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VALENCIA. El que fue director y hombre fuerte de la ya extinta Valencia Fashion Week, el diseñador Álex Vidal, atraviesa un momento económico complejo. Tras unos años en los que levantó un pequeño imperio de moda en la ciudad de Valencia ha pasado a replegarse a un pequeño estudio y a asistir a la caída de sus empresas. El juzgado mercantil número 2 de Valencia decretó a primeros de mes (el BOE lo publicó este jueves) el concurso de acreedores de Gowns Internacional, su principal empresa, y la inmediata conclusión del mismo por inexistencia de bienes. 

La suspensión de pagos fue el paso final de un proceso de decadencia de la sociedad que ya había mostrado un signo muy visible de su delicada situación. Álex Vidal puso en venta el edificio de la calle Hernán Cortés de Valencia donde había intentado replicar el modelo de maison francesa, con su estudio de diseño, tienda y taller de los modelos de alta costura. Un inmueble de nueva planta y al menos cuatro alturas que ahora está buscando dueño.

En las cuentas que tiene depositadas la sociedad en el registro mercantil consta un crédito hipotecario de 1,5 millones de euros. La memoria, al tratarse de una pyme, no entra al detalle de si ese préstamo es el que utilizó para levantar el inmueble. Tampoco se especifica si los bancos acreedores se han quedado con el edificio. Pero el hecho de que el concurso de acreedores se haya cerrado por falta de bienes con los que responder al pasivo hace pensar en esa opción.

En todo caso, Álex Vidal, que llegó a abrir tienda de otros diseñadores internacionales como representante exclusivo en Valencia, tiene otra sociedad, Alejandro Vidal SL, a la que Gowns pagaba un alquiler anual de 186.000 euros, que sigue activa, aunque con una facturación minúscula.

La decadencia de Vidal es casi paralela al del evento de moda del que fue su máximo responsable, con duras críticas de parte de la profesión a su gestión. La Valencia Fashion Week, de la que se apartó hace un par de ediciones, anunció hace algo más de una semana su decisión de suspender la próxima edición. Dos quiebras casi paralelas en las que hay quien ve más que coincidencia temporal.