VALENCIA. La startup valenciana Closca Desing sigue acumulando hitos. Tras diseñar desde Valencia uno de los primeros cascos plegables para ciclistas urbanos en 2013 y entrar en la aceleradora Climate-Kic, ahora lanzan la segunda generación de su producto tras casi dos años de trabajo destinados a invertir en I+D+i. Carlos Ferrando y Rafa Cerdá, dos jóvenes ingenieros ex alumnos de la Universitat Politècnica de Valencia, son los impulsores de esta compañía que ha cerrado acuerdos para distribuir su producto con empresas tecnológicas como Google.
Este nuevo diseño, Fuga, es la evolución de Turtle, que ha evolucionado tanto en estética como estilo. "Hemos preguntado mucho este tiempo, lo que nos ha permitido saber qué es lo que nuestros clientes quieren recibir", explica Ferrando. "Entonces optamos por un diseño muy limpio y que la función de plegado del casco fuera su personalidad, algo que en el primer modelo escondíamos, escondíamos su innovación".
Su producto es un casco de seguridad certificada capaz de plegarse y quedar plano para ser almacenado en cualquier bolso o mochila, y que en su primer diseño ya ofrecía una gran posibilidad de personalización en lo que respecta a tejidos y colores. La intención con Fuga ha sido que tenga un equilibrio entre belleza de producto y funcionalidad, transformando un elemento de seguridad en un accesorio de moda.
El diseño ha sido desarrollado conjuntamente con CuldeSac, consultora creativa y estratégica valenciana. Esto les ha permitido obtener un casco alejado de las estéticas deportivas y más cercano al estilo de vida urbano. "A los ciclistas urbanos no les gusta llevar un casco que parece que vienes de correr el tour de Francia", destaca el cofundador. "Vimos una oportunidad más grande de lo que pensábamos". También el tener que llevar el casco en la mano suponía un engorro que han sabido solucionar.
Su viaje a Silicon Valley con Climate-Kic les ha permitido conocer el proceso para empezar a levantar una empresa desde cero, además de analizar su mercado y segmentarlo. Se han dado cuenta que las personas que utilizan la bicicleta en la ciudad no tienen el perfil de ecologistas, sino que les viene mejor coger este modo de desplazamiento que el coche. "Tenemos dos cascos básicos, negro y blanco, para que combine con cualquier prenda", apunta. A partir de ahí, lanzarán visores de quita y pon de muchos colores y accesorios textiles intercambiables.
'BIKE TO WORK', UN MERCADO POR CONQUISTAR
La suerte de desplazarse a San Francisco es que se trata de un mercado perfecto para su producto, que intenta integrar el casco de bicicleta en la forma de vestir. "Google nos ha confirmado que nos hará un pedido y estamos en contacto con empresas como Linkedin o la Universidad de Stanford", destaca Ferrando. "Ellos hacen campeonatos para ver quien sale más en prensa en referencia al desplazamiento en bicicleta". De hecho, el ‘bike to work' es algo habitual o ir en bicicleta al trabajo, unas bicicletas que en ocasiones proporciona la propia empresa y a la que ellos pretenden sumar los cascos.
De hecho, las ventas del primer modelo de Closca se han posicionado de forma natural en Norteamérica, un mercado que representa el 35% del total de la firma valenciana. "Vendemos más en EE UU y Canadá que en España, es nuestra zona geográfica de mayor potencial". De hecho destacan como zonas potenciales San Francisco, Boston, Nueva York, Vancouver y sus principales compradores son EEUU, Alemania y UK, pero se vende en más de 60 países del mundo. Su competencia, hasta el momento, son empresas más dedicadas a las estéticas skate.
Su objetivo es generar tendencia en los sitios más pioneros como Estados Unidos, y que a partir de ahí ésta se contagie a otros países como España. "En Corea y Malasia también nos han comprado bastante cascos", asegura. "Es gente a la que le gusta mucho la innovación, la valora y paga por ella". De hecho, su mercado objetivo es una persona de 39-40 años, que le gusta el diseño, es arquitecto y que se ha cansado de llevar un casco lleno de orificios y no se lo pone porque le parece feo. "El 42% de las personas que compraron cascos de Closca aseguraban que era el primer casco que habían tenido nunca".
Eso sí, asegura que la seguridad es un tema muy importante y que ya no hay tanta excusa para no ir protegidos. El diseño de Fuga ha recibido el prestigioso premio Red Dot Design Award 2015. También ha obtenido varios reconocimientos como startup innovadora como el Premio Instituto Ideas 2'15 de la Universitat Politècnica de Valencia, el premio en la categoría startup de 5Ucv de la Generalitat Valenciana o el ganador de España de la ya mencionada aceleradora Climate-KIC.
Una buena y necesaria evolución! A ver si se pone de moda aquí también el biketowork.
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