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EL GRANO
Francisco Segura, presidente del grupo industrial que lleva su nombre, se ha recuperado de una grave enfermedad. Tiene 70 años y vuelve a la palestra con fuerza. Con voz profunda y una mueca irónica, sus frases cortas rebotan con cierta frustración sobre todas las cosas que afectan a Valencia. Su aventura como accionista del periódico que dirigió el amigo de Zaplana, jefe de su gabinete y director de su TVV, Sánchez Carrascosa, le costó algunos avisos desde arriba y temió por su futuro en Valencia.

El GRANERO
-"Hay constructores que les viene justito escribir dos líneas, como Armiñana"

-"En Diario de Valencia te dabas cuenta de que María Consuelo y Carrascosa se perdían"

-"Si hay algo bueno en la Ford, se lo lleva Alemania"

-"El Consell valenciano no sé si hace lo que puede o no hace lo que sabe"

-"¿Nuevo presidente de AVE? No me gustan los figurones"

-"No me imaginaba yo que los políticos iban a tener tanta importancia en las energías renovables"

-"Los políticos están dirigiendo demasiado la fusión de las cajas"

-"A Jesús Barrachina no se le puede dejar solo. Es un desastre"

-Por qué se hizo accionista del Diario de Valencia con Jesús Sánchez Carrascosa de director?
-El periódico buscaba personas no comprometidas. Yo lo vi con buenos ojos porque el proyecto era bonito en la teoría. Luego en la práctica salió lo que salió. Porque aquello era una cosa angelical, limpia, iba a promulgar la verdad con unos criterios profesionales, detrás no veías ningún político fuerte. Pero si a mi me dicen lo que iba a pasar, que iba a ser anti todo, no lo hubiera hecho. María Consuelo Reyna, una gran profesional, sabía dirigir un periódico, una maestra. Todo ello tenía su atractivo. Aquello, el periódico, al principio tuvo beneficios, ¿sabes? Iba bien hasta que dejó de ir.

-Por alguna razón.
-Estaba mal dirigido por... Porque te dabas cuenta de que María Consuelo y Jesús se perdían. Hay que tener en cuenta que llega después de 40 batallas. Aquello fue hasta injusto. Nos llegó, a gente como nosotros, (los accionistas) "a maltratar" entre comillas.

-¿Tuvo consecuencias o represalias el hecho de que fuera accionista de un periódico que iba contra Camps?
-Consecuencias las hubo fuera del periódico. No amenazas pero sí que hubo ciertos avisos. Y eso no me gustó. El propio Camps fue insultado por Carrascosa y, quieras o no quieras, nos vimos todos involucrados en el insulto. Hasta que un día llamé a Presidencia y tuvimos una entrevista dura, clarificadora. Nos comprendimos, nos creímos en nuestras versiones y afortunadamente salí del examen "estirilizado". Se ve que había un proyecto anti Paco Segura y llegué a pensar que estos iban a por mi empresa. Camps fue un señor a ese respecto. Comprendió la situación.

-Porque ellos podían pensar que usted formaba parte de una operación...
-Y tú ya sabes que ciertos políticos cuando están en el poder todo lo que ven son sombras. Yo le dije "Paco, estás equivocado. Paco Segura no es así. Pregunta en Valencia. Y verás. Si yo no he hecho nada, si no soy nadie. Sólo un empresario, de cierta calidad, pero punto. No tengo detrás ninguna trama, ningún envolvente, ninguna situación mafiosa. ¿Qué te han contado para que llegues a desfigurar mi imagen? ¡Pero si yo he hablado con tu padre antes de que nacieras, casi!". Y hablando en esa terminología, eh? Dura y directa. Para decir déjame tranquilito.

-¿En qué momento se encuentra el grupo Segura?
-Muy complicado. Parece mentira que sigamos teniendo el mismo problema: el acierto en la toma de decisiones. Este es el caballo de batalla. Fíjate si soy sincero. Te relacionas con personas, con empresarios, con internacionales... no es fácil. Han desmantelado en Almussafes el departamento de compras. Y ahora la gran batalla es conquistar ese departamento en los aspectos económico y tecnológico.

-Entiendo que se trata de saber qué camino elegir.
-De qué productos haces. Está cambiando todo esto muchísimo. Ahora hemos montado una industria en Hungría. Acudes a ese mercado y parece que lo estamos conquistando. De hecho aún no llevo un año y estamos ampliando la fábrica. No somos muy optimistas pero lo miro con preocupación porque tenemos que poner dinero. Pero la realidad es que nuestro 'chut' es saber trabajar y allí se está aceptando muy bien.

-Esa fue su opción.
-Más que una apuesta estratégica, ha sido una salida. Si yo tuviera que estar quietecito con lo de Valencia me hubiera muerto de hambre. Es una evidencia total. Porque si hay algo bueno de la Ford se lo lleva Alemania.

-¿Cree que está siendo atendido suficientemente el sector industrial por el Consell y por el Gobierno?
-Digamos que si tuviéramos que reestructurar las cosas y sobre todo las ideas, lo primero que tiene que hacer este Gobierno valenciano -y digo valenciano porque el de Madrid va a hacer poco por nosotros- es levantarse, sacar un pie y tener el corredor mediterráneo. Sin eso no vamos a ninguna parte. Cueste lo que cueste. Ese corredor hay que montarlo.

-¿Pensando en la industria?
-Y en todo. El alcalde de Szolnok me ha puesto un ramal de tren dentro de la fábrica y me conecta con el centro de Europa... por cuatro reales. El transporte ferroviario es baratísimo. Y aquí tenemos que tener ese corredor que vaya desde Almería hasta Estocolmo, hasta arriba. Pero no para favorecer la industria del automóvil, no, para todo: agricultura, todo.

-Y el Consell les apoya suficientemente?
-El Consell no sé si hace lo que puede o no hace lo que sabe. Estamos ahí esperando que acierte, pero últimamente los resultados son muy flojos. La situación no acompaña.

-Nunca se le ha visto en asociaciones empresariales...
-No me gusta perder el tiempo. En parte. Claro que me gustaría estar pero ¿para qué? No me escucharían. No vale la pena. Ni directivo de fútbol, tampoco. Soy muy pragmático en mis criterios y a partir de ahí me siento feliz con mis ideas.

-Ahora se ha renovado la Cámara...
-Sí pero ¿a quién han puesto? Me suena algo flojito. Y qué vas a hacer ahí? ¿Poner una pancarta? No hombre, no. Por favor.

-Podía haberse presentado usted.
-Sí, claro. Pero los poderes fácticos de Valencia existen, ¡eh! El presidente de la Cámara)está puesto con mando a distancia, con teléfonos móviles.

-¿Desde dónde?
-Ahí me callo. Sé de dónde viene, pero me callo. No vale la pena.

-Luego me lo dirá después de la entrevista.
-Ya lo adivinará usted, ya. Aquí en Valencia hay dos o tres que mandan y lo demás...

-Uno que se ve y otro que no se ve...
-Claro.

-¿Y este está puesto por el que no se ve?
-(...)

-¿Y tampoco le gusta José Vicente González, el presidente de la CEV?
-Es el mejor de lo que hay. Hay otros que están un poco más ocultos... un tío bueno es el presidente del puerto, Rafael Aznar. Me gusta.

-También va a cambiar al presidente de AVE.
-Paco Pons va a cambiar. Es lógico porque a Paco Pons ya le ha llegado su momento al meter ahí a Boluda. Será un gran naviero y todo lo que tú quieras, pero yo soy hombre más positivo con gente de primera línea de fuerza. Figurones no me gustan.

-Me extraña que diga eso de Boluda.
-Es un gran empresario, pero me gustaba más Paco Pons.

-En Cierval también parece que vaya a haber cambios.
-Es que Ferrando... Todo lo que empieza acaba. No vas a estar toda la vida ahí. Lo que pasa es que siempre en Valencia es lo mismo. Las personas válidas no cuentan. Y las no válidas son trepas y nada más que pretenden subir. Aunque el fracaso está anticipado, pero son valientes. Y así está escrita la historia.

-Tiene 70 años, ha salido de una grave enfermedad y ya tiene resuelta la transición en su empresa...
-Y hemos abierto un nuevo campo de la energía renovable. Hemos invertido mucho dinero. Pero Ginebra ya nos ha hecho el primer pedido.

-¿Es un buen sector para invertir?
-Es nuevo. De un futuro impresionante. Pero muy político. Porque los políticos te van a reconducir. No me imaginaba yo que los políticos fueran a tener tanta importancia.

-¿Qué opina de la fusión de las cajas?
-A mí las fusiones me parece que son para engrandecer, para crecer. Pero cuando está detrás el respaldo político, no me gusta. Los políticos están dirigiendo demasiado esto.

-¿Le parece bien o no?
-No me entusiasma. No me preocupa si las sedes están aquí o allá. La toma de decisiones tiene que ser siempre coherente y si yo tengo una Bancaja o una CAM pero no me apoya ¿para qué la quiero? Confío en que si está aquí o está en Albacete me apoyará.

-¿Cómo ve el puerto?
-Muy bien dirigido, muy bien. Yo he estado en Singapur y esto no tiene nada que envidiarle. Salvando las proporciones.

-¿Y el aeropuerto?
-Un desastre. Es un pecado tener ese aeropuerto aquí en Valencia. Es poco, no es nada. Muy malo.

-¿Y la Feria de valencia?
-Ha tenido sus espirales y ahora está teniendo una bajada. El montaje fue muy bueno. Lo que pasa es que para mí, y no quiero ser duro con Catalá, no se puede tener una Feria sólo por el mueble. Baja el mueble y se hunde todo. La Feria es un motor económico brutal, pero Bilbao siempre nos ganará con la feria industrial.

-El apellido Segura está ligado a la falla de Convento Jerusalén.
-Por 17 personas. Primero mi hija, fallera mayor de Valencia, y ahora seguida por mi nieta Esther, fallera mayor infantil de Convento, y cuando tenga 18 años la presentaremos para Valencia.

-Usted forma parte del núcleo de la falla de toda la vida.
-De toda la vida... pasa todo por mi mano. Las pelas, y todo, las controlo. Porque a Jesús Barrachina no se le puede dejar solo. Es un desastre. Un desastre. Muy buena persona. Le quiero con toda mi alma, pero no se le pueden dejar sueltas las riendas. La Falla, a la broma la broma, mueve mucho dinero. Y hay que cuidarla. Y no puede haber esos despilfarros. Casi podemos decir que es la falla de mayor presupuesto, de las tres mayores.

-Hombre la mayor se supone que es la de Juan Armiñana, de Nou Campanar.
-Eso ha sido un parque temático que han montado ahí. Y ahí han hecho tonterías. Porque Armiñana quiso vengarse de Barrachina. Y dijo "te machacaré". Y se fue de allí porque quiso ser presidente de Convento y no le dejamos.

-¿Y todo por venganza? Su hija, sin embargo, sigue siendo fallera de Convento. ¿Y cómo se entiende?
-Pues como fletar un barco y meter allí media junta fallera.

-¿Lo dice por el polémico crucero?
-Hay cosas que no se pueden hablar.

-Bueno, al menos han vuelto a ganar.
-Y volveremos. Hubo unos años que ganamos de verdad y perdimos. Nos quitaron el premio. De los seis que ganó (Armiñana), tres eran de él y tres eran nuestros.

-¿Y a qué cree que se debe?
-Es un mundo de mucha presión. Hay que llevar mucho cuidado. Allí la gente se vende por sacar lo que sea, es un precio muy barato.

-¿Y esto no puede cambiar?
-Desde arriba. Que la alcaldesa ponga a un tío con dos cojones ahí. Y llevar las cosas no con esa blandura como las lleva Félix Crespo. Crespo es una madre y él lo sabe. Lo que falla en las Fallas es que no hay dirección, no hay criterios. Lo que pasa es que siempre decimos, el año que viene, el año que viene, pero no.

-Tampoco ha entrado en el Valencia CF.
-Tuve oportunidades. Que disfruten otros. No tenemos una directiva con peso y eso que Manolo Llorente está haciendo el milagro de aguantar. Un campo sin hacer, sin terminar. Y un equipo vendedor de figuras.

-Después de la gestión de Juan Soler...
-Un desastre. Pasará a los anales de la historia como el mayor fracaso de dirección. No como otros presidentes, como Ramos Costa. Pero estos de ahora... Es un ignorante con un juguete en sus manos y lo ha quemado. Llorente me parece un tío honrado y buen presidente.

-Tampoco le dio a usted por ser constructor.
-Tampoco. Y reconozco que tuve tentaciones porque se ganaba mucho dinero y yo como industrial no ganaba nada y había mucho que invertir. Yo invertía más dinero que ellos. Y ha habido gente que... El caso de Juan Armiñana... le viene justito, justito, escribir dos líneas y ahí están. ¿Y ahora qué ha pasado? Se ha vuelto a la realidad que te dice 'ieh' que eso no funciona así. Y el gobierno empieza a dar créditos, créditos y créditos y ha pasado lo que ha pasado.