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VALENCIA. El conseller de Economía, Máximo Buch, ha anunciado en rueda de prensa posterior al pleno del Ejecutivo valenciano que el pliego para la externalización de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) ya se encuentra "preparado". Más de un año después de lo prometido, eso sí. Ahora, según explicó el titular de Economía, deberá pasar por la comisión de revisión de las externalizaciones y en breve, según recalcó, saldrá adelante.
La presentación realizada por Buch ha puesto en evidencia que el Gobierno valenciano ha renunciado finalmente a la privatización integral de la gestión de Cacsa. Según el conseller, la externalización se limitará al Oceanográfico -cuya gestión ya está bajo este régimen- y el Ágora, mientras la empresa pública Cacsa seguirá gestionando l'Hemisfèric y el Museo Príncipe Felipe.
Según Buch, al adjudicatario de Oceanogràfic y Ágora también se le concede las actividades de restauración, catering y merchandising de las otras partes del complejo. También se tendrá en cuenta a la hora de concurso, según ha matizado el conseller, que la empresa adjudicataria impulse la publicidad en su conjunto, así como la promoción para la venta de entradas de forma global del complejo.
La previsión es que la concesión sea para 15 años prorrogables a otros cinco. Buch ha admitido que se había estudiado que todo el complejo lo llevara un gestor privado, pero los "problemas legales por la titularidad del suelo" les ha llevado a buscar otra vía. "Hay dos titulares del suelo: uno es Cacsa y otro es la Conselleria de Economía. Había dificultades muy altas para poder ceder la gestión por lo que la solución que hemos adoptado en la práctica es la mejor", ha explicado el conseller.
¿Acaso privatizaría Mordor el Ojo de Sauron? Ahora lo que toca es liquidar toda la amalgama de sociedades y fundaciones interpuestas que aun pululan por la Ciudad de las Artes y las Ciencias, constituidas con el único objetivo de gastar, gastar y gastar sin límite ni control y pedir responsabilidades a sus gestores (y a los de las entidades ya desaparecidas). Asistiré conmocionado a la degradación, ya patente, de los edificios. Quizá en ruinas sean todavía más bellos,... O Fortuna-Carmina Burana sonando de fondo (no Helga, tú no, ya estamos arruinados): Oh Fortuna, como la luna variable de estado, siempre creces o decreces; ¡Que vida tan detestable! ahora oprime después alivia como un juego, a la pobreza y al poder lo derritió como al hielo. Suerte monstruosa y vacía, tu rueda gira,...
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