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VALENCIA. La historia de Sleep, el primer EP de Bearoid (alter ego del valenciano Dani Belenguer), es un relato sobre los problemas para conciliar el sueño en cuatro canciones. Aunque lo que se percibe en temas como ‘Land & Sea' o ‘Winterns' es precisamente la música de baile que, en gran medida, el propio autor asegura motivó noches en vela en su residencia de Barcelona.

Autoeditado únicamente para formatos digitales, lo cierto es que en los cortes hay una notable presencia del house más propio de la última década, el que nació para satisfacer a la radiofórmula. "Me parece el mejor house que se ha hecho. Era música para todos, sin miedo a acercarse al pop", apunta Belenguer, destacando la otra principal referencia estilística de este debut.

Aun así, Bearoid es un proyecto de música electrónica avocado a la independencia de base pero con ánimo por gustar a muchos. Gracias a las conocidas posibilidades de la producción musical doméstica, Bearoid emula con especial lucidez otras fuentes de referencia como el filter house o unos menos ‘visibles', pero apuntados por él mismo, Daft Punk.

Bombos y cajas sobredimensionadas son el hilo conductor que divide a las cuatro piezas que alternan el disco con el pop-electrónica al 50%. De hecho, en las que cuentan con una deliberada vocación por la pista de baile se luce especialmente la mano del productor Playless (también conocido como Sidechains) que ha realizado tanto la mezcla como el máster. Suyos son también álbumes de Dorian o We Are Standard, pero el más próximo al EP de Bearoid podría ser el venerado Ayrton Senna de Delorean.

Las canciones, compuestas según su autor "frente al portátil, en mi habitación o en mis habituales desplazamientos de larga distancia en tren", resultan un proceso "claustrofóbico" y alejado del hecho colectivo del que participó con bandas locales como Cash Machine. Tan alejado que en directo se acompaña únicamente de un ordenador, lanzadores de samplers, mesa multiefectos y, eso sí, la conexión natural con la voz. 

De hecho, Bearoid le da mucho más valor al trabajo de composición que a los elementos electrónicos utilizados en la grabación (bases, bombos, sonidos de cualquier tipo extraídos de los bancos disponibles). "Aun así, me percibo en un punto intermedio entre el creador, el cantante y el productor, pero si algo destaca la gente que ha empezado a escuchar el proyecto es la voz y eso es algo que me reconforta".

La música de este primer EP está palpablemente influenciada por el mainstream, incluso más próximo a las divas del pop de las que no reniega y sobre las que ha trabajado como base estructural. El disco se puede escuchar tanto en Bandcamp como en Spotify.