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VALENCIA. La izquierda escenificó este lunes su primera fotografía para un futuro gran acuerdo de gobierno. Un paso adelante después de una primera semana que había generado dudas sobre las posibilidades de entendimiento entre los tres partidos con la misión de desalojar al PP de la Generalitat: PSPV-PSOE, Compromís y Podemos.
Un encuentro que, como había demandado el impulsor del mismo, Antonio Montiel, versó sobre el 'qué' y no sobre el 'quién'. Es decir, una cita dedicada a cuestiones básicas de tipo programático y no a los actores que las llevarán a cabo: ni futuro presidente -motivo de desacuerdo entre Ximo Puig y Mónica Oltra- ni próximos consellers.
Así, la jornada fue aparentemente provechosa y ofreció una imagen de necesitada concordia para el electorado. Los negociadores de cada una de estas formaciones serán ahora los encargados de profundizar en los cinco ejes apuntados por los líderes ayer: plan de choque contra la pobreza, medidas inmediatas contra la corrupción, cambio del modelo productivo, protección de los servicios públicos y auditoría interna y lucha por la reforma del sistema de financiación.
Ahora bien, una música esta que a todos agrada -a falta de escuchar la letra-, pero que no resuelve el problema de fondo de la negociación, sin duda más complejo: el 'quién'. Más allá de la decisión sobre el nombre del próximo presidente de la Generalitat, distintas fuentes de los partidos implicados admiten que queda mucho por hablar y, en algunos casos, se perfila que las conversaciones sean de carácter bilateral.
El siguiente encuentro a tres, en esta ocasión, protagonizado por los negociadores de los distintos partidos, se celebrará el miércoles previsiblemente en Blanquerías, sede del PSPV-PSOE, pero hay otras cuestiones que deben resolverse al margen del programa que serán básicas para que el acuerdo llegue a buen puerto.
PSPV-COMPROMÍS: NO SOLO XIMO O MÓNICA, TAMBIÉN MUCHOS AYUNTAMIENTOS
Los dos actores principales del gran acuerdo -con 23 y 19 escaños respectivamente- no tienen todavía una hoja de ruta propia para el resto de pactos que deben abordar. Los socialistas, al margen de las reuniones que se produzcan a tres bandas, apuestan por encuentros bilaterales con Compromís: el objetivo, canalizar los pactos de forma global dado que no solo está en juego la Generalitat, sino también diputaciones provinciales como la de Valencia, el ayuntamiento de la capital, y multitud de municipios importantes que dependen de un acuerdo entre ambos partidos. En este apartado, la tesis que se maneja desde el PSPV es la del respaldo a la lista más votada para la alcaldía y, según fuentes socialistas, los responsables locales no deben negociar por su cuenta hasta que se aclare la situación autonómica.
Para este plano, que habla del 'quién' -Generalitat y alcaldes-, el PSPV no ve necesaria la inclusión de Podemos, puesto que sus directrices nacionales le indican que no entre en un gobierno presidido por los socialistas -tampoco está descartado- y no se presentó a las municipales con su marca original, por lo que no es un interlocutor único para estos acuerdos locales.
Sin embargo, Mónica Oltra, como ya ha evidenciado públicamente, se encuentra cómoda con Podemos en la negociación. De hecho, fuentes de la coalición, como ya apuntó ayer su candidata, señalaron a este diario que la intención de Compromís va dirigida a insistir en que Podemos forme parte del futuro Consell.
COMPROMÍS-PODEMOS: EL HORIZONTE DE LAS GENERALES Y LA 'PINZA' AL PSPV
Desde ambas formaciones niegan que se hayan producido encuentros previos dirigidos a canalizar una posible alianza de cara a concurrir de forma conjunta en las elecciones generales, pero públicamente se habla de ello sin pudor. El propio Montiel, preguntado ayer por los medios sobre este particular, admitió la "sintonía" entre ambos partidos aunque matizó que quedaba "mucho" para que pudiera concretarse ese supuesto acuerdo para las generales.
No obstante, esta posibilidad refuerza la tácita alianza entre Compromís y Podemos en este proceso de negociación. Aunque el propio Pablo Iglesias ha señalado públicamente que el partido que lidera no se plantea entrar en un gobierno liderardo por el PSPV, también matizaba las posiciones en la Comunitat Valenciana y Baleares, donde existen formaciones con las que hay entendimiento.
Si bien en estos momentos todo apunta a que Podemos en la Comunitat admitiría un apoyo de investidura a Puig bajo duras condiciones o incluso a un acuerdo de legislatura respaldado desde Les Corts, conviene no descartar su entrada en el Consell. Montiel ayer no lo hizo a preguntas directas de los medios. Todo ello bajo el horizonte de un futuro pacto Podemos-Compromís para las elecciones generales, una situación que no otorga excesiva confianza al PSPV de cara a que las negociaciones actuales autonómicas y locales sean absolutamente independientes de lo que ocurra en otoño. En este sentido, la reunión celebrada ayer abundó en este aspecto, dada la sintonía evidenciada por Oltra y Montiel que propició que desde el bando socialista se tuviera la sensación de "encerrona".
DAR JUEGO A CIUDADANOS (C'S)
En la reunión, según fuentes conocedoras de la misma, también se mencionó al partido que lidera Albert Rivera. En este sentido, desde las tres fuerzas coincidieron en potenciar la "normalidad" en Les Corts mediante "fórmulas de integración" y no se descartó incluso la posibilidad de que pudieran formar parte de alguno de los grandes acuerdos que se plantean para la hoja de ruta del Gobierno valenciano. En esta línea, otro de los pactos a los que se llegó fue el de incluir a todas las fuerzas de la cámara -incluido también el PP- en la Mesa de Les Corts, que consta con cinco miembros.
Una maniobra que, aparte de contribuir al "espíritu cooperativo" de la cámara según las citadas fuentes, también apunta tiempos difíciles para el PP. El partido de Albert Rivera llega sin lastre a Les Corts y pueden mostrarse receptivos a apoyar o proponer determinadas iniciativas que salgan del futuro Consell de izquierdas. Una situación que, estratégicamente, podría dejar al PP en una posición de aislamiento.
Veo mucha rabia en Ciudadanos con ataques radicales a Compromis. Eso denota poca calidad democratica ya que no han sabido encajar que ahora mismo no son nadie en el panorama politico valenciano. Tambien creo es producto de que muchos del PP se sumaron al carro de Ciudadanos persiguiendo la poltrana y ahora estan frustrados
El pacto no sólo alcanza a la Generalitat, es un pacto sobre diputaciones y ayuntamientos. Hay mucha tela que cortar...
Resulta incomprensible porque Puig se complica la vida pactando con los que se la van a hacer imposible cuando gobierne teniendo a Ciudadanos que le dejaría gobernar en solitario con lo que tendría total libertad para gestionar con equipo propio. Si los cimientos de un proyecto son débiles todo su desarrollo será un desastre. Lo de los cinco acuerdos básicos es tan ridículo, que es como decir que han llegado al acuerdo de que la Paz en el mundo es una cosa buena.
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