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déficit de atención

Nueve signos de alerta para detectar un posible caso de hiperactividad

VP. 07/10/2014 Entre los falsos mitos más frecuentes están que no existe

MADRID (EP). En España el 7% de la población infanto-juvenil está afectada por un trastorno de déficit de atención por hiperactividad (TDAH), una patología sobre la que existen falsos mitos que hacen necesaria el diagnóstico preciso por parte de un profesional cualificado.

Desde el Instituto de Rehabilitación Neurológica 'NeuroMadrid', recuerdan a los padres la importancia de no acudir a páginas web en caso de pensar que sus hijos podrían padecer este trastorno ya que, como advierte la experta en Psicología Infantil Marina Irazábal, muchas son "una fuente de información errónea".

Entre los falsos mitos más frecuentes están que el TDAH no existe, o que los fármacos para su tratamiento pueden llevar al abuso de sustancias o que estos niños en realidad son vagos o maleducados.

Por ello, ha insistido esta experta, "es fundamental que acudan a un profesional que los oriente" ya que ahora hay un mayor conocimiento sobre sus síntomas que están propiciando incluso que "muchos jóvenes y adultos que no fueron diagnosticados en su infancia están acudiendo ahora a los especialistas".

No obstante, si ya has hecho una primera búsqueda y has encontrado este artículo, te dejamos nueve signos de alerta que pueden hacernos pensar de que el menor tiene un problema de conducta:

#1 La pobre disposición para el juego social con otros niños.

#2 El exceso de preferencia por los juegos deportivos sobre los educativos.

#3 Escaso interés por los juguetes y ante cualquier juego que requiera actividad sostenida.

#4 Alteraciones del lenguaje.

#5 El retraso y la torpeza en el desarrollo de la motricidad fina adaptativa.

#6 Las dificultades para el aprendizaje de los colores, los números y las letras.

#7 Para el desarrollo gráfico y para la comprensión de la figura humana.

#8 La inmadurez emocional para su edad correspondiente.

#9 Las constantes rabietas y más accidentes, aunque leves, en el hogar o en el ámbito educativo.

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1 comentario

zen escribió
07/10/2014 20:06

Yo tengo un hijo que tuvo/tiene hiperactividad. Recuerdo en aquellos años pedir ayuda por todos los lados (profesores, médicos , pedagogos ect..)y nadie sabía nada del tema. Ahora ya tiene 30 años y reconozco que nos las hizo pasar de todos los colores. Creo al menos en mi caso, que la hiperactividad no es una enfermedad, sino una forma de ser que tenemos algunas personas en que nuestra mente piensa muchas cosas simultáneamente y en consecuencia ese desbarajuste controla nuestras emociones, que naturalmente se disparan también como cohetes. Esto hace que no se tenga interés por las cosas si estas requiere concentración y afecta incluso a las relaciones sociales. No se corrige nunca pero se puede controlar. Jamás se me ocurrió recurrir a los fármacos. En mi caso, que no quiere decir que sea extrapolable, yo nunca cedí a los caprichos del niño y del adolescente, porque aquello era un pulso constante..............al final el chaval salió adelante curiosamente por sí solo, dándose mil porrazos, hizo una carrera y mil actividades distintas por todo el mundo y hoy, casi me emociona decirlo es un profesional con gran éxito. Si yo tuviera que volver a afrontar hoy en dia una situación similar lo haría haciendo que el niño desde pequeño, cuanto más pequeño, mejor, practique la meditación, simplemente como un juego, (es imposible imponerla). A través de la práctica de la meditación el niño distingue entre las malas pasadas que le gastan su mente y su voluntad de controlarla, y poco a poco ese desmadre que le hace moverse y pensar mil cosas simultáneamente, va aflojando y cuando su cabeza se desboca, es consciente de que le está pasando una mala jugada e intenta corregirla. Se corrige lo suficiente para que al menos el niño pueda estudiar y hacer los deberes. Eso sí, repito, no hay que imponerla es solo un juego que consiste en dejar la mente en blanco. Mi hijo desde luego ha acabado POR SU PROPIA INICIATIVA practicando yoga y meditación. Antes que dar una pastilla, inténtenlo por este camino,………….no se pierde nada, si acaso tiempo.

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