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VALENCIA. El PP de la Comunitat Valenciana vivió este martes otra jornada convulsa tras el varapalo sufrido en las elecciones autonómicas y locales del pasado domingo. La caída de 24 escaños en Les Corts Valencianes así como la pérdida de las mayorías absolutas en los principales municipios, incluidas las tres capitales de provincia, habían removido los cimientos de la formación 'popular', pero sin que ello se hubiera concretado en una reacción por parte del líder del partido, Alberto Fabra.
El desastre en las urnas ha sumido al PP en un estado de 'shock'. Tanto es así que los referentes del partido no habían tomado todavía posiciones respecto a la continuidad o no del presidente. Como ya informó este diario ayer, la creencia generalizada era la de que el candidato a la Generalitat resistiría ante la deblacle global del PPCV. Y así será, al menos de momento y no sin ciertas dosis de suspense.
Y es que Fabra manifestó públicamente el lunes que los cambios requeridos en el partido no pasaban "necesariamente" por "un cambio de caras". No obstante, en un corrillo con periodistas había confesado previamente que no se veía en la oposición. Desde primera hora de la mañana de ayer, en el PP había movimiento: ValenciaPlaza.com adelantó que Fabra se reuniría a mediodía con los presidentes provinciales del partido y con la coordinadora general, Isabel Bonig. El 'fantasma' de la dimisión circulaba intensamente por los whatsapps de altos cargos 'populares' e incluso medios nacionales ya lo apuntaban en sus ediciones digitales. La confusión se incrementó a lo largo de la tarde al propagarse que Fabra dejaría la presidencia del PPCV, una información a la que le faltaba un elemento fundamental: el cuándo.
Cundió la desorientación en el PPCV. Finalmente, fuentes conocedoras de la reunión apuntaron que Fabra había transmitido a los barones 'populares' que seguiría al frente del partido pero no se presentaría para ser elegido en el próximo congreso. Un cónclave que, siguiendo el calendario previsto, no se celebrará hasta que pasen las elecciones generales y el posterior congreso nacional. Es decir, hasta 2016.
Tras este avance no oficial, Fabra se encaminó a la calle Quart para presidir la Junta Directiva Regional del PPCV. Allí le esperaban decenas de medios nacionales y locales, manifestantes de RTVV y más de 50 dirigentes de su partido deseosos de escuchar las explicaciones del presidente.
El encuentro fue duro. Más de una decena de intervenciones críticas hacia la estrategia del presidente se sucedieron, peticiones de dimisión y de congreso extraordinario incluidas. Intercaladas entre estas, se produjeron otros turnos de palabra -según algunas fuentes, telerdirigidos por Castellón- más orientados a salvar la cara a Fabra y criticar la postura inmovilista de Mariano Rajoy y de la dirección nacional del PP. Tras más de una hora de reunión, la Junta Directiva Regional se dio por finalizada sin que muchos de los asistentes se dieran por satisfechos con las explicaciones de Fabra: la inestabilidad interna parece garantizada.
FABRA ESTARÁ EN LA INVESTIDURA PERO NO ACLARA SU FUTURO EN LES CORTS
El presidente del PPCV compareció posteriormente ante los medios para explicar su dimisión 'diferida'. Aseguró que permanecerá al frente del partido de cara a las generales porque "hay que trabajar para reforzar la estructura del PP que está muy dañada" y justificó el mal resultado por la corrupción el desgaste de gobierno y la dañada imagen de la marca PP. Unas explicaciones idénticas a las expuestas en la junta y que generaron escepticismo entre varios dirigentes 'populares': "Si no ha cohesionado el partido siendo presidente de la Generalitat, ¿cómo va a hacerlo ahora que ya no lo será?", reflexionaba un diputado.
Preguntado por los motivos que le empujaban a la continuidad en vez de optar por dejar paso en el partido con la dimisión o la convocatoria de un congreso extraordinario, Fabra respondió que si creyera que esa es la mejor opción "la hubiera adoptado sin dudarlo". En este sentido, aseguró que la decisión tomada no le había venido marcada desde Génova aunque había trasladado a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, su iniciativa de "abandonar la primera fila" y puntualizó que "más personas deberían hacerlo", aunque no concretó quienes.
Sobre este punto también discreparon diversos dirigentes 'populares', que opinaron que el líder valenciano había acatado la orden de la dirección nacional del PP de no abrir el melón de la sucesión. Una línea que no siguió este mismo martes el presidente balear, José Ramón Bauzá, quien tras la derrota ha anunciado su marcha para después del verano y la convocatoria de un congreso extraordinario.
Por otro lado, Fabra, quien en esta ocasión sí habló de "renovación de caras y de discurso", aseguró que acudirá al debate de investidura en Les Corts pero no aclaró si mantendrá en el futuro el escaño en la cámara y adoptará el papel de portavoz , es decir, de jefe de la oposición. Una postura que ha generado todo tipo de especulaciones dentro de su partido, entre la que destaca la idea de que el presidente quiere controlar el relevo interno.
DIMITO, ....hoy no, ¡¡ maañaanaaa¡¡, Frase más propia del cómico Jose Mota que de un político serio. Fabra hombre honrado donde los haya, se equivoca, al PPCV le interesa su salida, desde ayer mismo.Los PPopulares deben empezar un proceso de cambio tan, tan profundo, que muy probablemente tendrán que buscar fuera del partido las caras nuevas que necesitan. Lo de IMELSA y el Yogui va a ser tan devastador en los próximos meses para la "Marca" PPCV, que casi habría que cambiar el nombre y refundar el partido.
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