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VALENCIA.  La cerveza artesana está en auge en España, eso es un hecho. Y siguen sumándose referencias a tener en cuenta, cada una creada por personas con percepciones y sensaciones distintas que le dan su toque personal. Una de ellas es Alegría, creada por Guillermo Herrera e Irene Dorado, quiénes próximamente abrirán en el mes de abril una fábrica en Massanassa (Valencia).

Se conocieron como compañeros en un master de Microbiología ambiental en la Universidad de Granada, donde surgió el proyecto. "Irene me dijo que le había regalado a su padre un kit para hacer cerveza", explica Guillermo. "A mí me gustaba esto y me di cuenta de que podíamos hacer nuestra propia cerveza". Irene, también entusiasta de la cerveza, también estaba por la labor.

"Como somos microbiólogos lo de las levaduras lo tenemos medio aprendido", explica. Probaron ingredientes, empezaron a hacer cerveza y los amigos y las familias les pedían. Cuando acabaron la tesis vieron que había empezado la revolución de las cervezas artesanas en España, que había un mercado y que se les daba bien.

 Entonces empezaron a buscar financiación y cayeron en Lanzadera. "Estuvimos evaluando diferentes formas de sacar el proyecto adelante. La idea inicial era tener un bar con una fábrica dentro en Valencia capital, pero los temas de licencias eran complicadas", asegura.  Hasta el momento, han producido 1000 litros de cerveza en la fábrica del constructor de su maquinaria y ahora empezarán en la suya.

"Cuando entramos en Lanzadera les pareció interesante, veían que los números salían y nosotros aún estábamos elaborando cerveza en casa", apunta Guillermo. "Las cervezas estaban buenas, el producto estaba pulido". Actualmente tiene tres tipos de cerveza, aunque aseguran que no han usado ingredientes que destaquen sino que se han dedicado a explicar modelos que ya existen.

La primera es Alegría del Valle, una cerveza inspirada en la región de Colonia, una cerveza rubia, ligera, de sabor maltoso y un aroma afrutado gracias a su levadura. Otra de ellas es Bitter del Sur, una bitter pensada para los ingleses. Se trata de una cerveza tostada, maltosa, algo amarga y con aromas florales. La tercera es Del Barrio, una american pale ale. Es tostada, balanceada en cuerpo y amargor en la que destaca el aroma a cítricos y frutas tropicales.

A partir de sus viajes y su paladar configuraron estos sabores y apostaron por estilos que les gustaban a ellos, pero también que los hicieran a gente que no estaba acostumbrada a la cerveza. Guillermo asegura que en un país donde el turismo y la gastronomía son tan importantes, hasta ahora la cerveza dejaba mucho que desear pero actualmente las microcervecerías siguen aumentando en ventas.

"En lo referente a lo gastronómico y turístico era un nicho de mercado para llenar", apunta. Y ello están contentos, venden en varias tiendas de Valencia y Madrid y en la nueva fábrica podrán producir unos 96.000 litros al año en 380 metros cuadrados de fábrica y una terraza para poder disfrutar de su cerveza y donde también harán talleres, catas y eventos de presentación de otras cervezas.

¿Y por qué Alegría? "Irene y yo empezamos con esto cuando solo éramos compañeros de laboratorio y ahora somos pareja. Nos ha traído muchas alegrías e incluso nuestro hijo nació el Día Internacional de la cerveza". "Es lo que tiene que ser, que la gente que se pare a beber una cerveza tenga alegría".