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VALENCIA. La operación de venta de un paquete de activos inmobiliarios por parte de Bankia al banco de inversión estadounidense Goldman Sachs anunciada el pasado mes de diciembre incluyó los dos grandes edificios que la entidad financiera tenía en el mercado en la ciudad de Valencia. Según ha podido saber ValenciaPlaza.com, entre los inmuebles se encontraba tanto el edificio de diez plantas de la calle Pintor Sorolla de Valencia que albergó la sede de Caja Madrid en Valencia y el histórico Centro de Cálculo de Bancaja, conocido como Cemeco, en la avenida Cardenal Benlloch.

El precio de la operación, en la que medió la consultora CBRE, supera los 20 millones de euros. El grueso de esa cantidad, contrariamente a lo que podría pensarse por su ubicación, corresponde al Cemeco. Aunque está situado en una arteria alejada del centro comercial y financiero de la ciudad, este edificio tiene más de 13.000 metros cuadrados y, con la reforma que realizó Bancaja a primeros de la década pasada, lo convirtió en uno de los espacios para oficinas más modernos de la capital. El Cemeco dejó de funcionar como tal hace unos años cuando se concentró en Madrid la operativa informática de todo el grupo Bankia.

Respecto a la antigua sede de Caja Madrid, que está en desuso desde que se concentró la actividad de la entidad en la sede de Bancaja justo en frente en la misma calle Pintor Sorolla, cuentan con unos 400 metros cuadrados por planta. Todo está desocupado. No es el caso del Cemeco, donde aproximadamente la mitad del espacio lo ocupan en la actualidad Indra y Haya Real Estate (la antigua Promontoria, fondo inmobiliario de Cerberus que se quedó la primera cartera de activos del ladrillo que vendió el banco).

EXPECTATIVAS EN EL SECTOR

De momento no se conoce el destino que tiene pensado Goldman Sachs para los activos que ha incorporado a su cartera. Fuentes del sector inmobiliario en Valencia señalaron a este periódico que se han generado destacadas expectativas a raíz de la operación, tanto por la importancia de la misma como por el negocio que surgirá cuando el banco de inversión decida el destino de los inmuebles.

Con el Cemeco la intención, a primera vista, será completar su capacidad. Caso distinto es el del edificio de la antigua sede de Caja Madrid, que posiblemente necesite una inversión para actualizar sus instalaciones para hacerlo atractivo para el mercado de oficinas.

Además, el centro financiero valenciano tiene en la actualidad un exceso de espacios que podría incluso aumentar en breve. Además del propio edificio de la antigua Caja Madrid está prácticamente vacía la torre del BBVA en la esquina de Barcas con Poeta Querol o el edificio que albergó la sede territorial de CAM en Valencia en Pascual y Genís.