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VALENCIA. El subdirector general de Museos Estatales, Enrique Varela, es el interlocutor fundamental para la Conselleria de Cultura en Madrid. Es el hombre en la sombra, la mano que abre las puertas del Ministerio de Cultura y la persona de confianza del ministro José Ignacio Wert. Su ascenso discreto dentro del departamento ministerial, al margen de los vaivenes de la política, y su rigor le han hecho merecedor de la confianza del denostado ministro, quien ha aceptado su preeminencia en asuntos museísticos.

Madrileño de 46 años, Varela es un funcionario del Estado que desde 2005 pertenece al cuerpo facultativo de conservadores de museos. Desarrolló parte de su carrera en el Museo Sorolla y en el Museo del Traje. Nombrado asesor del gabinete de la ex ministra de Cultura Ángeles González-Sinde, Varela ascendió al puesto de subdirector general de museos con el último gobierno de Rodríguez Zapatero y Wert le ratificó en su cargo.

Su perfil de funcionario, técnico y conocedor de la materia, casa con el tipo de personas con el que gusta trabajar la consellera de Cultura, María José Català. De ahí que su relación haya sido bastante fluida desde que se conocen. A ello se une el hecho de que Varela veranea en Alicante desde hace años y conoce bien Valencia donde, admite, tiene "amigos".

Estas cuestiones de índole personal son fundamentales para entender la complicidad y confianza que se ha establecido entre la consellera y el subdirector. El ejemplo más reciente es la elección del director del IVAM, un concurso que ha sido tutelado y presidido por el madrileño, quien en todo momento ha estado en sintonía con los deseos de Català y su equipo.

QUERÍAN UN PERFIL MÁS PROFESIONAL Y MENOS POLÍTICO

Desde que se planteó el concurso del IVAM, Català insistió en abogar por un perfil profesional tras admitir en privado que la década de dirección de Consuelo Císcar al frente del instituto ha ido en detrimento del museo. Si bien a la ex directora se le forzó a abandonar su puesto por la condena judicial a su marido, el ex conseller Rafael Blasco, destituirla estuvo desde el primer día en la lista de asuntos pendientes de la consellera.

Con la anuencia de los profesionales convocados por la consellera, y muy especialmente de Tomás Llorens y Felipe Garín, Català le dio todo el poder y la portavocía del concurso internacional a Varela con un único objetivo: encontrar a un director profesional para el IVAM.

En función de esa cuota de poder, este lunes, a la salida del consejo rector, el subdirector de Museos Estatales fue el encargado de explicar los motivos de la elección y señaló a José Miguel G. Cortés como un ejemplo de todas las cosas que valoraban a la hora de elegir el director. Entre estas ‘cosas' o virtudes se citó su pertenencia a la Universitat de València, su experiencia y, sobre todo, que tiene un plan.

EL PLAN: COLECCIÓN, NUEVOS PÚBLICO Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

Fue el propio Varela quien anunció algunos de los puntos del proyecto museístico presentado por G. Cortés al concurso. En principio serían tres las líneas maestras del nuevo director del IVAM que sedujeron al jurado.

La primera de ellas, "tener la colección como núcleo principal, aunque jalonada con exposiciones temporales". En segundo lugar, "la apertura a nuevos públicos". Y finalmente en tercer lugar, y quizás la más importante: "el uso de la nuevas tecnologías para atraer y comunicar el arte a la ciudadanía". Se trata pues de "abrir" el IVAM "en lo analógico y también en lo digital", resumió el subdirector.

En el futuro del museo Varela tendrá un papel destacado. De hecho este lunes se le preguntó por una mayor implicación en económica para esta nueva andadura el museo valenciano. A la pregunta de si el IVAM contará con más dinero en los Presupuestos Generales del Estado, Varela disparó balones fuera y se limitó a apuntar que las cuentas de 2015 aún están elaborándose.

"El compromiso del Ministerio es estar aquí", dijo, "y en la medida en que los escenarios presupuestarios sean más optimistas la participación del Ministerio será así". Es decir, cuando haya dinero se hablará. Y es que reconoció que los actuales son "momento difíciles" y que "ahora mismo el Ministerio se plantea apoyar a las instituciones participando en procesos de este tipo e impulsar la modernización en la estructura y gestión para que los museos puedan avanzar". Pero de incremento presupuestario, nada.

Queda pendiente saber qué pasará con el San Pío V. En principio la intención de la consellera es lanzar el concurso para este centro en los próximos meses pero este lunes se limitó a hablar de que se realizará "cuándo se den las condiciones adecuadas". "Hoy no", bromeó.

Varela no quiso entrar en esta cuestión, ya que no comparte el criterio del Gobierno valenciano, y dejó a la consellera que respondiera sola. En el Ministerio son partidarios de esperar a que acaben las obras de ampliación, pero eso significaría dentro de dos años. Demasiado tiempo para la Conselleria cuando sólo quedan ocho meses para acabar la legislatura.