01/11/2010 Este plan se basa en ejes como poder sacar adelante los proyectos en marcha, mantener la actividad de la empresa y conseguir que los diversos acreedores aprueben una quita importante

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BARCELONA (VP/EFE). Sacresa, promotora de la familia Sanahuja, está preparado un plan de viabilidad que diseña la consultora KPMG con la intención de levantar en junio del año que viene el concurso de acreedores al que se acogió hace cuatro meses, según han avanzado a Efe fuentes jurídicas cercanas al proceso.

Este plan de viabilidad se basa en ejes como poder sacar adelante los proyectos en marcha, mantener la actividad de la empresa y conseguir que los diversos acreedores aprueben una quita importante de la voluminosa deuda bancaria y con Hacienda, de más de 1.850 millones.

El pasado mes de julio, Sacresa presentó en el juzgado mercantil número dos de Barcelona, cuyo titular es el juez José María Ribelles, un concurso de acreedores, equivalente a la antigua suspensión de pagos, con un pasivo de 2.635 millones de euros, acogiéndose a este proceso las sociedades Sanahuja Escofet Inmobiliaria; Sacresa Terrenos Promoción; Cresa Patrimonial y Sacresa Terrenos 2.

Por ahora, la empresa sigue en funcionamiento bajo la tutela de los administradores concursales, y desde el concurso se han vendido y entregado un centenar de pisos, básicamente en una promoción en Sabadell (Barcelona), y se han ido levantando embargos de Hacienda que estaban impidiendo que las sociedades pudiesen continuar operando.

Se prevé que el plan de viabilidad esté listo en febrero, después de que el juzgado entregue el próximo mes de noviembre el informe concursal de la sociedad.

En el aspecto de poder sacar adelante los proyectos en marcha, del que el más importantes es la parte de los terrenos de Finestrelles, en Esplugues (Barcelona), el plan propondrá buscar socios para ir desarrollando los proyectos y poder devolver la deuda poco a poco.

Finestrelles era un gran proyecto residencial y de servicios en el sur de Barcelona, pero los problemas económicos de los Sanahuja, incapaces de digerir la compra de Metrovacesa, hizo que se tuviera que segregar, y en este momento los Sanahuja sólo controlan la promoción de 500 viviendas y el centro comercial, mientras que Metrovacesa es propietaria de la mayoría de las oficinas.

Para la deuda de Sacresa, la intención es calificar de crédito ordinario la deuda en "swaps" -contratos derivados sobre acciones-, lo que reduciría de manera importante los volúmenes recuperables de este tipo de préstamos.

Esto afecta a 600 millones de los 1.800 millones de deuda bancaria, y los principales perjudicados serían el BBVA, con 250 millones, y el Banco Popular, con 200 millones, pero esta calificación de los "swaps" la ha de aprobar el juez.

Fuentes de la banca acreedora creen que Sacresa presentará una quita del máximo de lo que permite la ley concursal, un 50% y cinco años de carencia.

Pero la banca está muy dividida y no hay un líder claro en el concurso, uno de los puntos que puede dificultar la evolución del proceso concursal.

El principal acreedor en el concurso es Royal Bank of Scotland, con 318 millones de pasivo reconocido, y los planes de la empresa son conseguir el apoyo la mayoría de la banca para que la Agencia Tributaria, a la que se adeuda 150 millones, tenga que aceptar una quita a la que por ahora se niega.

También hay otros acreedores menores, como el Instituto Catalán de Finanzas, dependiente de la Generalitat, con 81 millones o CatalunyaCaixa, pero éstos tienen pignorados parte de sus créditos con acciones de Metrovacesa, que en garantías conjuntas suman el 4% de esta inmobiliaria.