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VALENCIA. Mucho se ha escrito del brunch en Valencia desde 2012. Algunos referentes parecían dejarse influenciar ante los incipientes efectos de la ‘diurnización' del ocio en la ciudad (la caída del poder adquisitivo fomenta planes diurnos, más asequibles que ‘la noche'). The Ginger Loft, uno de los mejores asiático-fusión de la época, se hizo hueco importando la tradición sajona con esa fórmula de desayuno tardío y copioso. El local, que cerró para renacer hace tan solo unos meses en Ruzafa como Ginger Cantina, inspiró a restaurantes de tanta solera como El Alma del Temple que hasta hace tan solo unos meses mantuvo su propia oferta de brunch.

Pero entre todos, posiblemente dos fueron los referentes que se asentaron con una oferta de brunch potente y empujada al éxito por la elaboraciónn artesanal, de calidad, original y a un precio imbatible si acababa ejerciendo como bien sustitutivo de la comida del sábado o del domingo. Esos dos puntales fueron Belgravia [Ya cerrado - Carrer de Sorni, 15 - Eixample] y Dulce de Leche [Carrer de Pintor Gisbert, 2 - Ruzafa], cafeterías que en la zona más elitista y en la más dinámica de la ciudad respectivamente, iniciaron el peregrinaje común en busca de un brunch de garantías.

Superada esta primera etapa de importación y fomento, el fenómeno brunch se multiplica y pocos años después entra de lleno en un periodo, el actual, en el que nuevos locales refuerzan la apuesta y especializan el concepto.

TRES ICONOS DEL BRUNCH PARA ESTA TEMPORADA

Bluebell Coffee o ‘el camino de los ingleses'

El brunch, esa solución entre el breakfast (desayuno) y el lunch (comida), "está especialmente vinculado al fin de semana, al momento en que te levantas tarde y quieres tomar algo más que un desayuno". Quien lo describe es Marian Valero, voz cantante de Bluebell Coffee [Carrer de Buenos Aires, 3 - Ruzafa] que se ha apropiado de su propio brunch tras haber sido vecina de ciudades como Montana o Chicago en Estados Unidos.

Entre las 10 de la mañana y las tres de la tarde, Bluebell Coffee ofrece un brunch que destaca por acompañarse de mimosa. Este cóctel, muy habitual en el brunch neyoyorkino, se elabora a partir de cava y los zumos naturales del local: "habitualmente es de naranja, pero también lo hacemos con fresa o sandía aprovechando las temporadas naturales de los frutos", apunta Valero a ValenciaPlaza.com. Si el cliente lo prefiere, el sustituto es otro habitual de esta comida como acompañamiento líquido: las limonadas naturales.

Pero el brunch de Bluebell Coffee, local casi único en Valencia para tomarse -muy en serio- un excelente café, tiene otra característica destacada: "nuestro plato principal siempre lleva huevo, ya sea benedict, poché, revuelto o a la plancha, según el día". Una crema fría o caliente, en sintoníaa con la época del año, y de postre un parfait (yogur griego con galleta picada y fruta natural) acompañan la oferta singular de este brunch en Ruzafa.

Celia Cruz o el paraíso de los celíacos

Guillermo Toledano propone, desde el punto de vista empresarial y gastronómico, un cuádruple salto mortal con el brunch: funciona como bufet libre durante toda la mañana, ninguno de los muchos productos de la oferta contiene gluten, todos son elaborados de forma artesanal y tematiza cada uno de sus brunch dominicales a partir de cuatro cocinas tan internacionales como diferentes. Este próximo domingo, por ejemplo, será el turno del brunch italiano: cuatro tipos diferentes de pizzas (no se elaboran con lactosa, así que también son aptas para intolerantes a la misma), ensalada de pasta, ensalada de mozzarella y tomate y tiramisú. El precio, 10 euros sin incluir la bebida.

"Nosotros lo vemos como un paraíso para los celíacos, que pueden comer muy diferentes productos sin preocuparse ni por su salud ni por el precio", apunta Toledano a ValenciaPlaza.com. El domingo pasado fue el turno para el menú vegetariano-vegano, pero dentro de tan solo 10 días llegará el americano (con hamburguesas y pan casero, nuggets, bacon, huevos revueltos, brownie de chocolate... todo ello sin gluten) y más tarde el español, que suma hasta la paella al bufet.

Nordic o el valor del ambiente y el servicio

El caso de Nordic [Carrer de Roger de Flor, 2] está vinculado al buen servicio y al valor de lo concreto en el brunch. Sin aportar una dinámica temática, en este pequeño local de Ciutat Vella se pueden tomar unas mermeladas caseras sobre pan alemán que caracterizan al total de la oferta. Entre las 9 horas y las 2 del mediodía, un cruasán de jamón serrano y queso Gouda, el zumo de naranja, fruta fresca y el no negociable café o té (también Earl Grey) se pueden degustar por 6,90 euros.

El local del belga afincado en Valencia Pere Margalef destaca, además, por su ambiente y ‘población' creativa, aunque hasta la fecha se ha ido haciendo popular por el citado servicio, por sus hamburguesas gourmet y por sus tartas caseras. Otra terraza en la que desayunar tarde y contundentemente en la ciudad.

MÁS BRUNCH EN VALENCIA

Pero estos no son más que una selección -y no únicamente por motivos gastronómicos- de la oferta brunch que se acumula en la ciudad. Otros destacan por aportar delicatessen a partir de su repostería, como en el caso de Cocotte & Co [Passeig de l'Albereda, 48 -Frente a la Ciudad de las Artes y las Ciencias], una extensa carta de zumos naturales como acompañamiento de los platos dulces y salados del menú, como en el caso de Circa [Carrer de Cuba, 30 -Ruzafa], tostas saludables como la de que fresco, filantro, pepino y salmón ahumado de Lotelito [Carrer de les Barques, 13 -Centro], brunch con vistas al mar en La Más Bonita de la Patacona [Passeig Marítim de la Patacona, 11 - Alboraia], o la coca de llanda casera y los tsunamitos de Nutella y chocolate blanco que acompañan a los brunch de La Petite Brioche [Carrer de Sorni, 28 -Eixample].