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VALENCIA. El Consejo de Ministros tomó este viernes dos decisiones vinculadas a la financiación de las comunidades autónomas que suponen una de cal y una de arena para los intereses de la Comunitat Valenciana.

Por una parte, el Gobierno aprobó la rebaja de intereses anunciada este verano de los créditos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) al 1%, lo que supone un ahorro notable para la Generalitat Valenciana, que en los tres meses que quedan de año tendrá que pagar 80 millones menos por el dinero que le ha prestado el Gobierno para atender los préstamos que vencían. 

De cara al año que viene, el ahorro será mayor, ya que el menor coste del dinero prestado supondrá un ahorro de 320 millones.  

Estos ahorros, sumados a otros vinculados igualmente a la rebaja de los tipos de intrés que pueden alcanzar en total los 600 millones en 15 meses según los cálculos de la Generalitat, no serán, en todo caso suficientes para que la Generalitat logre el equilibrio presupuestario este año con un margen del 1% de déficit. Para lograr ese objetivo el Gobierno valenciano debería ingresar más de 2.000 millones extra de forma ordinaria.

Pero más inaccesible serán los años siguientes. Y es que la segunda decisión que adoptó el Gobierno este viernes es fijar para 2017 el año en que las comunidades autónomas deberán tener un déficit del 0%. Este objetivo es inalcanzable sin una reforma del sistema de financiación, cambio que el Gobierno de Mariano Rajoy con el ministro Cristobal Montoro a la cabeza, se resisten a acometer.

El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, ha recibido, por tanto, la zanahoria del ahorro en los tipos de interés, a los que el Gobierno ha accedido según reconoce por "la delicada situación financiera de algunas comunidades autónomas", y el palo de un escenario que no puede cumplir si no hay un cambio en el sistema.