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VALENCIA. Este mismo mes de agosto el grupo H.I.G. Capital hizo pública la compra de las cadenas de cafeterías Panaria y Café&Té. Su objetivo: consolidar un grupo líder en su sector para Portugal y España respetando todas las submarcas incluidas en las dos antiguas matrices (Charlotte Café, Bocados Café, Café & Tapas, Il Café di Roma, Kroxan, California y Sky).

El fundador de la empresa de origen valenciano, Antonio Jesús Pérez, se convierte tras la operación en el consejero delegado del grupo además de quedarse con "un importante paquete de acciones", según el fondo de inversión y sin que ese porcentaje haya sido detallado. En tan solo cuatro años, Pérez ha pasado de abrir su primer establecimiento a manejar más de 240.

Panaria contaba en el momento de su venta a H.I.G. Capital con 60 establecimientos, 10 propios y 50 franquiciados, además de las tres unidades de Bocados Café y los 40 de la recién adquirida Charlotte Café. Las que pertenecen a la matriz han de pagar un canon que oscila entre los 75.000 y los 100.000 euros y suelen contar en su contrato con exclusividades por barrios (en ciudades grandes) o territoriales (en localidades más pequeñas), entre otros detalles.

El pasado mes de diciembre, según ha podido saber ValenciaPlaza.com, se celebró una reunión entre "el 70 o el 80 por ciento" de los franquiciados hasta esa fecha tras el malestar de estos inversores con la matriz por diferentes motivos. El objetivo era plantear "una salida en bloque", tal y como han asegurado hasta cuatro franquiciados distintos a este diario digital, aunque algunos de los que se presentaron al encuentro únicamente aspiraban a "presionar para mejorar la situación de precios y márgenes teniendo en cuenta las especificaciones y estudios prometidos por la central según los barrios o ciudades", añade una de estas fuentes.

Pese a que ninguno de los franquiciados ni sus socios ha querido que sus nombres o la localización de sus establecimientos sean identificados en esta información, todos coinciden en que los problemas con la central de estos inversores han radicado "en la falta de comunicación con la dirección y el desconocimiento de los márgenes previos con proveedores y precio final que se conocen una vez inicado el proyecto de cada cafetería", apunta una socia.

La existencia de esta reunión, en la que se programó dar un paso al frente a lo largo de 2014 -hecho que no se ha producido-, es desconocida por parte de la empresa. Desde Panaria puntualizan que "los franquiciados están en su derecho de mantener las reuniones que crean necesarias al margen de la central para hacer propuestas o comentar situaciones particulares", pero añaden que en ningún caso se les transmitió que existiera tal encuentro ni una demanda colectiva.

No obstante, los franquiciados consultados creen por su parte que "el hecho de encontrar resueltos en el boletín informativo que precedió a la reunión los puntos tratados intimidó a muchos de los empresarios". El boletín al que hacen referencia es una práctica habitual de la empresa enviada a finales de cada mes a todos estos inversores y que es uno de los principales vehículos de comunicación de la matriz con estos. 

Las fuentes insisten en el difícil (acceso a las personas responsables de Panaria una vez puesta en marcha la franquicia: "conseguir una reunión o una conversación telefónica cuesta semanas o meses", denuncian. Una situación que, uno de los empresarios y socio de una de estas cafeterías considera "anómala en comparación a otras experiencias de franquicia en las que estamos presentes".

LAS SALIDAS SERÁN POR UNIDADES

Con respecto al conflicto de precios y proveedores, ellos mismos reconocen que entran en esta franquicia "a ciegas, confiando en que va a funcionar, pero sin tener el control de los márgenes que [en el caso que se relata] hace inviable seguir adelante con el proyecto". La situación de dos de los consultados es "crítica", según ellos, pero aunque confiaban en la citada salida "en bloque" de la franquicia o "al menos poder presionar de alguna forma a la central para relajar la política de proveedores y precios y ajustarla a cada barrio y contexto económico del local", lo cierto es que han optado por preparar salidas individuales de Panaria.

Otro de los franquiciados, que apunta a que la política de precios le obliga a "no ser competitivo con su entorno (uno de los barrios de Valencia)" asegura que "existe un canon de reembolso por consumo a proveedores que a veces recibimos con retraso por cualquier excusa". El mismo asegura que "la comunicación es problemática con la dirección de Panaria aunque algo mejor con la encargada de producto, aunque ella no puede resolver todas las cuestiones que tenemos".

PANARIA HA EXPULSADO Y RECOMPRADO ALGUNAS DE SUS FRANQUICIAS

En este sentido, cabe destacar que Panaria ha expulsado durante los últimos meses a dos franquiciados "por incumplimiento grave de los estándares de calidad de la compañía", según ha podido saber este diario digital. Además, es interesante destacar que en "otros" establecimientos, sin que hayan sido cuantificados por la empresa, han sido recomprados por la matriz.

Desde la central, donde la comunicación de la reunión de diciembre de 2013 se ha recibido con extrañeza, valoran el nivel de satisfacción de sus franquiciados "como muy alto". Aun así, entienden que en las redes y en las actividades empresariales que se producen en torno o en paralelo a la compañía pueden haber contactos para comentar sus diferencias.

Por el momento el número de franquicias que se han escindido sigue sumando un porcentaje bajo, sin olvidar que además la situación económica (como reconocen tanto los franquiciados como fuentes de Panaria) ha provocado la entrada de algunos inversores que esperan obtener una alta rentabilidad a corto plazo, invirtiendo buena parte del total de sus activos.

LA REALIDAD ECONÓMICA DE PANARIA

En la actualidad, una vez incluida dentro del holding conformado por H.I.G. Capital, Panaria genera por su cuenta 300 puestos de trabajo, el 99% de ellos ocupado por mujeres. Aunque ocasionalmente puede haber alguna sugerencia, los empleos de las franquicias son gestionados por cada uno de los propietarios según estos.

Panaria prevé concluir el año 2014 con 75 establecimientos en la cadena entre propios y franquiciados. Su facturación consolidada de 2013 fue de 12 millones de euros que continúan creciendo gracias a su expansión mixta, a través de las dos fórmulas de propiedad gracias a las que cada vez tiene mayor margen para la implementación de novedades de producto y diferentes estudios de mercado.

Foto superior: Panaria