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VALENCIA. La junta de accionistas de Deoleo aprobó ayer la gestión y las cuentas correspondientes al ejercicio 2013 -con un beneficio de 20 millones de euros-, así como el traslado de la sede social desde Rivas Vaciamadrid a la localidad cordobesa de Alcolea -"por razones de oportunidad y negocio"-  y, lo más importante, la reducción de capital de 138,6 millones de euros.

En concreto, los accionistas dieron el visto bueno a una reducción del valor nominal de los títulos en 0,12 euros por título, con lo que cada acción pasará a tener un valor nominal de 0,38 euros, lo que conlleva una reducción del capital social de 138,6 millones de euros.

La aceitera cotizada explicó que la finalidad de esta reducción de capital social es la compensación de pérdidas de ejercicios anteriores por importe de 61,6 millones de euros y la dotación de reservas voluntarias por un importe de 76,8 millones de euros.

DESCONTENTO

Mientras tanto los minoritarios, que estuvieron presentes en la junta celebrada ayer en la sede de Rivas (Madrid), mostraron su claro descontento por la marcha de la sociedad.

Y, sobre todo, por la pérdida que han sufrido en los últimos años con la evolución del valor en bolsa. De ahí que sigan aunando esfuerzos -y acciones-, que ayer representaban en torno al 2,65% del capital social -con más de 31 millones de títulos- entre casi 400 titulares.

MAYORÍA REFORZADA DEL 60%

Por otro lado, los accionistas de Deoleo aprobaron la modificación de los estatutos sociales de la compañía con el fin de que determinadas decisiones relevantes de la junta general y del consejo de administración estén sujetas a una mayoría reforzada del 60%. Un consejo que contará con 14 miembros donde Jaime Carbó seguirá siendo consejero delegado tras la adquisición de parte de su capital por el fondo de capital riesgo británico CVC.

Una junta de accionistas que fue la despedida de Oscar Fanjul como presidente de la compañía.

RELEVO PRESIDENCIAL

De hecho prevé presentar su dimisión y ceder el cargo a José María Vilas, una vez finalizadas "con éxito" las operaciones de restructuración financiera y de cambio de control.

"Desde un punto de vista personal, en 2012 los principales accionistas y el consejo de administración me encargaron buscar una nueva recomposición accionarial y también resolver el problema de endeudamiento de la compañía", indicó en una misiva a los miembros de la junta de accionistas. "Dejo la compañía en nuevas manos capaces de garantizar el prometedor desarrollo de la misma", subrayó.