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MADRID. Nacen en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF) de la Universidad Politécnica de Madrid. Llevan años perfeccionando su sistema de detección de lesiones deportivas y de otro tipo basado en la termografía infrarroja. El producto lo tienen validado y registrado pero se hallan calibrando su irrupción en el mercado.

El 16% de la plantilla de futbolistas en los equipos de primera y segunda división está siempre de baja a causa de alguna lesión. En dinero el porcentaje equivale a 7,5 millones de euros que se pagan anualmente a estos profesionales sin llegar a jugar. Para el entrenador no siempre es sencillo distinguir entre si la lesión es simulada o real optando generalmente por dejar al jugador en el banquillo.

Esta fue la causa que impulsó el proyecto original de Thermohuman, equipo que componen Manuel Sillero Quintana, Pedro Gómez Carmona, Ismael Fernández Cuevas y Javier Arnaiz Lastras, profesor el primero y, entonces, alumnos el resto. Manuel encargó un trabajo para su asignatura de nuevas tecnologías aplicadas a la actividad física y el deporte y Pedro Gómez, entrenador hastiado de los expertos en el arte de renquear, propuso el boceto de lo que hoy es el producto de valor que aspiran a implantar no sólo en el ámbito deportivo sino también en el de la salud, el científico y el laboral.

NUEVO ENFOQUE A UNA TECNOLOGÍA YA EN USO

La tecnología que aportan no es nueva -existe desde hace décadas- pero sí el enfoque que ellos le dan como herramienta útil para prevenir, verificar y supervisar la curación de lesiones de tipo músculo-tendinosas y por sobreuso que podrían degenerar en traumatismo. Aclarar que la suya no es una herramienta diagnóstica sino que aporta información válida pero que debe ser complementada con el trabajo de otros profesionales como pueden ser un médico, un fisioterapeuta, un preparador físico o un entrenador.

El sistema se fundamenta en la termografía infrarroja para captar el calor que desprende el cuerpo, más intenso en zonas dañadas, y que puede visualizarse a través de una imagen fotográfica. A dicha práctica, el equipo de Thermohuman incorporó un algoritmo predictivo que permitía identificar patrones térmicos alterados y, por ende, evitar las lesiones antes de que ocurran mediante el reconocimiento por visión artificial de las diferentes zonas musculares del cuerpo humano. Al principio se sirvieron de la instalación de software propio pero ahora aprovechan el Cloud Computing para realizar las métricas. De manera que el modelo de negocio se basa en dar servicio en la nube donde se paga por el número de jugadores/personas que el cliente gestiona en la app.

Para solventar los problemas tecnológicos se aliaron a expertos en visión artificial e informáticos dándoles entrada en la compañía porque saben que disponer de un equipo multidisciplinar es imprescindible. Testaron la herramienta sobre el terreno con equipos deportivos y atletas de alto rendimiento antes de patentar la solución de la que nace un modelo de negocio a cuyo menú de servicios ha ido agregando ítems sucesivamente al objeto de ampliar su potencial de crecimiento.

REBRANDING

Sin embargo, aún con la alentadora perspectiva, Thermohuman se halla todavía calibrando su irrupción en el mercado. El primer paso, y pese a tener todavía la sede social en la Facultad del INEF, será desvincularse del entorno universitario.

Tal vez, emprender desde la Universidad tenga un tiempo, el justo para crear un producto que añada verdadero valor y de respuesta a una necesidad real del mercado. Pero llega un momento en el que parece necesario tomarse un Re-Bull para aterrizar luego en un espacio donde los valores a añadir pertenecen al mundo del marketing, las finanzas, el diseño o el mercado.

Y en estos reajustes se hallan ahora Thermohuman, antes Pema Group, que hasta el nombre han tenido que cambiar para dar imagen de marca comercial que aludiera a su producto final al que, por cierto, están incorporando mejoras en el diseño. También la web ofrece una imagen estática en espera a ser reconstruida. Así las cosas, tendrán que esperar a 2016 para empezar a facturar.

Lo cuenta Javier Arnaiz en tono desenfadado, consciente de que una de las mayores virtudes emprendedoras es saber reinventarse.

LOS MERCADOS

En cuanto a la estrategia comercial se regirán por el modelo B2B donde tienen varios frentes abiertos: el de la salud en el que han contactado con hospitales o centros de fisioterapeutas; el ámbito del deporte donde se dirigen a equipos profesionales, gimnasios o deportistas individuales como corredores o ciclistas y, finalmente, el de la investigación donde trabajan con universidades y centros de alto rendimiento.

Cualquier negocio enmarcado en dichos perímetros podría ofrecer el servicio como un valor añadido con tan sólo adquirir una cámara dermográfica -al precio aproximado de 10.000 €- y utilizar el servicio de ThermaHume. Hay que tener en cuenta también que su aplicación no se circunscribe sólo a los espacios referidos sino que podría ser también de gran utilidad para las bajas laborales, tanto para prevenirlas como para verificarlas.

En cada una de estas áreas se mueven en cuatro ámbitos de actuación: valoración inicial con una primera evaluación del estado del cliente, seguimiento, para adelantarse al deterioro ocasionado por la práctica deportiva u otra actividad, evitar lesiones que sería la consecuencia de la anterior al detectar riesgos y asimilación de la carga que es la respuesta que da el organismo como efecto del ejercicio.
Advierten, eso sí, que con niños no trabajan por ser un segmento poblacional más susceptible.

El proyecto mereció el reconocimiento de la Universidad al distinguirles dentro de sus premios ActúaUPM. Se ganaron también la admiración del Salón Mi Empresa en su concurso de Elevator Pitch y recibieron el Premio madri+d a la mejor Empresa de Base Tecnológica (EBT) en la edición de 2011. Y todo esto viniendo del INEF, que a nadie se le escapa la etiqueta que arrastran.