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EVENTO INICIADOR

Cómo y cuándo cerrar una 'startup', es hora de bajar la persiana

ESTEFANÍA PASTOR. 24/10/2014 Muchos emprendedores se enganchan tanto a su idea que no ven el momento de decir basta, pero los fundadores de Bandness, Qloudial y Greenyzon lo hicieron

VALENCIA. Cerrar. Esa decisión que a tantos emprendedores les cuesta tomar cuando necesitan hacerlo para no seguir perdiendo. Muchos impulsores de proyectos se enganchan tanto a su idea que no ven el momento de decir basta. Hasta aquí hemos llegado. Y entonces dedicarse a algo totalmente diferente. En definitiva, dejar de sufrir cuando las cosas se ponen feas.

Esta fue la temática escogida por la Fundación Iniciador este jueves, quien realizó esta jornada en la Universitat Politècnica de València. Algunos de los miembros de la ya extinta Bandness fueron los primeros en explicar por qué decidieron cerrar la startup.

"Nueve de cada diez empresas cierran por lo que hay que entender que es importante normalizar esto", apuntaba Pau Maldonado, uno de los fundadores. "Estábamos jugando contra la estadística". Bandness  era un sistema que te recomendaba música basada en tus gustos. "Teníamos un plan de negocio en que decía que nos ibamos a forrar, ganamos premios, salimos en medios y teníamos un montón de usuarios".

La cuestión es que cuando te pones a pensar encuentras un montón de motivos por los que fracasaste. "El error es tuyo y no pasa nada, todo el mundo se equivoca". Para Pau la clave es identificar el momento en el que dejarlo. "Todos aspiramos a forrarnos, no porque un día queramos ser ricos, sino porque nos cuentan la historia de Amancio Ortega o Bill Gates y esos son los menos".

"Nosotros pasamos un proceso de aceleración y como experiencia fue genial", destacaba. "Facturamos, la tecnología era la bomba. Tecnología qué decían las ballenas, el equipo estaba muy comprometido y pivotamos". "Lo de pivotar no lo uséis como un comodín, no tiene sentido". ¿Y por qué bajaron la persiana? "Teníamos unas expectativas que no cubrimos, no solo de financiación".

DECIDIERON CERRAR SEIS MESES ANTES DE HACERLO

"No fue tanto tema de pasta sino de expectativas personas", insistía. Los plazos no se cumplían, el equipo se quemaba y se quierían demasiado para acabar rompiendo como equipo. "Hubo un momento en el que empezamos con rollos y cortamos por lo sano". Decidieron cerrar seis meses antes de hacerlo y empezaron a preparlo dando de baja poco a poco a los servicios y cerrando los registros. 

"Había que dejar que de desarrollar, queríamos hacer una experiencia de cierre suave y teníamos que dejar que la gente se dejara de registrar, hacer backup y cancelar los servicios", apuntaba. "Pudimos salir limpios". Tuvieron la oportunidad de reunir 420.000 euros de inversión con Enisa y otros créditos, pero decidieron no meterse.

Chaume Sánchez, CTO de Bandness, destacaba que lo primordial es gestionar un equipo donde nadie cobra.  "Juegas con la ilusión, el talento, primero hay que implicar a la gente y para mí fue un reto implicar a todos a full time". Para él, la parte más bonita era el reto infromático. "En la carrera te enseñan que todo es perfecto pero no se cumplían los plazos, había mucho agobio".

Chaume tiene claro cuál fue uno de sus principales errores. "Implementamos la diferenciación al final en vez de al principio y lo hicimos mal", destacaba. "En el año 2009 montamos una red social para meter a Eddie dentro".  También insistió en la necesidad de salir bien de la empresa. "La gente sabe quien eres y si te vas dejándolo todo empastrado dejas una mala imagen personal".

Pau apuntaba a que otro de sus errores fue dar muchas vueltas y crear mucho producto para no generar mucho modelo de negocio. "Nos metimos en un círculo en el que hacíamos malabares con muchas cosas a la vez".  Llegaron a facturar y validaron ciertas cosas, pero no cumplieron las expectativas. "Salió mal porque no teníamos foco". "La necesidad que detectamos en un principio no fue la necesidad que cubrimos y montamos un bicharraco". Además, se dieron cuenta que ni las bandas emegentes tenían dinero para pagar por el escaparete ni los usuarios pagaban. "No había modelo para rascar dinero". Eso sí, resaltan que Bandness les ha servido a todas para crear otras empresas como Geeks Hubs o One Two Tix.

"UNA BUENA IDEA NO LO ES TODO"

Qloudial era un sistema de almacenamiento que integraba todos los sistemas como Dropbox. "Una buena idea no lo es todo, en Estados Unidos hay empresas haciendo cosas similares y en España lo intentamos, pero no funcionó", explicaba Paula Mascarós, una de las fundadoras de la empresa.

"Era un SaS fremium. Se trataba de coger muchos usuarios y luego hacer un exit pero ir a puerta fría a Estados unidos no lo vimos claro", destacaba "Al entrar a la aceleradora pensábamos que nos íbamos a forrar". El mercado cloud era bueno, había hueco, sin embargo no encontraron quién era su cliento y esto pasó a ser un error de bulto. "No resolvíamos ningún problema".  "Era una buena idea pero no era necesario".

"¿Alguien necesitaba compartir entre nubes?", apuntaba Paula. "Resolvíamos un dolor pero la gente no lo iba pagar, era todo Dropbox". Paula insiste en la necesidad de validar la idea. David Leiva, también fundador, destacó en la necesidad de escoger bien los socios. "Al principio parecía que eramos una panda de colegas y eso es un negocio", destacaba Paula.

"No hay que constituir empresas hasta que no tienes algo que vender", apuntaba. "Nosotros lo hicimos y eso conlleva unos gastos y no había un producto". Además,  David recordó que el primer inversor de una startup es uno mismo y los ahorros se pierden porque se invierten además de lo que se deja de ganar y porque el tiempo es dinero.

"Hubo un punto en el que me preguntaba qué hacía con mi tiempo", apuntaba Paula. "Un día nos sentamos y decidimos que había que cerrar". Lo hicieron a pesar de que hicieron un pequeño pivote integrando intranets de universidades. "Si vais a montar un startup vuestra vida personal va a cambiar radicalmente. Las horas que les dedicas, el contacto con tus amigos", insistía David.  Y al decidir cerrar te preguntas, ¿qué hago yo ahora? "A mí no me llegó a agobiar", destacaba Paula, quien aseguró que emprender es una forma de vida. "Es intentar ser apasionado de lo que haces", apuntaba. "Puedes ser apasionado de tu propia empresa y lo puedes hacer para otros".

"Has apostado, has perdido, pero has ganado mucho", destacaba David. "Es el mejor máster que hemos tenido". Eso sí, para Paula una de las situaciones más duras fue decirle a los trabajadores que iban a cerrar. "Pero el trabajador lo sabe, estaban ahí todos los días y te veían sufrir". "Seguimos teniendo una relación excelente y trabajan todos".

Tania Antón y José Miguel Corrales fundaron Greenyzon, que empezó por Efimarket, la primera tienda de productos de energías renovables en España. "Al principio la monetización era fácil porque desde el mes dos estás empezando a vender", explicaba José Miguel. Su problema fue la crisis, los cambios regulatorios en las energías renovables. Por eso diverisficaron y crearon Ecomarket, un ecommerce de productos ecológicos.

"En 2014 se nos fue la cabeza y se nos ocurrió hacer edukamarket.com", explicaba Tania. El primer trimestre de 2014  les fue bien pero en abril tuvieron un parón de ventas. "Sin más financiación y con el agua al cuello, en vacaciones sacamos cuenta y dijimos hay que cerrar". "El caso es que después de tres años de duro de trabajo hay que cerrar", apuntaba David. "Las startups mueren siempre por la caja".

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