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VALENCIA (EP/EFE). El representante del ministerio fiscal ha retirado este martes la acusación contra la diputada del PP en las Corts Valencianes Elisa Díaz, procesada por un presunto delito de lesiones en concurso con un delito de lesiones imprudentes, al considerar que la prueba de cargo que existía contra ella ha quedado "más que desvirtuada".
Asimismo, el fiscal ha pedido una multa de 800 euros para la mujer que denunció a Díaz, y que alegaba que se había quedado sorda del oído derecho, por agredir a la parlamentaria 'popular' en el hombro y la cara. "Hubo una discusión, una (denunciante) empezó a dar manotazos y ahí acabó todo", ha indicado el representante del ministerio público.
Así lo ha señalado durante el juicio celebrado este martes en la sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, donde todos los testigos ha negado que hubiera una agresión de Elisa Díaz hacia la denunciante, sobre la que han afirmado que ya se quejaba del oído con anterioridad a los hechos.
La diputada, hija del exalcalde de Alicante Luis Díaz Alperi, ha defendido que no abofeteó a la otra persona y que solamente le tapó la boca para que no le escupiera. Los hechos tuvieron lugar el 14 de agosto de 2013.
MÉDICOS Y TESTIGOS
La mayoría de testigos y médicos citados como testigos en el juicio por la supuesta agresión de la diputada del PP Elisa Díaz a una mujer británica, que se celebra en el Tribunal Superior de Justicia, han respaldado la versión de la primera.
Varios de los trabajadores y voluntarios de este albergue, ubicado en la pedanía oriolana de San Bartolomé, han negado haber sido testigos de ninguna agresión por parte de la diputada autonómica a esta mujer, a la que han calificado de conflictiva.
Por el contrario, han explicado que vieron a la ciudadana británica dar manotazos y a su hija y madre amenazar a Díaz, y han asegurado que en un principio la mujer supuestamente agredida por la diputada no refirió dolores auditivos ni pérdida de audición, como denunciaba, sino que comentó con varias personas días antes que sufría problemas auditivos.
El testimonio de la ciudadana británica únicamente ha sido respaldado por su hija adolescente, quien ha afirmado que Elisa Díaz también la golpeó a ella.
Sobre esta mujer, algunos de los trabajadores del albergue han comentado que era aficionada al boxeo y que incluso presumía de haber boxeado, testimonio que ha corroborado el campeón de Europa y Mundial del peso Supergallo Francisco Martínez -cuyo testimonio ha sido solicitado por la defensa de Díaz-, con quien esta mujer coincidía habitualmente en un gimnasio de la Vega Baja.
Los médicos que han comparecido en el juicio han afirmado que, de acuerdo a las pruebas practicadas, la supuesta agredida no sufre pérdida de audición, e incluso han apuntado a una posible simulación en las pruebas médicas que exigen la colaboración del paciente, dado que en otra de carácter objetivo (sin necesidad de colaboración) se comprueba que no hay sordera.
En consecuencia, el fiscal ha retirado la acusación por una supuesta agresión de la diputada y considera autora de una falta de lesiones a la mujer inglesa supuestamente agredida.
FISCALÍA Y LAS DEFENSAS
La Fiscalía, que pedía un año y medio de prisión para la parlamentaria y una indemnización de 56.369 euros, ha modificado sus conclusiones para situar únicamente a la ciudadana británica como responsable de una falta de lesiones en el juicio, iniciado hoy en el Tribunal Superior de Justicia.
Además, le reclama una multa de 20 euros diarios durante un mes y diez días e indemnización de 150 euros.
La Fiscalía ha dado credibilidad a los testigos que califican a Jasmine Mary Lyons de conflictiva y a los médicos que apuntan que pudo fingir en las pruebas medicas sobre su sordera, y ha pedido para ella la imposición de las costas procesales.
La defensa de Jasmine Mary Lyons ha rebajado la petición de condena para Díaz como autora de un delito de lesiones, de tres años a seis meses, y la petición de indemnización de cerca de 60.000 euros a 2.400.
El letrado ha denunciado las contradicciones en las que, a su juicio, han incurrido los testigos sobre el conocimiento que pudieran tener de dolencias auditivas previas de su defendida.
Asimismo, ha defendido que su clienta estuvo seis días hospitalizada con tratamiento endovenoso y que eso es "prácticamente imposible" de simular.
Sobre este extremo, la mayoría de médicos -salvo el citado de parte- ha apuntad la posibilidad de que fuese hospitalizada a consecuencia de unos vértigos sobrevenidos por una infección previa, de la que se hallaron evidencias.
Por el contrario, en el juicio se ha advertido de la ausencia de indicios que apuntasen a un traumatismo severo.
Por su parte, la defensa de Elisa Díaz, que mantiene la petición de libre absolución, ha negado la existencia de contradicciones en el testimonio de los testigos y ha acusado a Jasmine Mary Lyons de mentir "incluso probablemente a su abogado", motivo por el cual ha pedido a la sala que deduzca falso testimonio contra esta mujer británica y se ha reservado la posibilidad de hacerlo de parte.
Ha lamentado "lo que el Estado se ha gastado en este juicio", si bien "afortunadamente, gracias a los especialistas, se ha podido detectar el fraude y la simulación" y evitar el "pelotazo" que a su juicio pretendía la acusadora.
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