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VALENCIA. Hay historias que son difíciles de contar o tal vez no, pero las preguntas y las dudas surgen en las edades más tempranas. Los niños oyen a sus amigos del colegio, a los mayores, observan su alrededor y cuestionan la situación. Por este motivo, Háblame de mí busca ayudar a las familias que necesitan ayuda para explicar a sus hijos cuál es su modelo de familia: si han perdido un padre, una madre o si necesitan saber cuál es su origen porque son adoptados, entre otras situaciones.

Esta empresa, con vocación social, fue fundada por Isabel Ibor, una diseñadora gráfica e industrial a la que una amiga pidió le pidió un cuento con su historia para dárselo a su hija tras recomendárselo el psicólogo. "Ella adoptó a una niña a los tres años y a los seis ella se hacía preguntas sobre su origen", explica Isabel. En ese momento empezaron a investigar y vieron que era posible transmitir cualquier cosa que fuera necesaria contar, una herramienta.

"A partir de ahí miramos a qué sectores podíamos ayudar con esta herramienta", apunta. Pensaron que el tema de las adopciones era un buen punto de partida, pero se dieron cuenta de que muchas familias en España son monoparentales, ya fuera por decisión propia o por fallecimiento de alguna parte, y todas tenían algo que explicar. "A partir de ahí nos entrevistamos con este tipo de familias, para que nos comentaran como hacían ellas para comunicar y que les explicaran desde sus perspectivas".

En este momento tienen la web en marcha y se pueden hacer reservas de los libros. En enero sacarán el dirigido a madres solteras por elección. La intención es que, a partir de unos cuentos base, se personalice el texto y la ilustración dependiendo del tiempo de cuento que se escoja: personalización básica, personalización avanzada, personalización premium o un álbum de fotos personalizado.

En la personalización básica pueden seleccionarse los nombres y las fechas de nacimiento y en las ilustraciones se da la posibilidad de cambiar los ojos, el pelo, la piel y se puede elegir entre niños o niñas africanos, asiáticos u occidentales. En la personalización avanzada puede cambiarse cualquier parte del cuento siempre que corresponda con la ilustración y está tiene rasgos más similares a los reales. Además, las dobles páginas también pueden sustituirse por una totalmente personalizada. Por último, también cabe la opción de hacer un cuento ‘ad hoc'.

Sus libros se dirigen a dos franjas de edad, de entre 1 y cuatro años, y de 4 a 8. A partir de ahí orientan las páginas de cada libro. En la primera franja tienen entre 12 y 16 páginas y con unas ilustraciones más sencillas, mientras que en la segunda tiene unas 26 página y se incluyen más detalles que no se habrían dado en el primer libro, además de una ilustración más elaborada.

Isabel destaca que es importante que el momento elegido para contar el cuento esté asociado a un momento íntimo con tus padres. Apunta a que de uno a cuatro años no hay mucha más opción a que sea los propios padres quiénes lo lean, pero de 4 a 8 busca que sea el niño quien acuda a él cuando lo necesite y vuelva a releerlo cuando le surjan preguntas.

Aunque han empezado por las familias monoparentales y adoptivas, la intención es seguir extendiendo las temáticas de estos cuentos a otros campos como el duelo por una pérdida, por enfermedades de los niños o el haber vivido el maltrato en el hogar. "Es una herramienta", destaca Isabel. Actualmente solo ofrecen su producto por el canal online pero la intención es llegar a estos padres por otros canales como los colegios, las asociaciones, además de desarrollar cuentos generales, sin personalización que se pueden vender en librerías.

Sobre otras empresas que ya se dediquen a realizar este tipo de cuentos, Isabel apunta a que en cuestión de adopciones es fácil encontrar. Sin embargo, es más difícil encontrar cuentos para madres solteras o familias monoparentales. "Ese es un campo al que en principio no hay como acudir", explica. Esta empresa ha sido acelerada en la última edición de Socialnest.