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VALENCIA. No está todo perdido. Aunque hayamos dejado atrás los días de verano con su playa y su piscina, no tenemos que conformarnos con la rutina y perder lo mejor que nos dejan las horas al sol: un buen bronceado.

Quien lo ha conseguido, sabe lo que cuesta, sobre todo si se ha hecho de forma saludable. Y si por trabajo o falta de tiempo sólo se ha alcanzado ese puntito favorecedor, hay una serie de trucos que nos permitirán mantenerlo el mayor tiempo posible.

No se trata de recurrir ya a los rayos UVA o a los autobronceadores. La alimentación es un excelente aliado, lo mismo que distintos tratamientos para la piel que son tan sencillos y económicos como efectivos.

#1 Hidratación

El truco más sencillo y que beneficia en todos los campos que se nos ocurra desde el punto de vista de la salud y la belleza es la hidratación de la piel. La mejor opción es recurrir a una crema hidratante para los días y otra nutritiva para las noches. Para conseguir un efecto mejor, estas deben tener propiedades after-sun, por el efecto refrescante que producen, además de ser más nutritivas para la piel tras el verano.

#2 Alimentación

La clave está en comer alimentos ricos en betacarotenos, un nombre tan complicado como sencillo es encontrarlos en cualquier supermercado o frutería. Este componente está presente en la sandía, el melón, las zanahorias o los frutos rojos y tiene una incidencia sobre la melanina que permite mantener le tono bronceado aunque no se esté sometido a los efectos del sol como hace unas semanas.

#3 Beber agua

Resulta bueno para todo beber mucha agua. Lo aconsejable son unos dos litros al días, al margen de lo que se quiera beber durante las comidas. El efecto hidratante es evidente y permite reforzar desde dentro la crema que podamos poner por fuera.

#4 Exfolicación

Una buena exfoliación permite retirar las células muertas, pero no borra el moreno, como aseguran distintas webs poco científicas. Hay que hacerlo tanto con la piel de la cara como del cuerpo, aunque siempre con productos suaves. Tratándose de piel morena, hay que evitar los guantes de crim, porque tienen un efecto demasiado intenso sobre la piel expuesta al sol, que es mucho más débil que la del invierno.