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(Artículo publicado en el número de diciembre de 2014 de la revista Plaza)

VALENCIA. «En primero de la universidad, ya había un campo que era un patatal, antes de que se hiciera el parque del río Turia». Era el año 82, el del Mundial de fútbol de España, pero Juan García, ahora profesor de instituto, prefería la pelota de béisbol. Siguió practicando ese deporte en Valencia, hasta que creó el Astros en el 2001. Esa misma temporada ganaron la segunda división, y tras cuatro años en primera ascendieron a la división de honor: «Durante los primeros años, éramos un equipo ‘ascensor' hasta que nos consolidamos en la élite. Ahora llevamos unos cinco años entre los mejores equipos de España».

El equipo, que ya sabe lo que es ser subcampeón de Liga, intenta seguir con su progresión. La temporada pasada, el Astros acabó tercero, con opciones de quedar segundo hasta la última jornada. Como en muchos deportes, el campeón de Liga juega la Copa de Europa y el ganador de la Copa del Rey, la Recopa: «Estuvimos a punto de jugarla el año pasado. Quedamos terceros, por lo que estamos clasificados para jugar la Copa del Rey en modo play off. Ahora nuestro sueño es traer la Copa del Rey a Valencia y clasificarnos para Europa», subraya Juan.

Aunque la liga autonómica ya ha comenzado, los refuerzos estadounidenses y canadienses llegarán para la liga nacional que empieza en marzo. Son veinteañeros que sólo cobran unos 600 euros mensuales por entrenar (en inglés, cosa del agrado de los padres) a los jóvenes. «Antes de la crisis, los Marlins de Tenerife conseguían pagar 12.000 euros anuales a sus jugadores. Los deportistas extranjeros se alojan en una habitación durante unos meses y vienen para conocer el país. Me suelen llegar muchas candidaturas espontáneas», explica Juan.

Pero los Astros ya cuentan con dos profesionales venezolanos en sus filas. Uno de ellos es Louwin Sacramento, internacional con España: «En Venezuela era profesional con los Leones de Caracas, y también jugaba en las categorías inferiores de los Colorado Rockies. Todavía tengo mis ahorros de mi etapa en Estados Unidos, me mantengo con trabajillos, y espero seguir dedicándole al béisbol el 80% de mi tiempo».

Su compañero de equipo, el valenciano Raúl Rosell, tiene el mismo deseo: «Descubrí el béisbol con 10 años pasando al lado del campo con la bici. Para tener los fines de semana libres para el béisbol, me hice maestro de colegio de primaria de educación física. Tengo 34 años y quiero retirarme con 45».

ESCUELA Y EQUIPO FEMENINO

Además de ver los partidos de los Astros, también es posible iniciarse al béisbol desde los cuatro años. Las niñas juegan con los chicos hasta los 13 años, para posteriormente pasar al sófbol, que se practica en un campo de dimensiones más reducidas. El equipo femenino también compite en liga nacional, todo un orgullo para Juan García, que hace hincapié en la peculiaridad del béisbol: «Los padres nos dicen que, a diferencia de otros deportes donde algunas posiciones tienen más protagonismo, en el béisbol todos intervienen en el juego según donde vaya la bola, y a todos les toca batear por turnos».

Además de permitir disfrutar a gente de todas edades y niveles, se trata de un deporte que estimula la coordinación óculo-manual y los reflejos a nivel individual, pero que también fomenta los valores del trabajo en equipo en las fases defensivas.

¿Podría el béisbol convertirse en el futuro deporte de moda? Juan García, que también es ojeador de Los Angeles Dodgers en Europa, no duda del potencial español: «En la MLB (campeonato americano de béisbol) hay algunos españoles, pero son hijos de emigrantes criados en Estados Unidos, Venezuela o República Dominicana, los tres países que dominan el béisbol. Tenemos a algún jugador en la segunda división de Japón, que es otra gran nación del béisbol. De hecho, allí organizaron el Mundial de fútbol de 2002 pensando en abrir las gradas para acomodar campos de béisbol. Es el único deporte que llena los estadios nipones, junto con el sumo. Pero en unos cinco años podremos aspirar a tener jugadores españoles en la MLB».