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VALENCIA. Aquí nadie regala nada, especialmente cuando lo que está en juego es poder mandar en un futuro tripartit o simplemente juntar el 5% que da acceso a les Corts. Así, Compromís y Esquerra Unida se han marcado todo un duelo a cara de perro programando a la misma hora sus mítines centrales en la ciudad de Valencia el pasado domingo en el parque del Oeste y el Polideportivo del Cabanyal, respectivamente.

Ambas formaciones aseguran haber conseguido un saldo positivo, al juntar a unos 3.000 seguidores cada una, aunque los más sufridos han sido desde luego los de Compromís que llegaron a soportar temperaturas extremas bajo el sol que a duras penas suavizaron los seis ventiladores industriales y los miles de sombreritos naranjas que se repartieron entre los asistentes.

Ante la disputa del voto entre las formaciones de izquierda, las tradicionales están orientando su mensaje en la recta final de campaña a las esencias, a dar de comer al electorado pata negra. Así, si el PSOE recurrió a su historia y su logro en derechos y libertades, Compromís se ha envuelto en la bandera, terminando cada intervención con un "Visca Compromís! Visca el Pais Valencià!", mientras que Esquerra Unida se ha arropado con los chalecos rojos de los extrabajadores de RTVV, que ocupaban la trasera del escenario.

PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO

La puesta en escena de uno y otro mitin poco tiene que ver, demostrando a las claras cuál de los dos dispone de mayor presupuesto para estas elecciones. En el caso de Compromís, la formación  forraba de naranja el escenario del parque de la Avenida del Cid, cubría la platea con 2.000 sillas de plástico cada una con su bandera y su sombrero, alquilaba castillos hinchables y otras atracciones para los niños y hasta ofrecía fotos con su mascota.

Además, el acto de Mònica Oltra ha contado un juego de seis ventiladores industriales y con un solvente equipo de cámaras y montadores para dar señal de televisión a las dos pantallas gigantes que jalonaban el escenario y ofrecer imágenes y sonido a los medios de comunicación.

Por el contrario, Esquerra Unida sí ha dispuesto de unas 1.500 sillas para sus participantes, ya que el polideportivo ofrecía las gradas para dar asiento al resto de asistentes y un circuito cerrado de televisión con un par de pantallas de gran tamaño. Para los participantes, la organización ha montado un escenario tan sencillo como resultón.

CUESTIÓN DE FAMILIA

Otra clave diferencial entre uno y otro mitin ha sido el planteamiento del propio acto. Así, Compromís ha seguido con su costumbre de hacer grandes actos festivos y familiares donde los niños son un elemento más del mensaje. De hecho, han contado con la actuación de la banda infantil Musiqueries y, al término del acto, una docena de niños han subido al escenario con banderas para arropar a los candidatos.

La animación ha corrido a cargo de la charanga Kriptonita, que recorría el parque ya antes de empezar, entonando la canción de campaña, escrita por Pau Alabajos. De hecho, han sido ellos los que han abierto paso a los intervinientes hasta el escenario en una especie de pasacalle.

Por el contrario, Esquerra Unida ha optado por centrarse en el público adulto, incluyendo un homenaje a una militante de 102 años, que ha ofrecido el momento más emotivo para muchos de los asistentes. También la defensa de RTVV ha sido un eje fundamental, contando además como presentadores del acto con los extrabajadores de la empresa Reyes Juan y el expresidente del comité de empresa Vicent Mifsud.

Aunque en Compromís la reivindicación de la televisión pública valenciana ha estado presente en la intervenciones de Enric Morera o Mònica Oltra, la presencia de trabajadores ha sido más discreta y el acto ha corrido a cargo de Esther Vallés, una expresentadora negra que los asistentes con más memoria recordaban por haber presentado un programa de deportes de aventura de la cadena pública.

COINCIDENCIAS PARA BIEN Y PARA MAL

Aunque las campañas electorales sirven para marcar diferencia, lo cierto es que ambos actos han tenido en común un buen número de mensajes, incluidos los de tinte nacionalista por la presencia de ERPV en la lista con Esquerra Unida. En ambos casos, el uso del valenciano ha sido habitual por parte de los intervinientes, aunque Morera ha disculpado a los participantes castellanohablantes con ironía.

Los actos de las dos formaciones han compartido la rareza de incluir una librería del Gremi de Llibrers del Pais Valencià entre los stands promocionales, la cita a poetas y escritores como Vicent Andrés Estelles, Joan Fuster, Miguel Hernández o Ovidi Montllor ha sido habitual (pese a que Mireia Mollà no ha atribuido el inicio de su parlamento unos del poeta Khalil Gibran: "En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante").

Incluso los problemas técnicos han sido comunes. Al inicio del acto de Esquerra Unida se ha ido la luz y uno de los intervinientes ha estado a punto de continuar con un megáfono, mientras que las palabras de Enric Morera se han interrumpido varias veces en el acto de Compromís y varios hombres han tenido que pelearse con los ventiladores gigantes porque lanzaban a chorro el agua refrigerante sobre los asistentes.