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EN ESPAÑA

La economía colaborativa no ve como un golpe el prohibir Uber

E. PASTOR. 02/01/2015 Aunque hay posiciones tanto a favor como en contra, expertos en startups y economía colaborativa no creen en las maneras de Uber y en saltarse la ley

VALENCIA. Aunque para algunos la prohibición de Uber en España ha supuesto un bache en el progreso de la economía colaborativa, lo cierto es que son los menos. Defensores de las startups y las nuevas tecnologías no se han mostrado alarmados por esta suspensión de sus servicios en el país tras recibir la sentencia forma que los prohibe. "Prueba tú a abrir un negocio, por muy innovador y cool que sea sin pedir las correspondientes licencias y permisos, a ver lo que dura", apuntaba en Twitter el director de Plug and Play España, Juan Luis Hortelano.

"Las regulaciones y las leyes, mientras no cambien, están para cumplirse. Por todos. Ahí no pueden haber atajos ni excepciones". Mientras, plataformas como Sharing España, una unión de empresas de economía colaborativa, contribuyen en la consulta pública puesta en marcha por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.

"La forma de entrar de Uber en España no nos ha gustado", apunta Nacho Mas, conector de Ouishare en Valencia, la comunidad internacional más grande de economía colaborativa, miembro de Sharing España y cofundador de Gigoing. "No han seguido los canones que deberían seguir como otras compañías que han venido desde fuera". Apunta a que el procedimiento que debe realizarse es intentar hablar con las administraciones como hicieron en su momento AirBnB o Blablacar.

"Ellos llegan a saco, un poco la política de Ryanair", destaca. "No quieren hacerlo a las buenas, de una forma consensuada y dialogada, quieren que las comunidades de sus usuarios exijan a los gobernantes". Sin embargo, apunta  a que la voluntad de Sharing España es intentar dialogar. "El objetivo de estas asociaciones es el negociar las nuevas cosas que están pasando y que se pueden regular". Por ejemplo, en algunos sitios en los que se ha legalizado Uber se obliga a que los conductores no tengan antecedentes penales o sus tasas de alcohol al volante sea cero. En el caso de AirBnB los anfitriones deben de pagar impuestos o darse de alta en el registro de apartamentos.

"La economía colaborativa tiene que ir hacia la imposición del sentido común y la lógica. Los ciudadanos hemos pasado de ser consumidores a ser productores y a querer ser participantes de la economía", apunta Mas. "Nosotros lo que estamos haciendo ahora es participar en la consulta pública que se está realizando". De hecho, la CNMC busca realizar una serie de recomendaciones para que se produzca un desarrollo regulatorio eficiente de los nuevos modelos económicos con el fin de los consumidores obtengan ventajas pero también se pueda garantizar la competencia con los sectores tradicionales.

Teniendo en cuenta los diálogos que han tenido empresas tecnológicas como AirBnB o Blablacar con la administración estatal y autonómica, esta consulta pública se  concentra, de momento, en dos sectores concretos, el transporte y el alojamiento vacacional. La CNMC destaca que se tratan de modelos de servicios que han planteado recientemente importantes retos para los reguladores públicos.
 En el caso del sector del transporte urbano e interurbano de viajeros por carretera en los que plataformas ponen en contacto a conductores como pasajeros y que son vistos como alternativa al uso del taxi o el autobús. Y el sector de alojamiento vacaciones donde han aparecido nuevas plataformas de alquiler de pisos que hacen competencia al sector hotelero tradicional.

No obstante, la economía colaborativa no siempre supone un cuestionamiento de las leyes o actúan en un vacío legal. La aplicación Apparcando se encarga de rentabilizar por horas los garajes ociosos de particulares. "Nuestro servicio es economía colaborativa pero al final es un alquiler en el que hay unos impuestos que declarar y la legalidad es exactamente la misma", destaca Vicente Benlloch, CEO de Apparcando. "No hay mucha más opción, o tienes un parking en el que haces una actividad de parking, que no es nuestro caso, o alquilas una plaza de garaje".

Mientras, las entidades privadas también premian desarrollos de economía colaborativa como en la hackaton organizada conjujntamente por Banco Sabadell y Barcelona Mobile World Capital. Wallabe, la ganadora, es una app móvil que facilita el intercambio de efectivo entre particulares apoyándose en las posibilidades que aporta la telefonía móvil y en las infraestructuras de las entidades financieras.

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2 comentarios

Enrique escribió
05/01/2015 14:08

Uber economía colaborativa? No ofendamos a la inteligencia por favor, solo son simples comisionistas prepotentes y sin excrupulos. A ellos le importa un bledo el ciudadano , solo quieren su 20%.

Ben escribió
02/01/2015 12:54

Considerar a Uber economía colaborativa sería una aberración, en todo caso economía sumergida y entraría dentro de empresa de fraudes fiscales ya que es un negocio de intermediación del transporte sin licencias para dichas labores. Un saludo

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