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VALENCIA. La formación política Podemos, aupada según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) como tercera fuerza política en intención de voto [si se hubieran celebrado elecciones generales en España en noviembre de 2014], ha lanzado esta semana el concurso para "la contratación del servicio de diseño, implantación y supervisión de ejecución de las sedes territoriales" de la formación (aquí las bases).

Con el objetivo de implantar y ejecutar las obras necesarias, la propuesta de ‘la formación morada' parte de un folio en blanco: "se tomará como modelo de sede territorial, un local ficticio a libre aportación de cada candidato, [...] a libre escala". Todo ello dispuesto en tres fases (general, de implantación y de supervisión) cuyos precios oscilan entre los 800 y los 2.000 euros, sin contar con el IVA.

Podemos propone quedarse con cualquiera de las tres propuestas de uno o más estudios, ‘troceando' esta necesidad de dar forma y entidad corporativa a las sedes del partido. El diseño y todas las fases de construcción y supervisión deben de contar con una serie de servicios tales como una sala de reuniones, salón de actos, venta de merchandising oficial, actividades de hostelería y sala de informática y espacio de coworking.

Los presupuestos dispuestos chocan con las exigencias a los candidatos, a los que se les exige "capacidad de recursos económicos, financieros y técnicos para realizar las tareas descritas en el proyecto", además de comunicar cuál es "su volumen de negocio medio anual de los tres últimos ejercicios", por lo que se exige al menos, como empresa o profesional, ese mínimo de independencia económica y experiencia. Esto también excluye a los posibles interesados en presentarse al concurso (hasta el próximo 10 de febrero) no profesionales.

Aunque los tramos de presupuesto oscilan entre los ya citados 800 y 2.000 euros (excepto en la fase de implantación, que oscilan entre ) la propuesta económica es la que más pesa (40 puntos) junto a la calidad e innovación tecnológica, prente a las observaciones sociales (25 puntos máximo) o ecológicas (15 puntos). Desde el punto de vista de Mariano Bolant, presidente del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia (CTAV), "lo deseable es que la parte económica sea la que menos pese, frente a las cuestiones de calidad y del propio interés del proyecto.

Aun así, Bolant destaca que "es de agradecer que se realice la propuesta abierta y enfocada directamente a profesionales", aunque añade que "el hecho de no contar con una localización, aunque sea una ‘localización tipo', no es muy habitual. Se entiende que únicamente buscan una idea", hecho que redunda según con el presidente del CTAV con el poco espacio de tiempo dispuesto por la formación (20 días naturales). En torno a la propuesta económica, Bolant apunta a la independencia de Podemos a la hora de proponer la remuneración como ente privado.