Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• PSPV, Compromís y Podemos presentan la proposición de ley para recuperar RTVV 
• El Gobierno manchego recurrirá el nuevo trasvase del Tajo al Segura
• Montiel (Podemos), con 67.500 euros, el portavoz con más retribuciones en 2014

VALENCIA (EP). La crisis económica ha provocado en 2010 un aumento de atenciones en los centros de Cáritas Diocesana de Valencia de un 39 por ciento, con 75.240 personas frente a las 54.002 del ejercicio anterior. El perfil de la persona que solicita ayuda es mujer, inmigrante, que está sola y que tiene cargas familiares.

Así lo ha indicado este jueves en una rueda de prensa el coordinador de Acción Social de la entidad, Vicent Andrés, quien ha estado acompañado por el obispo auxiliar de Valencia, Enrique Benavent; y por la directora de la institución, María de la Concepción Guillén. En el acto se ha presentado la Memoria Anual correspondiente al año 2010, con motivo este domingo del Día de Caridad-Corpus Christi.

En 2010, las mujeres fueron las protagonistas de las acogidas de Cáritas -con un porcentaje de un 65 por ciento frente al 30 por ciento de hombres-, la mayoría de ellas extranjeras, solas y con cargas familiares. Además, del total de atendidos en Cáritas, el 68 por ciento ya había acudido en ocasiones anteriores, mientras que el 32 por ciento era nuevo.

Sobre este aspecto, Andrés ha explicado que destaca la "cronicidad" en las atenciones. La crisis, a su juicio, "no sólo ha agudizado las situación de muchas personas, sino que la ha cronificado". Por este motivo ha indicado que se ha registrado un descenso de personas que acude por primera vez a Cáritas, y un incremento de las que ya habían asistido en años anteriores.

Además, el 63 por ciento de las personas atendidas en 2010 fueron extrajeras, mientras que el 36 por ciento fueron españoles. Al respecto, Andrés ha explicado que la crisis está afectando a las franjas más vulnerables, como es la construcción o el sector servicios; y a las familias con menos ahorros y con menos colchón familiar.

Por este motivo, ha indicado que a pesar de que el número de atenciones a extranjeros sigue siendo muy elevado, se está empezando a notar un incremento de peticiones de ayuda por parte de españoles. De hecho, en algunas poblaciones --como las que se ubican entre Llíria y Bétera-- los porcentajes de atenciones se están equilibrando. "Cada vez van más españoles. Los que acuden ya no tienen más alternativa", ha dicho. También en 2011 el número de españoles que solicita ayuda está creciendo.

Sobre este aspecto, ha matizado que están empezando a haber movimientos xenófobos que "preocupan", pero ha insistido en que "aquí no sobra nadie, ni los inmigrantes que han venido a España jugándose la piel", ha comentado.

Andrés ha apuntado que una de las principales ayudas que se presta desde Cáritas va destinada a la vivienda, es decir, a cubrir suministros o el alquiler. El objetivo es que las personas necesitadas "no pierdan la casa". "Ofrecemos ayuda y asesoramiento jurídico a las familias que no han podido hacer frente a sus hipotecas".

ESCASOS RECURSOS

Andrés ha indicado que esta situación de incremento de atenciones es consecuencia de las "escasas" opciones de trabajo, y porque no se dedican recursos suficientes desde las instituciones a las políticas de protección social.

Sobre este aspecto, Guillén ha señalado que ha habido un recorte de las ayudas por parte de las Administraciones. En concreto, ha lamentado que en los Presupuestos de la Generalitat valenciana de 2010 se redujeron las ayudas a cooperación un 35 por ciento, mientras que en ejecución hubo un nuevo recorte del 30 por ciento.

De esta manera, se destinó el 0,21 por ciento del presupuesto a ayudas al desarrollo, porcentaje que no llega al 0,7 que establece la Ley de Cooperación y el Pacto contra la Pobreza. Por ello, Guillén ha afirmado que le cuesta entender que "se promuevan grandes eventos como la Fórmula 1 en detrimento de inversiones sociales", ha comentado.

Preguntados por las tiendas de ropa de segunda mano, Andrés ha explicado que en la actualidad, también como consecuencia de la crisis, se está recogiendo menos ropa; de menos calidad; y el número de clientes también ha disminuido.