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MADRID (EP). La nueva versión del sistema operativo de Apple que llegará a finales de este año a los teléfonos y tabletas de la compañía, iOS 8, viene con una característica que afecta a la seguridad y protección de los usuarios, según se ha podido ver en una diapositiva distribuida por el gurú de seguridad Frederic Jacobs.

iOS 8 será capaz de generar aleatoriamente direcciones MAC falsas -el DNI de un dispositivo- para conectarse a redes inalámbricas e impedir así que los datos del dispositivo puedan ser rastreados a través de conexiones Wi-Fi cuando el teléfono se encuentra en modo escucha.

Se trata de una técnica que protege al usuario de las empresas de marketing y análisis que lo utilizan para beneficio propio, o de quien quiera rastrear los terminales para espiarnos -el identificador del terminal no revela ningún dato personal-.

En los centros comerciales, por ejemplo, el Wi-Fi Tracking (seguimiento por Wi-Fi) se usa para conocer los hábitos del consumidor y determinar de este modo el momento para las promociones, medir los efectos de publicidad o establecer el horario de la tienda.

Jacobs ha publicado en su Twitter una diapositiva que podría haber sido mostrada por el propio equipo de Apple en algún momento durante la conferencia de desarrolladores WWDC14 que se celebró hace unos días.

El propio vicepresidente de ingeniería de software de Apple, Craig Federighi, habló en la WWDC de la importancia de la seguridad y de su intención de hacer del iOS 8 un sistema más seguro que los anteriores, pero no explicó detalles como esta nueva característica de la que tenemos ahora conocimiento.

Con las direcciones MAC falsas cuando alguien rastree nuestro dispositivo verá una dirección que no es la verdadera que asignó el fabricante. Aunque el usuario no perciba el cambio, las empresas que analizan y venden este tipo de información a terceros sí se encontrarán con un obstáculo.