X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA
EMTECH 2014

Nanorrobots para descontaminar aguas o llevar fármacos a células cancerígenas

13/11/2014



VALENCIA (EFE). Las investigaciones más punteras en el campo de la nanorobótica han permitido desarrollar microrrobots, recubiertos de metales o enzimas, que se mueven en los fluidos como "pequeños submarinos" y que permiten limpiar el agua contaminada de forma más eficaz y rápida o liberar fármacos en células cancerígenas.

Esta tecnología la ha desarrollado el equipo del químico Samuel Sánchez y sus resultados los ha presentado en la conferencia internacional de tecnologías emergentes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que desde ayer se celebra en Valencia y que en esta edición ha premiado su trabajo junto al de otros nueve innovadores españoles menores de 35 años.

Aplicada a los campos de la biomedicina o del medioambiente, las investigaciones y desarrollos tecnológicos de Sánchez podrían revolucionar ambos campos aunque todavía tiene que superar algún hándicap, como explica el propio investigador en una entrevista concedida a EFE.

El mayor éxito lo han conseguido con los nanorrobots de forma tubular, como "pequeños submarinos o naves que se pueden transportar y mover por sí mismas y que pueden realizar diferentes tareas como mover partículas, llevar fármacos o entrar dentro de tejidos o células, todo esto a escala micro o nanométrica".

"Los tubos sacan burbujas de oxígeno que los impulsan como un torpedo dentro de una solución", ha explicado Sánchez, quien ha precisado que ante factores como la viscosidad de algunos fluidos, han creado mecanismos para que "se muevan durante mucho tiempo".

Una vez desarrollado el vehículo, "puede mover partículas o se le pueden poner fármacos dentro para que los liberen donde le digamos, ya que controlamos el movimiento y podemos decirle que vaya del punto A al B y que haga esto. Ese ha sido un gran reto".

Cada microrrobot puede hacer en cada momento lo que le ordenen, pues son capaces de controlar su velocidad con reacciones catalíticas -cambio de temperatura o degradación del combustible que los rodea-, así como su dirección -con un imán o un sistema de control robótico más preciso-.

"El sueño de los últimos años en biomedicina ha sido la liberalización de fármacos de forma precisa para reducir los efectos secundarios de los tratamientos del cáncer actuales", ha señalado el investigador, que ha explicado que con su tecnología solo se atacaría a la célula cancerígena y se evitarían los efectos que la quimioterapia genera en el resto del organismo.

Sin embargo, el problema para avanzar en este campo es que los combustibles que utilizan, el peróxido (agua oxigenada), son tóxicos y "no se pueden usar más de media hora, porque después de ese tiempo el oxígeno que tiene es demasiado elevado y la célula muere".

"Trabajamos por usar combustibles totalmente compatibles. El grupo que lo consiga se llevará el premio grande", apunta y desea: "Ojalá el Nobel", aunque también cree que si en el plazo de "dos o tres años" no dan con la solución, "perderá interés" en este campo.

El éxito de su desarrollo le llevó a pensar en qué ámbito el peróxido no sería un problema y se encontró con la descontaminación de las aguas y ya han despertado el interés de muchas empresas e incluso les han concedido una patente.

Según Samuel Sánchez, su método ha conseguido limpiar el agua de contaminantes de "forma más rápida que los métodos actuales porque generan unas burbujas que se van moviendo y crean una mezcla que permite a la parte activa llegar más rápido a la contaminación".

"Degrada el agua más rápido y creemos que eso puede hacer ahorrar mucho coste energético porque no se necesitaría calentar la solución ni las grandes removedores; además los residuos que se forman son tres órdenes de magnitud más pequeños que los actuales y se pueden eliminar y reutilizar", ha subrayado.

Samuel Sánchez pretende lograr un proyecto europeo para desarrollar su tecnología que le permitiría "demostrar que puede limpiar muchos contaminantes del agua de forma más eficiente y útil para las empresas y con mayor ahorro energético".

El investigador ha confesado que para esta aplicación son más óptimos los nanorrobots tubulares y que, en liberación de fármacos, ya trabajan en el desarrollo de sistemas esféricos vacíos y porosos, que sean más pequeños.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad