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VALENCIA. José Antonio Pérez-Nievas Heredero, consejero de Natra, ha reducido su participación en la chocolatera Natra desde el 6,91% hasta el 4,85%, según lo constató ayer este diario de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Lo ha hecho catorce meses después de la salida del consejo de Iberfondo -uno de sus vehículos de inversión-, cuando tuvo lugar la remodelación de la cúpula pero donde se comprometió a permanecer como accionista significativo, tal y como publicó entonces Valencia Plaza.

UN CEREBRO DE LA ELECTRÓNICA

Este casi octogenario ingeniero navarro fue pieza clave en lo que es hoy la tecnológica Indra a través de la extinta Ceselsa, que allá por 1993 el Gobierno obligó a fusionarla con Inisel -bajo el paraguas del antiguo Instituto Nacional de Industria (INI) que vendría a ser hoy la SEPI- para alumbrar al gigante español de la electrónica de defensa, es decir, lo que actualmente es la firma presidida por Fernando Abril-Martorell.

"Los consejeros de cualquier cotizada española no pueden comprar ni vender cuando deseen sino que deben aprovechar las llamadas 'ventanas temporales' con el fin de no distorsionar al valor en el parqué. Y la decisión de Pérez-Nievas no es de ahora sino que la habría manifestado previamente y ahora ha podido ejecutarla", apuntan desde una gestora de fondos de inversión.

Mientras tanto Natra sigue preparando la junta general del próximo 18 de junio a celebrar en la Bolsa de Valencia donde los accionistas deberán dar el visto bueno al acuerdo alcanzado por la chocalera con sus banco acreedores.

Una operación que supone el traspaso de sus filiales a una nueva empresa, que incluye también una reducción del valor nominal de las acciones a 0,1332 euros por título y la emisión de obligaciones garantizadas convertibles en acciones con derecho de suscripción preferente con valor nominal de 133,2 euros, que dará derecho a recibir 1.000 acciones nuevas de Natra.

"El movimiento bajista de Natra en las últimas sesiones es lógico como también el arbitraje con las obligaciones", añaden las mismas fuentes en línea con lo publicado por Valencia Plaza hace dos semanas donde se advertía que dicho arbitraje la encaminaban a su mínimo histórico de los 0,62 euros del pasado 30 de diciembre. De momento ayer la compañía presidida por Juan Ignacio Egaña Azurmendi cerró en 0,645 euros en su tercera caída consecutiva y reduciendo las ganancias anuales hasta el 0,78%.