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VALENCIA. La treintena de cooperativas de crédito repartidas por las tres provincias de la Comunitat Valenciana -'solteras' y 'casadas'- elevaron sus depósitos conjuntamente un 4,46% durante el pasado año. O lo que es lo mismo: el mayor crecimiento desde 2007 cuando el repunte fue del 6,88%. Además, y como dato a tener muy en cuenta, el aumento contrastó con el descenso del 4,44% en bancos y cajas, según lo constató ayer este diario del último informe del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).

De este modo se truncó la mejora del ritmo de depósitos en el sistema bancario valenciano, dado que tal y como avanzó este diario a finales de marzo pasado crecieron por primera vez durante la crisis. Concretamente el total de depósitos -sumando el sector público y privado- de las cajas rurales domiciliadas en la CV ascendió el pasado año hasta los 12.566 millones de euros frente a los 12.030 millones del ejercicio precedente, superando así los 12.496 millones al cierre de 2007.

Todo ello en un momento donde los tipos de interés rondan el 0%, lo que no ha sido óbice para que las rurales locales logren crecer en depósitos.

PROXIMIDAD

Como también ganar nuevos clientes, que buscan salirse del 'circuito tradicional' de los bancos. "Es cuestión de confianza, proximidad y conocimiento y más después de todo lo que ha ocurrido en la banca en los últimos años", apunta Manuel Ruiz, director general de Caja Rural Central de Orihuela.

Se trata de la cooperativa más potente entre las 'solteras' que quedan en la Comunitat Valenciana. De hecho junto a Caixa Popular ha monopolizado más de la mitad de los 17,2 millones de euros de beneficio cosechados a lo largo de los últimos dos años por las trece cooperativas que siguen su marcha en solitario como avanzó Valencia Plaza hace un mes. Aunque bajo el amparo de la Asociación Española de Cajas Rurales y del Banco Cooperativo, el otro potente grupo rural español frente al que lidera Cajamar.

MODELOS DE GESTIÓN

"Además hablamos de modelos de gestión muy prudentes donde se tiene en cuenta más la rentabilidad y la solidez que el tamaño", añade este veterano cooperativista que percibe una "ligera" mejoría de la economía pero "no a la que dicen algunos".

Además, tal y como refleja el informe del otrora brazo ejecutor de la política financiera de la Generalitat Valenciana, los depósitos de las cooperativas crecieron en todos los epígrafes -sector público, sector privado, vista, ahorro y plazo- en las tres provincias salvo un par de excepciones: depósitos a plazo en Alicante (-2,31%) y en Valencia (-0,25%).

A destacar los fuertes crecimientos de los depósitos en la provincia de Alicante (+4,76%) gracias al tirón del sector público (+54,92%) a lo largo del pasado año.

CRÉDITOS

Por otro lado, el comportamiento de las cajas rurales valencianas también fue mejor que el resto del sector bancario en lo que a los créditos concedidos se refiere, si bien es cierto que aquí nadie se salvó de reducirlos.

Así, las cooperativas redujeron sus préstamos un 2,23% hasta los 12.545 millones de euros aunque muy por debajo de la caída del 5,29% del sector bancario autonómico, que totalizaba 133.914 millones a 31 de diciembre pasado.

SIGUE CAYENDO EL NÚMERO DE OFICINAS

Asimismo, el sector cooperativista autonómico recortó sus créditos en cuatro puntos porcentuales durante el pasado ejercicio frente a los casi seis puntos que lo hicieron bancos y cajas omejor dicho caja por aquello de que solo está Caixa Ontinyent.

Mientras tanto lo que también sigue a la baja es el número de oficinas bancarias y volvió a reafirmar nuevos mínimos históricos a 31 de diciembre pasado, tanto en la Comunitat (con 3.175 sucursales) como en España (31.817).

Desde que estallara la crisis cerca del 45% de las oficinas en Valencia, Castellón y Alicante han cerrado, mientras sigue el proceso de desapalancamiento seis años después de que estallara la crisis.

REESTRUCTURACIÓN

Por último, el sector sigue pendiente de la tan cacareada reestructuración anunciada hace casi año y medio por el ministro De Guindos.

La proximidad de las elecciones tiene mucho que ver en que haya que esperar un tiempo más para que el Banco de España anuncie sus 'recomendaciones' de unas entidades que salvo casos muy puntuales no han dado que hablar -para mal- durante la crisis.

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