se solucionarán en las próximas horas y no se descarta que para este viernes, posiblemente por la tarde, se programe un primer encuentro para comenzar la negociación sobre el futuro Gobierno valenciano. Ningún escándalo ni torpeza destacable en la jornada: un avance.
Para que triunfe el mal, solo es necesario que los buenos no hagan nada (Edmund Burke)
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