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VALENCIA (EFE). Guillermo Guerrero y su hermano Daniel lanzaron hace menos de un año la franquicia de juegos de escape X-Door en Valencia. Ahora abren en Madrid y Bilbao. Trasladaron una afición que descubrieron en un viaje en una empresa, y ahora la han convertido en una franquicia, la primera de este tipo con capital español. Guillermo Guerrero y su hermano Daniel son los responsables de The X-Door, la franquicia española de juegos de escape en vivo que arrancó hace menos de un año en Valencia y abre ahora en Madrid y Bilbao.

"La dinámica es como los juegos de ordenador en los que tienes que escapar de una habitación extraña, pero en vivo. Nunca sabes qué te vas a encontrar. Entras en una habitación rara, con objetos extraños, y tienes que ir resolviendo lo que se te va presentando: utilizar objetos, resolver enigmas. Si consigues resolverlo todo, puedes salir", explica Guillermo a EFEemprende sobre la actividad que ofrecen en The X-Door, cuyo primer establecimiento nació en Valencia en marzo del pasado 2014.

Este tipo de juegos, en los que los participantes entran en una estancia ambientada de distintas maneras y preparada con enigmas y juegos lógicos que deben resolver para escapar, tiene mucho predicamento en los países asiáticos y en algunos europeos como Hungría. "Está relacionado con la cultura del videojuego en Asia, y en Hungría porque tienen mucha cultura de los enigmas", destaca.

LA DIFERENCIA ESTÁ EN EL JUEGO

Los dos hermanos que están detrás de The X-Door descubrieron este tipo de actividad en Barcelona, donde hay una franquicia húngara llamada Parapark que también tiene una sede en Madrid. Viajaron al país magiar y probaron varios juegos.

A partir de entonces, montaron su propio juego en Valencia, cuyo argumento y enigmas son totalmente originales y, aseguran, son la clave del éxito.

"Para nosotros la diferencia está en el juego. Los nuestros son cien por cien originales, hasta el punto que los hemos registrado como propiedad intelectual", explica Guillermo.

Hasta el momento tienen preparados tres juegos, que requieren una estancia distinta para instalar cada uno y conllevan sus propios enigmas y ambientación diferenciada. En su sede de Valencia se puede jugar a dos de ellos, cada uno con una ambientación diferente: uno desarrollado en un estudio antiguo, y otro en una prisión.

Tras la experiencia en su sede de Valencia, por la que ya han pasado unas 2.000 personas en menos de un año, decidieron poner en marcha el sistema de franquicias antes de lo que tenían previsto. "Esto lleva muy poquito tiempo y está arrasando", asegura Guillermo. En su caso, lanzaron la primera actividad en la capital valenciana pidiendo financiación bancaria, que rápidamente pudieron devolver.

Ahora ofrecen la oportunidad a quien quiera abrir una franquicia de The X-Door en otras ciudades utilizando sus juegos, su página web y ofreciéndoles promoción. "Es muy importante que el juego esté probado para que sirva para muchos tipos de personas. El juego es lo más complicado de crear, que funcione y que no se rompan las cosas. Ese es el valor que ofrecemos al franquiciado", explica.

Para ponerlo en marcha se requiere hacer una instalación eléctrica e informática en el local para adaptarlo a las necesidades del juego. La única exigencia para el franquiciado es que encuentre un local céntrico para poderlo ubicar, ya que es una actividad que funciona bien con el turismo.

"Tiene que ser una zona comunicada porque funciona bien con los turistas. Puede ser una calle secundaria en un barrio céntrico. Funciona por reserva vía web, nadie va a reservar al pasar por la calle", agrega Guillermo.

Para este emprendedor valenciano se trata de una franquicia ‘low-cost'. "Es una franquicia perfecta para el autoempleo, para amigos o parejas. No requiere conocimientos increíbles y tampoco muchos recursos", comenta.

El pasado 3 de enero abrieron en la Gran Vía de The X-Door Madrid y próximamente se inaugurará otro establecimiento en Bilbao, cerca del Museo Guggenheim. Además, planean abrir un espacio más en Alicante, este ya no bajo el formato de franquicia, sino llevado también por el equipo de cuatro personas que X-Door tiene en Valencia.