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VALENCIA. Loewe es pura moda española, el lujo en su concepción más artesana y la elección de la piel de más alta calidad. "El lujo y la moda son mi vida", así de rotundo lo ha afirmado Enrique Loewe, presidente de Honor de la Fundación Loewe y líder de la firma de lujo española durante casi 50 años, cuando decidió pasarle el testigo a su hija Sheila.

Enrique Loewe ha ofrecido una ponencia titulada "El sentido del lujo: ¿moda y cultura van de la mano?" en un acto organizado por AED Valencia en el Hotel Westin, ante la presencia de más de sesenta directivos y con la moderación de Amparo Bertomeu, presidente de AED en Valencia.

Licenciado en Ciencias Económicas, Enrique Loewe ha comenzado su ponencia afirmando que no quería solamente hablar de la historia del lujo, sino de una historia de la artesanía, "en el que lo primordial ha sido la búsqueda de la belleza y de la calidad, cosas que han sido fundamentales en la historia de Loewe y sin las cuales el concepto del lujo quedaría vacío". En esta misma línea, Enrique Loewe, que representa la cuarta generación de la firma española, ha indicado que la artesanía ha sido la esencia del lujo de Loewe. "Hemos prevalecido frente a otras marcas del mismo estilo por nuestra cultura y nuestra forma de hacer", ha explicado.

El presidente de Honor de la Fundación Loewe, que cuenta ya con más de 25 años de vida, ha esclarecido que a su parecer "la moda no es una superficialidad, no es algo banal; la moda somos nosotros, la historia de nuestras pasiones. El ser humano se realiza de muchas maneras y la moda es una de ellas" ha asegurado.

En cuanto a la evolución de la marca al largo de los años de su mandato, Enrique ha manifestado que Loewe ha tenido en ocasiones la posibilidad de ser diferente, pero ha sido fiel a la búsqueda de su camino. "Uno de los momentos más importantes de la firma fue en los años 70, con la colaboración de Armani y Karl Lagerfeld, que crearon un Loewe diferente y distinto, para ser algo más que una casa de accesorios".

Cuestionado sobre cuál será el futuro de la firma, Enrique ha admitido que para cualquier marca de moda el futuro es "incierto" en la actualidad, pero que "se hace camino al andar" y que es fundamental estar abierto a soluciones y nuevos retos. En cuanto a la expansión de la marca, desarrollada sobre todo a raíz de la venta de la compañía al grupo Louis Vuitton en 1996, el exdirectivo ha expresado la intención de su familia, de orígenes alemanes, de transmitir la idea de artesanía española fuera de España. "Siempre hemos querido transmitir a través de los accesorios qué es España".

En esta línea de argumentación, Enrique Loewe ha mencionado la idea de que "la moda y cultura van unidas de la mano. La cultura sin la moda no tendría sentido", pero que este concepto evoluciona y cambia con el paso de los años. "El concepto del lujo ha cambiado mucho respecto del siglo XX. Lo que brilla, lo que llama la atención, para mí no es lujo; yo lo vinculo a la calidad".

Sobre las labores que desarrolla la Fundación Loewe, su presidente ha señalado que nació con la intención de acercar la cultura a la empresa y cumplir la vocación de los jóvenes, en el teatro, el diseño, la poesía, la música y la danza. "Nos pareció muy importante ayudar a los jóvenes artistas a llevar adelante su vocación", ha subrayado.

Por último, Enrique ha querido tender la mano a los nuevos emprendedores que están interesados en adentrarse en el mundo de la moda, asegurando que es muy importante enfocar el proyecto, analizarlo y tener algún conocimiento sobre marketing. "La moda vale mucho la pena y por ello merece la pena arriesgarse", ha finalizado.