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tras el cierre de rtvv

Mónica Antequera: de Canal 9 a hacer fallas infantiles con 44 años

JOAN CASTELLÓ. 06/12/2014 "Hacer una falla ha sido un paraguas para cubrir la lluvia de un parón en mi vida profesional"

(Foto: EFE)

VALENCIA (EFE). La vida de Mónica Antequera cambió hace un año, como a muchos centenares de periodistas de Radiotelevisión Valenciana. El cierre de Radiotelevisión Valenciana le obligó a dejar los platós de Canal 9 y buscar una alternativa laboral que, de momento, la ha encontrado en la construcción de fallas infantiles.

En una entrevista con EFE, esta periodista de 44 años cuenta que vivió su despido de Canal 9 como una lotería: "El 3 de febrero de 2013 recibí un 'mail' en el que me indicaba que sería despedida el 25 de junio, Fue como una ejecución diferida. Me lavé la cara y acudí a hacer la información de la Exposición del Ninot que se inauguraba ese mismo día. 'Haré lo que me gusta hasta el final', me dije"

A finales de junio, Mónica Antequera, que había participado en programas relacionados con las fiestas de la Comunitat Valenciana, recogió la carpeta azul con el despido: "Firmé con el 'no conforme' y afronté un verano horrible. ¿Y ahora qué?, me planteé".

Decidió entonces alternar las clases en la universidad (es profesora de la ESIC de Valencia) con los estudios de formación profesional de artista fallero. "Me apunté como alumna para conocer las técnicas de construcción y ahora se ha convertido en una válvula de escape mientras decido mi futuro".

"Hacer una falla ha sido un paraguas para cubrir la lluvia de un parón en mi vida profesional. Es una terapia que te permite quitarte de encima 'la mala llet' (la mala leche) a través del dibujo, el modelado y la pintura".

Esta doctora en Ciencias de la Información no sabe si su futuro profesional será montar un chiringuito, seguir como artista de fallas o crear una empresa que vincule comunicación y fallas.

De momento, su taller forma parte de un espacio compartido con otros profesionales ("coworking") en una nave entre las poblaciones valencianas de Burjassot y Godella, ya que el presupuesto de la falla es muy modesto, únicamente 2.000 euros, lo que, descontando alquileres y materiales, supone "beneficio cero".

"Será una falla ecológica, con poco corcho blanco (el poliestireno expandido provoca humo negro al quemarse), mucha madera y recuperando la vieja técnica de tela (como ya han hecho otros artistas) para vestir a los ninots", asegura a EFE.

De pequeña fue fallera de la comisión Bilbao-Maximiliano Thous, pero en 2005, y a raíz de unas entrevistas realizadas sobre fallas experimentales e innovadoras, empezó a colaborar en el llibret de la comisión de Mosén Sorell-Corona. Y allí se ha quedado, desde 2013, como miembro de la comisión.

Su presidente, Miguel Ángel Pérez, le propuso que, cuando finalizara los estudios de artista fallero, la primera falla que hiciera fuera la de su comisión. Y así ha sido.

Mónica, que también ha colaborado con el Gremio de artistas falleros en poner en marcha la página de la red social Facebook, está realizando ahora "El viatge a la rentadora" (El viaje a la lavadora), la falla infantil que en 2015 plantará en Mosén Sorell-Corona, basada en una historia que ella contaba a su hija y que hace tres o cuatro años le dio la forma de cuento.

Los personajes de esta historia son prendas de ropa: desde camisas, vestidos y chaquetas hasta bragas, calcetines y diferentes prendas; unas más viejas, con la experiencia que da la edad, y otras más nuevas, jóvenes y aventureras, que van contando sus experiencias camino de la lavadora.

Según explica, la trama de este proyecto le permite resaltar valores como la convivencia, el trabajo en equipo, la familia y el respeto a la diversidad y a las opiniones ajenas.

Además del monumento en sí, el proyecto será enriquecido con una guía didáctica para poder realizar talleres y actividades con los niños. Las explicaciones estarán en valenciano, castellano y, como novedad, en lenguaje para sordos.

Pese a la crisis económica, que ha diezmado al sector periodístico, Mónica asegura que no renuncia al periodismo: "Y si el que puedo hacer en un futuro está relacionado con la fiesta, fenomenal".

Tras insistir en que es necesaria una televisión pública y en valenciano, añade con cierta impotencia: "Hemos desaprovechado la oportunidad de tener una lengua viva".

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