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VALENCIA. El PSOE se encamina hacia su enésimo proceso interno con vientos de tormenta. La formación socialista se ha caracterizado siempre por congresos intensos y difíciles, una circunstancia que, ahora más que nunca, amenaza con repetirse en el próximo cónclave que se celebrará el mes que viene y que supondrá el adiós de Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general del partido.

Como ya informó este diario días atrás, las direcciones de los socialistas valencianos y andaluces caminan de la mano en este proceso. El propio secretario general del PSPV, Ximo Puig, manifestó recientemente que su favorita para el congreso es su homóloga del PSOE-A, Susana Díaz, quien todavía no ha anunciado públicamente si optará a liderar la formación en el ámbito nacional.

En este sentido, fuentes socialistas han apuntado a este diario que ambas direcciones estudian la posibilidad de abordar un cambio de calendario de producirse la victoria de Díaz en el congreso, si finalmente llega a presentarse como todo viene apuntando. En concreto, la variación consistiría en posponer las elecciones primarias abiertas para la designación del candidato a la Presidencia del Gobierno que en principio estaban previstas para este otoño.

Cabe recordar que en las últimas semanas la decisión de Rubalcaba de convocar un congreso extraordinario ha levantado ampollas en la formación socialista. La exministra Carme Chacón, una de las posibles aspirantes a ser candidata a la Presidencia del Gobierno, lamentó que el actual líder hubiera adoptado este camino en vez de adelantar las primarias y manifestó que no lucharía por el liderazgo del partido.

POSIBLE 'ATASCO' DE PROCESOS 

Una vez convocado por Rubalcaba el congreso extraordinario, fuentes socialistas consultadas por este diario admiten que la posibilidad de modificar el calendario no debe ser descartada, puesto que la intención desde algunas federaciones como la valenciana es la de celebrar primarias también en las grandes ciudades, unas elecciones previstas de cara a otoño, lo que produciría un "atasco" de procesos.  "Tal vez sería positivo aplazar las primarias abiertas para la candidatura a la Presidencia del Gobierno y dar un respiro al partido", comenta un dirigente de los socialistas valencianos.

Con esta medida, a juicio de las fuentes consultadas, además de "despresurizar" el partido, se daría un margen a Susana Díaz -si fuera ella la ganadora- para compatibilizar su puesto como secretaria general del PSOE y presidenta de la Junta de Andalucía para madurar, de forma menos precipitada, la opción de presentarse a unas primarias para ser candidata a la Presidencia del Gobierno, una misión para la que sería casi obligado que abandonara sus actuales competencias.

Así, de trasladar el proceso a después de las elecciones locales y autonómicas de 2015, se daría, a juicio de los favorables a esta medida, un margen el respiro a las direcciones y bases del partido con el objeto de asimilar los cambios, podría obtenerse un test de mayor fiabilidad que el de las europeas, y lograría separarse un proceso como el de las primarias abiertas de la situación convulsa actual que vive la formación socialista. Es decir, se buscaría acaparar el foco mediático con unas primarias que se celebrarían más cerca de las elecciones generales. Una opción con cierta lógica especialmente si Susana Díaz se decide a dar un paso adelante y se alza con el triunfo en el cónclave que se celebrará en julio.

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