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VALENCIA. A lo largo de los próximos días llegará a todas las entidades el borrador definitivo de la reforma del sector cooperativista, que completará la reforma del sector financiero español una vez que reciba el reciba el visto bueno de todas las partes y sea tramitada parlamentariamente.
"Los técnicos de Economía se han puesto ya manos a la obra tras cerrar la reforma de la Ley Concursal, que los ha tenido muy ocupados en las últimas semanas hasta el punto de haber disfrutado menos días en vacaciones", apuntan fuentes cooperativistas conocedoras de la operación contactadas por este diario.
Gobierno corporativo y solvencia son los pilares sobre los que se asienta esta reforma, cuya entrada en vigor está prevista que sea el próximo uno de enero a través de una ley "que no será al uso y que a priori se incluirá en otra existente como bien podría ser la Ley Financiera, pero que tendrá su proceso parlamentario y su posterior desarrollo. De lo que se trata es que la reforma sea aprobada esta legislatura", añaden las mismas fuentes.
Economía va a ahondar en la comercialización de los productos que ofrecen cajas rurales y cooperativas de crédito para evitar que se repitan casos como el de las preferentes y/o subordinadas.
CONOCIMIENTOS
Pretende así asegurarse que los socios de las cooperativas de crédito tengan conocimientos sobre la comercialización del capital social, sin que a la hora de contratar confundan aportaciones con cualquier otro depósito o producto estructurado.
"Veremos si la Directiva MiFID tiene más efecto que en las cajas de ahorros con la comercialización de los celebérrimos -y denostados- híbridos", manifiestan a modo de advertencia.
Por otro lado, los ratios de capital 'ascendentes' -para ganar solvencia- van a desempeñar un papel preponderante en el nuevo borrador de un sector que no ha dado problemas en los últimos años en el sistema financiero español.
ADIÓS A 'UN SOCIO, UN VOTO'
La mejora de los ratios de capital vendrá dada por diferentes vías y precisamente una de ellas serán las aportaciones al capital social de estas entidades, para lo que se prestará una 'especial vigilancia'. El adiós de 'un socio, un voto' también será otro de los aspectos recogidos en el nuevo borrador que busca el consenso dentro de un complejo sector por su atomización.
"Desde el primer momento desde Economía y el Banco de España han dejado claro que el sector siempre ha hecho correctamente los deberes salvo algún caso aislado y de ahí que hayamos logrado ganar socios durante la crisis", manifestan a Valencia Plaza dichas fuentes cooperativistas.
Y no les falta razón porque, tal y como publicó este diario a primeros de mayo pasado, el número de socios se ha elevado prácticamente un tercio a lo largo de los últimos seis años.
CAJAMAR Y EL BCE
Concretamente se ha pasado de los 2,08 millones hasta los 2,76 millones repartidos entre personas físicas (2,56 millones), jurídicas (194.424) y cooperativas (9.624). Por no hablar de la notable mejora de los resultados una vez cumplido con los dos 'decretos Guindos'.
La modificación de la Ley de Cooperativas de Crédito llega a poco más de un mes vista de los test de estrés que llevará a cabo el Banco Central Europeo (BCE) a un total de 120 bancos europeos -15 nacionales- y donde, por primera vez, habrá un grupo de cajas rurales españolas.
Se trata del Grupo Cooperativo Cajamar, a la cabeza del cual se encuentra desde el pasado mes de junio el Banco de Crédito Cooperativo (BCC), del que son accionistas 23 entidades de la Comunitat Valenciana. Un grupo que cuenta con un volumen de activos superior a los 30.000 millones de euros, el mínimo exigible por la autoridad bancaria europea para pasar los 'stress test'.
SIGUIENDO EL MODELO ALEMÁN
Ni que decir tiene que el otro es el histórico Banco Cooperativo Español de la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR), que no mutualiza pero sí tiene elementos -solidaridad, ayuda, seguridad...- que garantizan un colchón y que sigue el modelo alemán.
Si bien no está calificado como grupo financiero consolidable y, por tanto, no alcanza el volumen de activos exigido para pasar a ser supervisado por el BCE.
MENOS PRESIONES
Son los dos modelos existentes en la actualidad en nuestro país, al margen de las cooperativas de crédito no rurales como Laboral Kutxa y las cajas de Ingenieros y de Arquitectos
"Las presiones de fusión han remitido aunque nos consta que tanto al Ministerio de Economía como al Banco de España les gustaría acabar con la atomización del sector y optar por uno de esos dos modelos".
Pero lo que es un hecho palpable es que todavía quedan 27 entidades 'solteras' -de un total de 64 entre rurales y cooperativas de crédito- y la mitad están ubicadas en la Comunitat Valenciana.
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